Cuando pensamos en Canadá generalmente se nos viene a la cabeza las cataratas del Niagara, su capital Ottawa y la cosmopolita Toronto.
Sin embargo del otro lado del país existe una ciudad que sobresale por la amabilidad de sus habitantes y su extraordinaria naturaleza, nos referimos a Edmonton, capital de la provincia de Alberta.
La primera impresión al llegar a Edmonton es que las construcciones parecieran estar salidas de una maqueta, nada está fuera de lugar y las calles se mantienen tan limpias como si nadie viviera en ellas.
Edmonton la ciudad que apenas se empieza a habitar
Que decir la naturaleza que inunda todos lo barrios con el verde de los jardines que alimenta el paisaje dando un respiro en medio de la ciudad
La actividad preferida de Edmonton es el camping, ideal para realizarse durante primavera y verano cuando la flora y fauna están en todo el esplendor. Los bosques son seguros ya que son cuidados por los guardabosques quienes estarán siempre atentos por tu seguridad.
Edmonton es una ciudad tranquila que apenas rebasa los 600 mil habitantes en donde todo esta tan sincronizado que el transporte público se detiene en las paradas justo en el minuto cuando está programado.
Esto hace que los usuarios se vuelvan muy puntuales o de lo contrario tendría que sufrir frio para tomar el siguiente camión que los lleve a su destino.
Los habitantes de Edmonton se reúnen para platicar en las cafeterías llamadas “Tim Hurtuns”, una cadena originara de Canadá.
Su especialidad son las rosquillas “Beagle” o “Tmbits”, si deseas un desayuno completo puedes pedir un “Chillie” o “Hot Cake” el cual puede ser envuelto en una rebanada de jamón o tocino. Es, en definitiva, la mejor forma de presentar.
En verano los días no terminan
Aunque es una población muy agradable en ocasiones su clima no lo es tanto, en verano los días son largos y calurosos, a tal grado que pareciera que nunca terminan.
Lo cual es agradecido por los dueños de las tiendas y los oficinistas que pueden aprovechar la luz extra para hacer más actividades durante el día.
El sol les pega a tal grado que para descansar durante esa temporada tienen que ocupar cortinas oscuras para evitar el paso de la luz a sus hogares.
Por su parte el otoño es la estación más romántica del año, no hay nada como ver las hojas de maple caer. Las calles se cubren de color anaranjado, rojo y amarillo mientras el viento pega en tu rostro haciéndote recordar la pureza de la tierra.
Durante esta época las tiendan adornan sus hogares para festejar el Halloween, en los meses de octubre y noviembre llenan sus pórticos con calabazas, hombres de paja, cuervos, arañas gigantes, y muchas brujas.
La mejor época de Edmonton, con vistas increíbles
Por si no lo sabias en Canadá también se celebra la cena de acción de gracias. Se lleva a cabo el segundo lunes de octubre, un par de semanas antes que la estadounidense.
Todas las casas se llenan de una paz impresionante, es un tiempo de compartir con familiares y amigos antes de que lleguen las fuertes nevadas que colapsan la pequeña urbe.
A pesar de eso los meses de diciembre y enero son los más espectacular para visitar Edmonton ¿Por qué? Pues nada más y nada menos que por las Auroras Boreales.
Es un evento extraordinario que comienza a manifestarse dos días antes de su aparición, la madre naturaleza experimenta cambios que anuncian su llegada; la nieve deja de caer y la que ya existe se pone dura, el frio se vuelve seco y el aire se robustece.
Es un experiencia que solo los que la han vivido saben que puede cambiar la vida para siempre. Es como ver miles de luciérnagas volar sobre el cielo. El espectáculo tiene una duración de 40 minutos a 1 hora, pero permanecerá en tu memoria para siempre.
Como veras siempre es bueno darse el tiempo de explorar Canadá más allá de sus grandes ciudades.
En cada rincón encontraras secretos por descubrir pero sobre todo podrás darte cuenta que existen otras forma de vivir la vida y de disfrutar las estaciones del año sin importar que tan duras sean.
Ahora puedes visitar Edmonton en su mejor época del año y recuerda #NuncaDejesdeViajar
