Seguramente no habías escuchado de un impresionante río que corre por 7 kilómetros a través de la secreta Cueva Kong Lor en Laos, el país de las experiencias.
El Sudeste asiático se encuentra repleto de selvas sorprendentes ideales para un viaje extenso y de encuentro vivo con la naturaleza.
En una de ellas zonas repletas de vegetación se localiza una fantástica cueva custodiada por extensas montañas, frondosos árboles y senderos poco transitados a pesar del paso del tiempo.
La cueva Kong Lor
La Cueva de Kong Lor es un tesoro escondido que lleva siglos esperando ser descubierta por viajeros deseosos de nuevos milagros naturales, y Laos la ha mantenido en secreto.
Pero ya es tiempo de que hablemos de este sitio que parece haber salido de un sueño y que no se lo contamos a cualquiera.
Como en toda maravilla secreta, el recorrido para llegar a la cueva puede tornarse a ser largo y sobre todo cansado.
Las cuatro horas de camino en transporte público son muy útiles para admirar las impactantes vistas y caprichosas formaciones rocosas.
La cueva parece un lugar de película
Durante el trayecto descubrirás panoramas de películas de fantasía ideales para ser inmortalizados por tu cámara fotográfica.
Durante el camino podrás captar imágenes impresionantes de los verdes y ordenados arrozales; la hacer esto, junto a ti te estará acompañando el río Mekong cuyo brillo de sus aguas se reflejan los rayos del sol que se esconde a través del horizonte.
No olvides aprovechar siempre este tipo de escenarios rurales para meditar y sentirte parte del entorno natural.
Estando en la zona, no olvides recorrer el poblado de Kong Lor entre animales de granja y personas que te reciben felizmente.
Ahí lo recomendable es cenar algo que no sea pesado ya que al siguiente día tendrás que reservar energías para el recorrido por la mañana el cual no será nada fácil.
Todos los habitantes del lugar saben que cuando llega un extranjero su principal interés es el río sumergido y la cueva.
Es por eso que se te acercan informándote acerca de los recorridos, horarios y recomendaciones para disfrutar del destino al máximo.
Lo básico para esta experiencia es:
– Contratar el recorrido en balsa (incluye regreso)
– Usar bloqueador solar y repelente
– Llevar cámara de video, linterna y binoculares
– Portar ropa fresca y zapatos cómodos
La balsa es muy parecida a un kayak pero hecha de madera en la que caben de cuatro a cinco personas que sentados uno frente al otro disfrutarán del paseo mientras platican o sólo contemplan el entorno natural.
El recorrido dentro de la cueva
De inicio, lo que más te sorprende es la entrada, se trata de un hueco en una pared que parece no tener fin, de ahí el viaje es por casi dos horas y media en el que el balsero te va explicando las formaciones compuestas por estalactitas y estalagmitas.
¡Claro! con todo el respeto hacia la naturaleza, lo hace en voz baja y con la reserva de no gritar debido a las condiciones que genera el eco en el interior de la caverna.
La experiencia se extiende por 7 kilómetros de emoción y obscuridad.
Parte de lo tenebroso e interesante del recorrido, es apagar tu linterna y pedirle al balsero que se detenga por un par de minutos.
Mientras tanto escucharás el correr de la corriente del río y las gotas que van cayendo de las formaciones rocosas al espejo de agua.
El milagro de la naturaleza con la melodía de las gotas está a flor de piel con algo tan sencillo como lo es esto. Es un poco difícil tomar fotografías.
Por eso te recomiendo grabar video, no importa que las tomas sean muy oscuras, lo mejor será que grabes las sensaciones y la experiencia completa.
Disfruta la experiencia de Kong Lor
Ahora, quizá se escuche mal, pero si puedes no grabarlo, ¡Es mucho mejor! Recuerda que este tipo de experiencias son para disfrutarlas con todos los sentidos y sin distracciones
Sería mas recomendable que lo llevaras en la mente como una imágen fresca de una experiencia que no todos podrán vivir.
Al final de la cueva llegará la luz que te deslumbrará; para cuando te repongas de la sorpresa, entonces verás el increíble paisaje que se asoma frente a tus ojos.
Montañas kársticas de impresionante altura se postrarán frente a ti como si se tratara de un hermoso óleo salido de la imaginación de un gran artísta del pincel.
El verde follaje de los árboles te invitará a la meditación y quizá el momento te arrebate una lágrima.
Al regreso del viaje solo te quedará agradecer a los habitantes por compartir y proteger este secreto natural con pocos afortunados.
Donde descubrirás un poquito más de Laos, mejor conocido como ¡El país de las experiencias! Ahora checa este video y recuerda #NuncaDejesDeViajar.