Barrio de la Huaca en Veracruz. En pleno centro del puerto veracruzano existe un rincón lleno de historias que retratan la vida de los pescadores.
Un atractivo y colorido rincón de México que quizá no habías escuchado: El Barrio de la Huaca en Veracruz.
El origen del Barrio de la Huaca en Veracruz
Por el malecón llegarás a este lugar escondido que fue creciendo gracias a la actividad pesquera que se desarrollaba todo el tiempo frente al mar.
Hace más de 300 años los habitantes utilizaron tablas y maderas provenientes de los barcos náufragos o que fueron abandonados a la orilla del Golfo de México para construir .
Entonces..
Los esclavos de raza negra que llegaron en los barcos, también se integraron a la comunidad de pescadores dando así el origen a este barrio de la Huaca, uno de los más emblemáticos de Veracruz.
Curiosamente Huaca es una palabra que se deriva del Quechua peruano y significa “El Cemeterio”. con esas casitas que parecen que no tienen un orden y de alguna manera tienen una pinta de abandono.
A escasas cuadras de este barrio se encuentra el Baluarte de Santiago, que en otra época fue el límite de la ciudad y funcionó como protección a las invasiones piratas.
Coloridas vecindades del Barrio de la Huaca
Entre pequeños callejones de traza sinuosa y un ambiente bohemio con toques caribeños se muestra lo encantador de La Huaca, así que prepara tu cámara.
Son las fachadas de las casas de distintos y llamativos colores que van de un intenso rosa o verde .
Su gente se ha acostumbrado a mantener ese folclor tan festivo y característico de los marinos que se refleja en la música, sus sones y el tabaco que se percibe en el ambiente al transitar por sus callecitas.
Los músicos y el mestizaje
El corazón del Barrio de la Huaca es el llamado Callejón Toña la Negra, nombrado así en honor a la maravillosa cantante jarocha de origen afro-mexicano.
Su música de sones tropicales y boleros compuestos por Agustín Lara, aún se escuchan por algunos comercios del barrio que la vio nacer.
Su padre don Timoteo, fue abridor de cajas que llegaban al puerto y tocaba la guitarra, fue él quien la indujo a la música.
Aún hay más
El barrio podrás apreciar las ventanas, puertas y balcones de madera llamativos con esos macetones que brindan aún más color gracias a las flores y las plantas.
Ahí mismo, descubrirás otro monumento de un embajador de Veracruz, Agustín Lara, quien como otros músicos cubanos o jarochos han pasado y crecido en este barrio tan tradicional.
Un barrio único en Veracruz
Este sitio escucharás a pobladores con el acento característico, mitad caribeño, mitad mexicano recitando versos de guaguancó, rumba, fandango o danzón.
No podrán faltar los mesones en plena calle en donde podrás ver a la gente bebiendo toritos o ron. Así que no te pierdas la oportunidad de tomar una prueba de estas bebidas y sentirte jarocho por un día.
Y no olvides dar una vuelta por las calles aledañas para apreciar el arte urbano de la zona y reconocer todo el simbolismo veracruzano, los cuales son expresados en los lienzos que artistas y colectivos crean en las bardas.
Un homenaje a migrantes y esclavos
En tu paseo encontrarás un edificio imponente, se trata del Hospital Español, un inmueble de gran belleza de estilo porfiriano y pabellones de bonita hechura. ¡Es un imperdible!
Por último y para cerrar con broche de oro, no dejes de caminar por la orilla del mar en el malecón y disfrutar del atardecer.
Ahí mismo se ubica la Plaza del Migrante, en donde los monumentos hacen homenaje a todas aquellas personas que llegaron de distintas nacionalidades.
No dejes de visitar el Barrio mas colorido, festivo y secreto de Veracruz. Te asombrarás de su historia, de sus versos en las placas de las paredes y de la gran alegría de su gente. Y recuerda #Nuncadejesdeviajar.