¿Creíste que habías leído todo acerca de las competencias más peculiares en todo el mundo? Bueno, pues los finlandeses te tienen una sorpresa, y se llama Eukonkanto. Resulta que esta inusual y divertida competencia se originó en el siglo XIX en el pueblo de Sonkajärvi, Finlandia. Cuenta la leyenda que en ese tiempo merodeaba un ladrón conocido como Rosvo-Ronkainen, y si se te ocurría la grandiosa idea de querer ser parte de sus seguidores, este ponía a prueba tu valentía con robos a aldeas y pistas de obstáculos en el bosque.
Años después, la cara de la historia cambió para convertir lo que había sido una fechoría pública en Eukonkanto, una competencia amistosa y que hoy se considera un evento internacional de gran relevancia. La primera carrera se llevó a cabo en 1992 y a partir de 1995 comenzaron a aceptar competidores extranjeros. Ahora se realiza el primer sábado de julio, así que, si pensabas en anotarte, es tu oportunidad.
Las REGLAS de EUKONKANTO; porque el AMOR NO BASTA
Si estás muy decidido en participar y piensas que solo basta con cargar a tu esposa en el hombro y correr como si no hubiera un mañana, piénsalo dos veces porque esta competencia tiene reglas que sí o sí deberás acatar. La principal dicta que la esposa deberá de pesar al menos 49 kg, y si pesa menos, van a añadirte pesas para que la competencia sea justa.
El circuito de obstáculos cuenta con 253,5 metros, la superficie es de arena y, durante el camino, los participantes tienen que superar dos obstáculos secos y un obstáculo de agua —te dijimos que fácil no era—. Respecto a la técnica, es libre, aunque la preferida (y más eficaz) es el “estilo estonio”: la mujer cuelga boca abajo con las piernas alrededor del cuello de su marido. Si la pareja de un concursante se cae durante el recorrido, se penalizará con 20 segundos. ¡El ganador será la pareja que complete el recorrido en el menor tiempo posible!
DATOS CURIOSOS que te harán querer participar en el EUJONJANTO (o no)
El récord mundial en Eukonkanto es nada más y nada menos que 55,5 segundos, por Margo Uusorg y Birgit Ullrich (ambos de Estonia). ¿Te crees capaz de correr con tu pareja esa distancia y superarla en menos de un minuto? Si tu respuesta fue sí, déjanos decirte que los finlandeses se lo toman en serio… muy en serio.
Algunas personas entrenan durante todo el año cargando sacos de arena o inclusive a sus propias esposas. La otra noticia es que no necesitas estar casado para participar; puedes hacerlo con tu novia, amiga, vecina… todo con su debido consentimiento, claro.
La carrera ha dado pie a versiones en EE. UU., Australia y Reino Unido. En algunos lugares, el premio no es cerveza, sino dinero o incluso ¡cerdos vivos!
Y es que el Eukonkanto, además de ser una divertida tradición, nos recuerda que el trabajo en equipo, la perseverancia y un poquito de locura te pueden llevar lejos o, al menos, hasta la meta, con una buena dotación de cerveza como recompensa. ¡Salud!
#NuncaDejesDeViajar