En México donde los escasos días de vacaciones deben ser administrados como agua en sequía, es importante tomar tiempo para elegir el destino, aquí te recomendamos visitar el Pueblo Mágico Izamal en Yucatán.
Frente a tal circunstancia los destinos luchan feroces por atraer visitantes, por lo que muestran su mejor cara y ofrecen rebajas.
Pero existen otros fuera de ruta que les basta con ser si mismos para encantar a chicos y grandes, tal es el caso de Izamal, un Pueblo Mágico escondido en la llanura yucateca.
Pero ¿Qué tendría de especial este lugar como para hacerme permanecer un par de días entre sus calles y plazas? Para descubrirlo me desplacé hasta la península de Yucatán, tierra hogar de la Cultura Maya.
El camino fue espectacular desde que dejé Mérida, la capital del estado, una tupida vegetación envolvía la carretera y un cielo azul me invitaba ver el horizonte.
No pasó mucho antes de que llegara a Izamal y debo decir que fue amor a primera vista.
Un color encantador en el Pueblo Mágico Izamal en Yucatán
Todas las casas, escuelas, hoteles, tiendas y oficinas de gobierno están pintadas uniformemente de un amarillo encantador.
Se sentía como si todas las construcciones estuvieran esperando el momento preciso para empezar a bailar, como si nos invitaran a ver lo que hay más allá de las paredes, sin barreras sola construcción.
Algunas personas piensan que el color amarillo de las casas es resultado de la visita que el Papa Juan Pablo II realizó a la ciudad cuando se pretendió uniformar a Izamal de los colores del Vaticano.
Una solución de un bello color
La realidad es que esta costumbre proviene de mucho tiempo atrás, cuando ciertas epidemias causadas por los moscos atacaban la población.
Al tratar de encontrar una solución los pobladores se dieron cuenta que el color amarillo aumenta con los rayos solares lo que servía para ahuyentar a los moscos.
Adicionalmente instalaron bases de cal y se solucionó para siempre el problema.
En un principio se aplicó esta medida al palacio municipal y el convento, pero al darse cuenta que era una medida que funcionaba los demás pobladores repitieron la técnica.
No fue una explicación tan romántica, pero el resultado es espectacular, caminando entre sus calles, admirando sus balcones, pasando tu mano por las paredes que te hará sentir como si estuvieras en un laberinto gigante.
Y fueron esas calles las que me llevaron a visitar la primera de las pirámides en la localidad, se trataba de Kinich, la más grande de todas ellas.
Zona arqueológica
Me sorprendió que la entrada a la Zona arqueológica se localiza justo al lado del portón de una casa, me pareció un poco bizarro que a ras de la acera se pudiera empezar a subir rumbo a la pirámide.
Fue ahí cuando empecé a sorprenderme de verdad, en Izamal se mezcla el pasado con el presente y no sólo metafóricamente, sino de manera física en sus construcciones, en sus costumbres y tradiciones.
Comencé a subir la pirámide que debo aceptar no fue nada sencillo, diez niveles de un jalón no se suben fácilmente pero con toda la emoción de observar el panorama desde su cima lo pude lograr.
La vista es increíble y pude echar un vistazo de toda la población, así con facilidad tome fotografías de algunas de sus otras seis pirámides que se encuentran repartidas por las calles, de pronto algo llamó mi atención.
Algunas de ellas parecían estar dentro del patio de las casas, como si la población las hubiera arrinconado o las estuviera escondiendo, con esta idea en mente descendí de la pirámide y decidí investigar.
Me apresure a buscar a un guía que me pudiera auxiliar a descifrar esta incógnita, me topé con un grupo de especialistas en el tema que se concentraban en una plaza.
“Roció de la Mañana” Pueblo Mágico Izamal en Yucatán
Gracias a ellos me enteré que esta zona arqueológica fue construida en el periodo clásico tardío, fue una ciudad dedicada al estudio de los astros y la religión por lo que no tuvo influencia de otros culturas.
El nombre de Izamal quiere decir “Rocío de la Mañana” y proviene del dios maya Itzamná, pero mi pregunta aun era ¿Por qué había construcciones arqueológicas que parecían estar dentro de las casas?
Nos acercamos a una galería donde tuvimos un tour para conocer las instalaciones, se trataba del Centro Cultural y Artesanal Izamal, es una cooperativa que impulsa el trabajo artesanal de las mujeres.
Al fondo de esta construcción y detrás de una puerta encontramos unas ruinas mayas, es realmente sorprendente cómo pueden estar detrás de una ventana y un par de muros.
