Existen todo tipo de monumentos alrededor del mundo: de personajes históricos, de batallas heroicas, acerca de la paz o de circunstancias trascendentales que marcaron al planeta, también encontramos aquellos que conmemoran las luchas sociales, tal es el caso del Homomonument de Ámsterdam, en los Países Bajos.
Homomonument, inspirado en persecuciones
Este monumento está inspirado en las persecuciones que han sufrido gays y lesbianas por causa de su preferencia sexual alrededor de todo el mundo.
Hay quienes afirman que su creación se debe a la represión que sufrieron un grupo de activistas que intentaron colocar una corona de laureles al monumento de las víctimas de guerra en la misma ciudad.
Gracias a esto, el movimiento se hizo más fuerte y lograron recaudar fondos de personas e instituciones, incluso el mismo gobierno apoyó para su creación.
El sitio fue diseñado para no irrumpir con el paisaje urbano y al visitarlo se respire un aire para la reflexión.
Se trata de tres triángulos rosas contrapuestos colocados en el suelo a las orillas de un canal en el centro de la ciudad.
¿Que significa este monumento?
Cada una de sus puntas está dirigida hacia un sitio estratégico, el que está sobre el agua, apunta hacia la plaza Damm, lugar donde fueron reprimidos los homosexuales.
La segunda, apunta a la casa de Ana Frank, famosa chica judía recluida en un campo de concentración.
Y la tercera, señala el punto donde reside la organización por los derechos de gays y lesbianas más antiguo del mundo con sede en la ciudad.
Se eligieron los triángulos, símbolo que los homosexuales tenían que portar en los campos de concentración, mismos que hoy en día son una insignia del movimiento junto con la bandera del arcoíris.
Ámsterdam, capital de mente abierta
Esta ciudad se caracteriza por su mente abierta, fue de las primeras capitales europeas en reconocer la igualdad de los hombres y mujeres.
Así como del uso de los preservativos, inseminación artificial y la marihuana como uso recreativo en las coffee shops, el matrimonio entre personas del mismo sexo y hasta la prostitución como forma legal de trabajo.
La oferta de entretenimiento para el colectivo LGTB (Lésbico, Gay, Transexual y Bisexual) en la ciudad es inmensa, con un sin número de locales que van desde los bares, saunas, discotecas, librerías y cafés.
La mayoría de ellos se encuentran cerca de la calle principal conocida como Reguliersdwwarsstratt.
Una ciudad como ninguna, las personas locales se olvidan de los coches y circulan en bicicletas, quienes son las verdaderas dueñas de la capital.
Al caminar por sus calles, se puede respirar libertad y respeto; desde hace mucho tiempo, los holandeses han superado las diferencias por cuestión de orientación sexual.
Ámsterdam es una ciudad fabulosa imposible de perderse estando en Europa, y el Homomonument un lugar para visitar y recordar que en lo que más nos parecemos los seres humanos es que todos somos diferentes. #Nuncadejesdeviajar.