Una semana más termina y en esta ocasión de hablaremos de una peculiar pero hermosa artesanía proveniente de Perú, y si hablamos de la cerámica de Chulucanas ¿Te gustaría conocerla?
¿De dónde proviene la Cerámica de Chulucanas?
Comencemos a conocer un poco más a esta artesanía, pues esta cerámica es una denominación de origen para la alfarería producida en Chulucanas, una hermosa ciudad ubicada en la provincia de Morropón, Perú.
Además, el nombre de esta artesanía tan popular en Perú proviene de la localidad en la que son creadas, la bella Chulucanas, aunque en la actualidad será muy fácil encontrarlas en este increíble país.
Una técnica muy especial
Pero es momento de conocer lo que hace tan especial a la cerámica de Chulucanas y se trata de sus características tan peculiares ¿Quieres saber cuáles son?
Pues se trata de nada más y nada menos que la técnica del pataleo a mano que se realiza en un moldeo a mano y con golpes de paleta.
Pero eso no es todo pues para la elaboración de este pequeño arte peruano se usan pigmentos naturales con el método de decoración de la “pintura negativa” basado en la reducción del oxígeno en la cocción y el ahumado con hojas de mango.
Además, las características más predominantes de la cerámica es el uso de tonos negros, las figuras ovaladas y los diseños geométricos, aunque las temáticas son mayormente costumbristas.
Historia de la cerámica de Chulucanas
Para conocer a profundidad de esta artesanía viajemos un poco al pasado empezando con la civilización andina quienes desgraciadamente fue destruida a raíz de la conquista del Imperio inca por los españoles y con la desaparición del estado indígena concluyó también su desarrollo tecnológico.
Dado que las vasijas de barro, al menos aquellas de gran calidad, estuvieron asociadas al quehacer religioso, especialmente a los rituales funerarios, la persecución que se hizo de toda práctica no católica, debió ser al mismo tiempo, el fin del trabajo de los ceramistas.
Clases de cerámica de Chulucanas
La producción de cerámica siguió después de la conquista española, hoy en día, cerca de 500 años después, la cerámica se sigue produciendo en diferentes lugares del Perú, especialmente en la sierra de los Andes y de acuerdo con su funcionalidad podemos distinguir tres clases de cerámica; para el uso cotidiano, para el uso ritual y para los turistas.
Empecemos con las del uso cotidiano, que dentro de estas podemos reconocer a las ollas para cocinar, cuencos o bidones para almacenar líquido o granos, platos para comer y beber.
Por su parte las que se usan para rituales se convierten finalmente en productos de consumo turístico, tal es el caso de los toritos de Pucará y las pequeñas iglesias que se colocan en los techos de las casas en Ayacucho.
Aunque, a pesar lo anterior también existen objetos creados de manera específica para los turistas, es así como tenemos las cerámicas con dibujos ʺincaicosʺ en Písac o Raqchi donde también podemos encontrar las muñecas de tipo ʺgrotescoʺ.
¡Que no se te olvide tu artesanía!
En tu visita por Perú no te olvides pasar por tu cerámica de Chulucanas, que los podrás encontrar en los mercados artesanales o en las tiendas para los turistas
Aunque la cerámica de Chulucanas también podría incluirse en la categoría ʺpara los turistasʺ, hay una característica muy peculiar en comparación con respecto a las otras regiones.
En el primer lugar, Chulucanas está en la costa, y en segundo lugar, pese a que su cerámica tiene una existencia relativamente reciente, posee elementos tradicionales de la época prehispánica
Así que ahora que sabes de la existencia de esta importante artesanía para la ciudad de Perú, ¿Acaso no te gustaría viajar y visitar los lugares donde la elaboran? si es así no olvides qué #Nuncadejesdeviajar