Una maravilla natural son los prismas que se encuentran al norte de Irlanda conocidos como la Calzada de los Gigantes. Muy similares a los que se encuentran en la isla Staffa. Se cree que este lugar tiene miles de años de antigüedad, incluso antes de la aparición de los Celtas.
Geólogos aseguran que hace unos 55 millones de años, un volcán hizo erupción dejando modificaciones en la orografía de Groelandia, Islandia, Escocia e Irlanda. En esta última región se ubican los prismas como testimonio con más de 37 mil columnas de basalto volcánico.
¿Conoces la leyenda que le atribuyen a la Calzada de los Gigantes en Irlanda?
La leyenda que envuelve la aparición de los prismas inicia desde la época de los Celtas, cuando el gigante Irlandés Finn MacCool construyó un camino que lo llevaría hasta la isla escocesa Staffa.
La calzada que construyó era a su medida y estaba elaborada de prismas o columnas hexagonales que le permitían atravesar el mar sin mojarse en un recorrido de 120km.
Al llegar a la isla quería enfrentar a su enemigo, otro gigante más fuerte que le esperaba furioso para combatirle pero este último al no verlo pensó en perseguirlo. MacCool pudo desafiarlo y regresó por la calzada que construyó para llegar nuevamente a Irlanda, donde su esposa Oonag lo escondió en una cuna.
Cuando llegó el gigante Benandonner a Irlanda buscando a MacCool, lo buscó en su casa queriendo entrar a la fuerza. Oonag la esposa, lo dejó pasar para que tomara un té y le pidió que se mantuviera tranquilo porque si no, se despertaría el bebé que estaba en la cuna.
Fue cuando Benandonner, aterrorizado, vio que un bebé tan grande tendría seguramente un padre enorme. Fue cuando escapó y al hacerlo destruyó la calzada para no ser perseguido. La leyenda finaliza asegurando que los restos de la calzada son los tramos inicial y final de la Calzada de los Gigantes en Irlanda.
Un paraíso de mosaicos en la superficie
Con apenas dos hectáreas de extensión, esta espectacular maravilla natural se divide en tres secciones, la pequeña, la media y la gran Calzada. La que ofrece los prismas más perfectos de la Calzada de los Gigantes en Irlanda, es la media.
Estas columnas basálticas parece que fueron logradas con un molde, en su mayoría son de 6 lados y vienen formadas una tras otra como si fueran un piso de mosaicos hexagonales. Si las vemos por arriba parece un panal o colmena de abejas. Sin embargo no todos son iguales también hay pentágonos y columnas que pueden tener desde 4 hasta 10 lados.
Todas las columnas están soldadas unas a otras, difícilmente podríamos introducir una navaja o incluso un alfiler entre ellas. Los prismas se formaron de los materiales arrojados por la actividad volcánica, al contraerse y enfriarse se solidificaron.
El proceso de enfriamiento interno fue más lento que en la superficie, y esto fue lo que creó las fisuras verticales que definieron los prismas de diferentes tamaños.
Toda la zona es digna de ser visitada
Al visitar este lugar podrás observar cómo la parte más elevada es la “Gran Calzada”. La cual muestra alineadas las columnas más altas, como si se tratara de soldados que escoltan la puerta de los gigantes dejando ver algunas de ellas hasta 6 metros de altura.
Desde aquí se puede iniciar el recorrido hacia el lado este del lugar en donde podremos caminar junto al “órgano” y ver grandes rocas de 12 metros de altura de pie como grandes flautas de este instrumento musical.
Aparte de la Calzada de los Gigantes en Irlanda, no puedes dejar pasar la oportunidad de encontrarte con las maravillosas bahías de Port Noffer, Port Reostan y Port Na Spaniagh.
A esta última se le llamó así, en memoria al galeón de la armada española que combatió en contra de los protestantes británicos y que se hundió en el siglo XVI con más de 1300 españoles a bordo.
Una parte del importante tesoro fue rescatado en oro, plata , rubíes y perlas que se exhiben en un museo en Belfast y la otra parte sigue perdida en las profundidades.
Isla Staffa, otra parte de la Leyenda de la Calzada de los Gigantes en Irlanda
Otro importante lugar es la famosa Isla de Staffa continuación de estas piedras basálticas. La Isla perteneciente al archipiélago de las islas Hébridas, un hogar para la fauna como los frailecillos.
La isla es menos frecuentada por su poca accesibilidad, la temporada más importante es el verano donde desembarcan decenas de turistas que no se comparan con los miles que llegan a la Calzada de los Gigantes en Irlanda.
En la isla se ubica la Gruta de Fingal, una cueva descubierta en 1972 que bien vale la pena admirarla por sus columnas hexagonales de basalto, que guardan el sonido de las olas al romper en la caverna.
Esta impresionante cueva de 85 metros de profundidad y 20 metros de altura, sirvió de escenario para que Julio Verne se inspirara en su libro “El rayo verde”, donde la inmortalizó.
También para Felix Mendelssohn, músico alemán quien en la misma caverna escribió el poema sinfónico Fingal’s Cave. Inspirado en los sentimientos que provoca de soledad. El lugar no sólo ha dejado algunos perplejos, se dice que la belleza de la cueva provoca reacciones como mareos, taquicardias y alucinaciones.
No te pierdas de sus maravillas naturales
Visitar Irlanda es así, geológicamente importante, rica en residuos alterados por millones de años de erosión como la Calzada y costa del Gigante. No podía pasar desapercibida la estructura prismática como atractivo natural paisajístico, para ello, desde 1986 la UNESCO la anexó a las lista de sitios naturales Patrimonio de la Humanidad.
Arma tus maletas y ponte tus más cómodos zapatos para visitar esta belleza de la naturaleza, la Calzada de los Gigantes en Irlanda. #NuncaDejesDeViajar