210 años se dicen fácil pero el restaurante El Gran Café de la Parroquia en Veracruz, ha sido testigo, de innumerables eventos históricos de esta hermosa ciudad.
Personajes ilustres, familias, parejas y famosos han pisado este lugar con el simple hecho de probar su café lechero.
Imagina el ambiente, parece haberse detenido el tiempo; los aromas, sabores, el calor húmedo y las tradiciones o estampas del lugar que lo hacen más especial, ejemplo de ello, aquellos músicos que llegan buscando amenizar el lugar por unas monedas.
No puedes dejar de voltear a todos lados cuando llegas, lo típico de un restaurante son los sonidos de la gente charlando, el sonido de los cubiertos y una que otra carcajada, son el eco de que estás inmerso en esta pecera de enormes ventanales.
Restaurante El Café de la Parroquia en Veracruz: El café lechero
Algo que debes hacer como todo visitante, es pedir el tradicional café lechero en un vaso de vidrio grande. El mesero no tardará en llegar para sorprenderte con el tintineo de una cuchara dentro del vaso.
El café concentrado te será servido hasta que tú lo indiques; se trata de ese néctar dulcemente amargo que hasta los muertos revivirían si pudiesen degustarlo.
Una vez que ya le indicaste la cantidad al mesero, viene lo bueno, el agregarle la leche desde su jarra a una altura de más de un metro para que haga espuma. ¡Todo un espectáculo a la vista!
Cuentan los lugareños que cuando aún existían tranvías en Veracruz, pasaba un chofer por su café todas las mañanas. Con tan solo el sonar del “tin tin” de la cuchara, pedía que le sirvieran su café lechero; tradición que varios adoptaron y aún persiste.
Un encuentro tradicional y familiar
Este lugar inició siendo una pequeña “pulpería” como antiguamente llamaban a esos expendios de café; pero con el tiempo su concepto fue cambiando a lo que es hoy un restaurante-cafetería.
Una vez que ya estás disfrutando tu aromático café, no te sorprenda que lleguen hasta tu mesa los sonidos de la marimba, el son jarocho y uno que otro vendedor de lotería que aprovecha tu emoción de encontrarte en ese sitio, tradición del puerto jarocho.
Ahora que no todo es café lechero, también puedes pedir una champola de guanábana, una especie de malteada única en el puerto. ¿Qué tal unos huevos tirados (revueltos con frijoles), una deliciosa tortilla española o unos plátanos fritos?
La carta te mostrará eso, platillos de sabores concentrados únicos del estado de Veracruz. ¿Más recomendaciones? Unas enchiladas rojas o un volcán (concha con mantequilla y nata).
Restaurante El Café de la Parroquia en Veracruz: ¿Dónde se ubica?
Su ubicación es imperdible, el malecón del puerto de Veracruz, en donde llegan los barcos comerciales y frente al mercado de artesanías en donde los viajeros llegan a buscar lindos y originales souvenirs.
El Gran Café de la Parroquia será una visita obligada ya sea para el desayuno, comida o cena en tu estancia en el encantador puerto de “Veracruz, rinconcito donde hacen su nido las olas del mar…” ¡tin, tin, tin… a tu salud!. Y recuerda, Nunca dejes de viajar.