Ícono del sitio El Souvenir

COCINA EXPERIMENTAL EN WASHINGTON: Un viaje SENSORIAL

COCINA EXPERIMENTAL EN WASHINGTON D.C

COCINA EXPERIMENTAL EN WASHINGTON D.C

Tras la independencia de Estados Unidos en 1776, se decidió crear una capital que no perteneciera a ninguno de los estados ya existentes, para así garantizar su neutralidad. De esta forma, en 1790, y gracias a que los estados de Virginia y Maryland donaran parte de su territorio, se fundó el distrito de Washington D.C.

Ilustración aérea del antiguo Washington D.C., publicada por E. Sachse, Baltimore en 1856. Foto – Alamy

Gracias a su naturaleza como capital, se convirtió rápidamente en un centro político, cultural y económico totalmente multicultural, atrayendo a gente de todas partes del globo. Esto trajo consigo una extensa variedad de costumbres, tradiciones y sabores; y es así como te presentamos 3 lugares de cocina experimental que podrás descubrir en Washington D.C.

Bebidas servidas en Barmini. Foto – OpenTable

ALBI: Comiendo frente al FUEGO

Ubicado en el famoso barrio Navy Yard, frente al río Anacostia, Albi es un restaurante íntimo con solo 4 mesas, que se une al ambiente de la vida nocturna de Washington D.C. Su cabeza es el chef Michael Rafidi, un experto en las brasas, que crea platillos espontáneos según la temporada, y que, durante la comida, suele contar historias de su herencia palestina.

Michael Rafidi. Foto – Resy

Y es que entrar a este restaurante es como entrar en un mercado levantino con fuego vivo. El ambiente es cálido, con madera y cerámica, en donde puedes ver al equipo de cocina moler especias y asar cordero.

Albi en Washington D.C. Foto – The Maestro Eats

Entre los platillos que puedes encontrar, está el hummus con carbón, el kibbeh nayeh (tarta de cordero) con especias o el shish taouk (pollo asado) con sumac. Los sabores son intensos, con toques ahumados y cítricos. Y para los postres, podrás encontrar el típico knafeh (queso fundido con pistacho), que será un dulce abrazo en tu paladar. Pero eso sí te decimos, su menú es dinámico, lo que significa que todo el tiempo está cambiando, así que mantén tu mente abierta, con la idea de tener una grata sorpresa.

Humus de rebozuelos a la braza, servido en Albi. Foto – Albi DC (Facebook)

Los costos para un Chef’s Hearth Table (mesa al fuego) son de aproximadamente $185 a $225 dólares por persona ($3,630 a $4,415 MXN), donde podrás probar de 7 a 10 platos, sin bebidas. Por su parte, el pairing de vinos suma entre $95 a $150 dólares ($1,865 a $2,950 MXN); mientras que los cócteles van de $15 a $20 dólares ($295 a $395 MXN).

Brasas en Albi. Foto – Albi DC (Facebook)

El CIELO: Sorpresas en cada BOCADO

El Cielo es un restaurante ubicado en el barrio de NoMa: una zona moderna, con arte callejero y mercados, a tan solo 10 minutos del Capitolio. Aquí no comes, vives un ritual en el que los meseros te vendan los ojos para vivir una experiencia sensorial llamada Journey, que se trata de un desfile de 15 a 20 tiempos, en el que cada plato será una sorpresa.

Meseros en El Cielo. Foto – Elcielo Washington D.C. (Facebook)

Entre las delicias con las que te podrás encontrar, se encuentra una arepa con caviar, langostino envuelto en humo o un árbol de chocolates que florece al ser servido. Cada plato juega con texturas y temperaturas. Además, podrás tener el lavado de manos en chocolate, una tradición en El Cielo que hace un guiño al cacao colombiano, lugar de procedencia del chef Juan Manuel Barrientos, el creador de este lugar.  

Lavado de manos en El Cielo. Foto – Elcielo Washington D.C. (Facebook)

El menú de degustación Journey tiene un costo de $228 dólares por persona ($4,475 MXN). La opción de pairing cuesta alrededor de $98 a $198 dólares ($1,925 a $3,890 MXN) e incluye el famoso lavado de manos en chocolate.

Juan Manuel Barrientos. Foto – Elcielo Washington D.C. (Facebook)

MINIBAR & BARMINI: Delicias MOLECULARES

Penn Quarter es un barrio conocido por su animada vida nocturna, sus bares deportivos y sus locales de música; pero también es el lugar en donde se encuentran Minibar y Barmini, dos proyectos a cargo del chef español José Andrés, quien antes fue el asesor presidencial en deportes, ejercicio y nutrición de Estados Unidos.

José Andrés. Foto – Gourmet de México

Por su parte, Minibar cuenta con solo 12 asientos alrededor de una barra. Aquí los chefs son como magos, sirviendo platos moleculares que mezclan la ciencia con el arte, dando como resultado platillos como los tacos de algas con cerdo ibérico, el rámen en papillote o un chicharrón de caramelo de soja. El comedor es elegante pero relajado, con luces tenues y un equipo que explica cada platillo. Aquí el ambiente es comunitario.  

Tacos de algas con cerdo ibérico servido en Minibar. Foto – @minibarbies (Instagram)

Por otro lado, Barmini es un lugar que ofrece cócteles moleculares, ideales para cerrar la noche. Con más de 100 bebidas, este lugar es una experiencia única en medio del dinámico Washington D.C.

Bebida explosiva servida en Barmini. Foto – @barminibyjose (Instagram)

Los costos del menú de degustación de 20 tiempos en Minibar son de $295 dólares por persona ($5,790 MXN), sin bebidas. El pairing no alcohólico cuesta $95 dólares, mientras que uno con alcohol ultra premium cuesta $550 dólares ($10,795 MXN). También puedes encontrar cócteles de entre $12 a $20 dólares ($235 a $390 MXN).

Minibar. Foto – minibar by José Andrés (Facebook)

Como puedes ver, la cocina experimental de Washington es todo un circo de sabores, donde olvidarás todo lo que creías saber sobre la buena comida. Además, al ser una capital pequeña, estos tres restaurantes se encuentran a 10 o 15 minutos entre ellos, siendo ideales para un food trip. Así que atrévete y descubre los sabores experimentales de la capital de Estados Unidos.

Barmini. Foto – barmini by José Andrés (Facebook)
Salir de la versión móvil