¡Ay, Chihuahua! Ese enorme estado con escenarios de ensueño que enamora a todo aquel que lo pisa, aunque sea, un pedacito de su territorio. Visita y recorre los Valles de Creel en Cuatrimoto, una experiencia más que imperdible.
Sus Barrancas del cobre, sus tres pueblos mágicos, su etnia rarámuri, el tren, su capital histórica, su frontera, sus quesos y no sé cuántos atractivos más hay por descubrir. Tradiciones, cultura y uno de los estados más diversos de México.
Pueblo maderero
Creel tiene un encanto especial, sobre todo porque hay mucho qué ver y hacer cuando tu plan es visitar las Barrancas del Cobre. Es como si fuera el centro de reunión para visitar las cascadas de Cusararé o Basaseachi.
El Pueblo Mágico de Batopilas hará que logres adentrarte más a la cultura rarámuri visitando sus comunidades. Algo más que no te puedes perder son sus valles, que a decir verdad es toda una ruta de descubrimiento.
Incluye bosques, formaciones rocosas, lagos y comunidades. Lo tradicional es hacer este tour por camioneta, pero ¿te atreverías hacerlo al aire libre manejando una cuatrimoto? Todo comienza en las oficinas de “Los 3 Amigos”
Un tour operador que te recibe en sus instalaciones ubicadas en la avenida principal. Ahí se firma la responsiva del equipo, y tendrás un pequeño curso de inducción por si no has utilizado este tipo de vehículos. Vamos a la aventura.
La experiencia y el Valle de los Hongos ¿Estás listo?
Después de un café y ya listo con tu equipo de lentes y casco, fundamentales para esta actividad, conocerás como operar tu vehículo. Hay señales de comunicación y reglas básicas de manejo. Lo ideal es empezar muy temprano.
Imagínate subirte a un vehículo 4×4 para pasear por los senderos que te llevan a disfrutar del aroma a bosque, de las increíbles vistas de las montañas y valles que te reciben con un cielo de azul profundo.
La primera parada es este valle cuyas formaciones rocosas tienen piedras encimadas, una encima de otra simulando ser hongos. ¿Cuántos miles o millones de años tuvieron que pasar para que el viento esculpiera estas caprichosas formas?
Ahí mismo rarámuris estarán listos para recibir al turismo y vender algunos souvenirs de recuerdo como cestos hechos de aguja de pino, juguetes tallados en madera, vestidos y pulseritas tejidas hechos por ellos mismos.
Valle de las Ranas ¡Saltarás de asombro!
Enseguida de los hongos, llegarás al Valle de las Ranas, otras rocas en forma de anfibios que parece que están listos para brincar. Este sitio es ideal para hacer fotografías y es uno de los más visitados por el turismo. Para Instagram.
Aquí, podrás convivir con niños y mujeres rarámuris, quienes son personas muy amables y sonrientes. Aprovecha para tomar algunas fotos de sus coloridas vestimentas. No tardes mucho porque sigue lo mejor.
De esta forma, los rarámuris caminan a sus casas y van a sus labores diarias, estarás inmerso en su paraíso. Cosa que no se aprecia cuando vas en un transporte común. Un viaje de apreciación y aventura.
Los tarahumaras fabrican objetos para satisfacer las necesidades de la familia, tanto para el uso cotidiano como para sus ceremonias y rituales. Aprende sobre sus tradiciones y cultura. Así que, el respeto es lo más importante.
Valle de los Monjes
Este lugar además de ser fantástico, la naturaleza te envuelve y zarandea al mismo tiempo. El olor a pino es cautivador, mientras que se escuchan algunos pájaros a lo lejos y cuando estos callan, experimentas un absoluto silencio.
Después de avanzar por unos quince minutos en tu cuatrimoto, llegarás a este hermoso valle poco conocido y considerado una de las maravillas de Chihuahua. Se trata del Valle de los Monjes.
Según cuenta la leyenda, estas formaciones simulan los frailes que llegaron a evangelizar la zona. No podrás dejar de tomar fotos, pero son tantas formaciones que querrás atraparlas a todas juntas en una misma escena. Te sentirás diminuto.
Este, se trata de rocas verticales de unos 20 metros de altura. Juntas forman una gran muralla en la montaña, y entonces, parece que por las tardes fueran a cobrar vida y en verdad hicieran una procesión de soldados.
Lago de Arareko
Después de este avasallador paisaje, piensas que lo has visto todo y tomarás tu cuatrimoto para adentrarte ahora en un sendero en medio de un bosque de coníferas.
Pronto llegarás a lago de Arareko, que en dialecto rarámuri significa “herradura”, dicen algunos tarahumaras que también es el nombre de una florecita que crece alrededor de este lago de 40 hectáreas.
Lo cierto es que aquí te puedes pasar un buen rato. Aquí, los fines de semana algunos viajeros acostumbran venir de picnic, navegar en kayak o pescar alguna trucha.
Esta laguna es un cuerpo de agua necesario en el lugar, algunos patos canadienses y otras aves llegan a pasar el invierno para convivir y cantar con otros pájaros locales. Pero, todavía no termina no te despegues.
Misión de San Ignacio y Cueva Rarámuri
Es momento de hacer un par de paradas culturales, debes saber que aquí llegaron los misioneros y fueron ellos quienes evangelizaron esta zona, sin embargo las culturas indígenas todavía son muy vastas y llenas de tradiciones.
Es básico hacer una visita a la Misión San Ignacio y saber un poco más de cómo la religión llego hace 400 años y aún se conservan el sincretismo entre la comunidad Tarahumara.
Por ejemplo, cada domingo la iglesia solo recibe a los rarámuris que habitan en San Ignacio, una población de alrededor de 500 personas. Por lo tanto, si llegas ese día, lo más seguro es que la encuentres cerrada a los viajeros.
Podrás conocer algunos de ellos de forma respetuosa y aprender un poco más acerca de cómo es su vida diaria en medio del bosque, sus animales de granja, costumbres y de paso podrás comprar artesanía.
Sigue tu camino de regreso con el grupo siempre siguiendo las instrucciones del guía, Ciertamente quedarás encantado y con muchas ganas de ¡volver a la aventura de Chihuahua!
Para más información del tour consulta The 3 Amigos y checa su Facebook #NuncaDejesdeViajar