Colonia es una ciudad milenaria alemana llena de cultura y folklore, cuyo mayor distintivo es la catedral de colonia de la UNESCO, siendo esta la atracción más visitada en toda Alemania. Es un bello poblado en cuyas calles y construcciones se plasma y respira esa herencia antigua de tiempo de los colones y que a su vez por su repercusión en la región transpira un aire de modernidad y vanguardia, creando una simbiosis única y digna de vivir.
Su carnaval es en verdad, EXTRAORDINARIO, de enorme magnitud e intensa dimensión, del 11 de noviembre y a partir de las 11:11 y concluyendo con el comienzo de la cuaresma, esta festividad es considerada como la “Quinta estación” para los alemanes, consta de seis días de locura, euforia y excesos sin fin. Disfraces, desfiles, comida en grandes cantidades, bailes, cantos y hasta fuegos artificiales. Pero… ¿Por qué el 11? Bueno…
Día 11, del mes 11, a las 11
El numero 11 se considera de purga y funge como limpia antes los pecados carnales, ya que va después del 10, relacionado con los 10 mandamientos. El día 11 del mes 11 a las 11, la locura y los excesos se desatan en Colonia, el Carnaval comienza y con el todo tipo de excentricidades y experiencias de todo tipo, en verdad, TODO tipo.
En tiempos germanos, se celebra el solsticito de invierno dicho día, esto con la intención de ahuyentar a los demonios del invierno y todo tipo de malas energías.
Durante el carnaval, hay tres protagonistas, los llamados Dreigestirn; el príncipe, el campesino y la virgen. Elegidos por la comunidad y presentes como invitados de honor en la inauguración del carnaval.
Siendo el príncipe el personaje más importante, encabezando la mayoría de los desfiles. El campesino es una personalidad honorifica, a quien rendir homenaje por su contribución a la comunidad.
La virgen, es el toque de inocencia y pureza, es quien dará inicio a las festividades con su mano santa. Ya iniciado el festival, partiendo de la mañana del primer día, habrá…
¡Bailes hasta el amanecer en el Carnaval de Colonia!
Cantos en camaradería desde el alma, mucha, pero en verdad, MUCHA cerveza, esta celebración festeja sus casi 200 años como tradición moderna, convirtiendo el rústico y pacifico pueblo alemán de Colonia en una metamorfosis de colores, sabores, sensaciones únicas y todo tipo de extravagancias.
El lema del carnaval es “Kolle alaaf”; colonia por encima de todo, un mantra a la unión y fuerza de todos y todas.
Se trata de una festividad con números realmente sorprendentes, con un promedio de casi 1.5 millones de asistentes a lo largo de los seis días locos. Uno de los mandatos primordiales y esenciales de la celebración es que todo está permitido, sin atentar a la seguridad e integridad de terceros, claro está.
En estos días, hombres pueden vestirse de mujeres si lo desean, mujeres puede portar grandes barbas, la clase Obrera suele mofarse de la realeza con disfraces y desfiles insólitos, mientras más escandaloso y extravagante, mejor.
Es una oda a lo bizarro, en el buen sentido de la palabra. La semana loca se compone en: Viernes 9 de febrero: Carnaval de la Mujer. Las calles se inundan con hombres y mujeres con disfraces de varios oficios que rinden homenaje a la labor femenina para el pueblo; madres, mecánicas, maestras, científicas.
Ahora si, ¡comienza el carnaval!
Sábado 10 de febrero: Día de la recuperación. Un día dedicado a curar la resaca, la primera mitad del día al menos. En la noche bengalas, fuegos artificiales y cantos hasta el amanecer.
Domingo 11 de febrero: Domingo de carnaval, la fiesta del Barrio Llamado también el día del encuentro de los barrios, todos los rincones son inundados con asistentes al magno desfile, carrozas, bailarines, globos enormes, música en vivo, con la tradicional fiesta de máscaras nocturnas, en la que es obligación acudir con la máscara más colorida y extravagante posible.
12 de febrero: El desfile de fantasmas. En este desfile es obligatorio para todos los participantes portar disfraces y prendas espeluznantes. Máscaras, sangre en prendas, creaciones monstruosas, ¡rarezas de circo, vampiros y hombres lobos… ¡terrific!
Weiberfastnacht, martes 13 de febrero: El desfile de las rosas. Este día es el día más importante del festival. Es tradición levantarse lo más temprano posible y reunirse en el centro de escuelas, barrios o plazas, con tu disfraz favorito y un ramo de flores, de tu elección preferida.
Este día asistirán alrededor de 15,000 participantes, más de 100 grupos de música en vivo en varios puntos en Colonia, la llamada fiesta del sol, pues comienza con el primer rayo del sol y termina con la lluvia de flores, que son lanzadas al cielo con la partida del rey celeste.
La fiesta continua en salones, bares y casas. Una maravilla única, una experiencia tan increíble como insólita.
Cierre del Carnaval de Colonia
Miércoles 14 de febrero: miércoles de ceniza. La quema de los Nubbel. El gran final, pequeñas y más modestas fiestas y desfiles. Los alemanes tienen el mandato de acudir durante el día a recibir la cruz de ceniza en su frente, para concluir esta semana loca y “purificar ” su cuerpo tras lo vivido.
En la noche se lleva a cabo la quema de nubbels, grandes hombres de pajas, representación de los males, impurezas, malas energías, demonios. Limpiando así también su espíritu, concluyendo con tan maravillosa a la par que peculiar aventura.
Si hablamos de experiencias por vivir indispensables en “la MUST list” de todo viajero, este festival es un esencial y obligado.
Considerada como una de las más grandes fiestas de todo Europa, por algo renombrada por alemanes y extranjeros cono “la quinta estación ” esta festividad promete sobrepasar todas y cada una de tus expectativas, con creces…incluso hará ver al Oktoberfest como una visita al parque de juegos.
Así que ¿Que estas esperando? Atrévete a vivir esta única y tan colorida experiencia en carne propia,
¡Party und Bier! #Nuncadejesdeviajar!