Lo que sucedió es que la historia y la población se fusionaron, la zona arqueológica había sido abandonada para cuando llegaron los españoles.
Esto facilitó que muchas de sus construcciones fueran destruidas y otras más como ésta -cuyo nombre es Kabul-, quedaran rodeadas de casas.
Otras ruinas en Izamal
Por fortuna existen otras ruinas como “la del Conejo”, “Itzamatul” o “Habuc” que son de más fácil acceso.
Fue durante este proceso de conquista que Izamal tuvo uno de sus más grandes cambios en la historia, la pirámide principal desapareció dándole paso a la iglesia que vemos hoy en día.
Al estar parado frente a aquella construcción, mi piel se puso chinita sólo de imaginar que debajo de esas columnas existe una pirámide real que fue medio destruida para construir el convento.
Y digo medio destruida porque si bien se encuentra en lo alto es porque fue montada sobre la base de la pirámide.
El Convento de San Antonio de Padua es la construcción que más resalta en la plaza principal, recuerdo haber llegado a mediodía, cuando el sol pega con mayor intensidad, subir sus escaleras y mirar su atrio.
Es algo que no te puedes perder, tómate unos minutos para admirar cada uno de sus 75 arcos que lo rodean, uno por cada año que vivió la virgen María.
La Inmaculada Concepción, Pueblo Mágico Izamal en Yucatán
No es común escuchar de un convento de sacerdotes, estamos más acostumbrados a escuchar de monasterios, pero la diferencia es que en un convento los Franciscanos pueden tener contacto con el mundo exterior.
Para ser sincero el convento se sentía como la casa de todos; los niños jugaban en el atrio, los feligreses oraban en la iglesia.
Los interesados como yo podían acercarse a conocer a la patrona del estado “La Inmaculada Concepción” la cual se encuentra en lo alto de la iglesia.
Mucho se ha hablado de esta imagen, no sólo porque es milagrosa, sino por que existen misterios que la rodean.
Dicen que cuando se mandó a construir, se hicieron dos copias iguales, una se envió a Mérida y otra se quedó en Izamal.
Sin embargo debido a un accidente, el retablo de la iglesia sufrió un incendio llevándose consigo la pieza de la Virgen, por lo que se mandó a traer su copia proveniente de la capital Mérida.
El misterio de la Inmaculada Concepción
Al día de hoy se cree que la pieza desaparecida nunca se quemó, sino que huyó debajo de la pirámide de Kinich y así cada fiesta de 8 de diciembre se cambian entre ellas para pasar un año con su gente. ¿Impresionante no?
Todos los domingos justo a la 13:00 pm al terminar la misa de medio día, las personas invocan un canto para despedir a la Virgen “la cual se mete a descansar”.
Sucede que por medio de un mecanismo la imagen da la vuelta para mirar hacia adentro de una capilla más pequeña, ahí las personas pueden subir a besar su manto, pedirle favores especiales pero sobre todo a vivir su fervor.
En la capilla existe un retablo rojo que enmarca su belleza, sus rasgos son europeos pero hay quien dice que es una imagen que asemeja a Ixcel “la diosa maya de la fertilidad”.
Como sea, lo cierto es que existen pruebas documentadas que es una imagen viva, con sus propios gestos y estados de humor.
En lo que solía ser un taller de velas se exponen diversos artículos alusivos a la virgen y a la visita papal, pero de entre todos ellos tal vez los más imponente son las fotografías.
Pirámide Kinich, Pueblo Mágico Izamal en Yucatán
Parece inclinar su cabeza para ser coronada u otras en donde asemeja cambiar sus manos de posición. Si eres católico no puedes perderte esta parte, estoy seguro que como a mí te hará vibrar.
Al salir de la iglesia y caminar por los arcos del convento tuve un momento de reflexión, pude ver cómo a través de el se reflejaban tres culturas en tres épocas diferentes.
Al fondo la pirámide Kinich de los antiguos mayas brillaba como un sol y las construcciones amarillas delante de ella como sus rayos.
El arco me recordaba la época colonial y los techos de las casas la sencillez la época actual.
Fue entonces cuando comprendí que nadie puede estar preparado para Izamal, sólo te debes dejar seducir y disfrutar de sus bellezas.
A la pregunta que hice al llegar, me respondí claramente que la fusión de Izamal tiene todo especial y que es motivo suficiente para regresar por el resto de mis días y recuerda, #NuncaDejesDeViajar