Portugal es uno de los países con más historia de mundo, y cuenta en su haber con grandes atractivos. La capital, Lisboa, de la que ya les hemos hablado en otra ocasión.
Así como la ciudad de Porto y la región del Algarve, son los lugares más visitados de Portugal, pero ahora nos toca platicarte de Aveiro otra joya portuguesa.
Se ubica al oeste de Portugal y muy cerca de Coimbra, otro de los destinos más visitados del país.
Aveiro se posiciona como una ciudad costera que destaca por su colorido y por los canales que atraviesan el centro urbano.
Aveiro, ciudad de canales
Precisamente por este motivo se la ha denominado como la Venecia portuguesa.
Aunque hoy estos canales simplemente son considerados como un atractivo más de la ciudad, en su día cumplieron una importante función.
Y es a que en el pasado, a través de ellos se hacían llegar al centro de la ciudad las mercancías procedentes de la zona del puerto.
Generalmente productos de primera necesidad, además de una gran variedad de pescados y mariscos.
Hoy en día, los cuatro canales con los que cuenta Aveiro (muchos menos que Venecia o Ámsterdam) son explotados de forma turística.
Embarcaciones románticas
Así, en lugar de subirse a una góndola, los viajeros tienen la posibilidad de subirse a un “moliçero”.
Una antigua embarcación que se empleaba para retirar las algas marinas que se acumulaban en la ría y que posteriormente eran utilizadas para la agricultura.
En total hay cerca de una treintena de “moliçeros” que permiten a sus ocupantes descubrir la historia de la ciudad de una forma distinta.
No obstante, y al igual que en Venecia, los viajes en “moliçero” suelen tener un componente más romántico que cultural.
Son muchas las parejas que aprovechan para realizar un recorrido de lo más romántico por la ría, especialmente al caer la tarde.
Cuando la tenue luz del sol baña las coloridas edificaciones de la ciudad creando un paisaje de auténtica postal.
Pídele compartir la vida juntos
Si buscas un escenario idóneo para realizar una pedida de mano distinta y no quieres caer en el tópico de la Torre Eiffel en París o no tienes presupuesto para irte hasta un volcán, no lo dudes.
Un recorrido en “moliçero” puede ser una excelente opción.
Y una vez que hayas conseguido ese “sí, quiero” ya pueden seguir disfrutando de Aveiro, porque además de sus fantásticos paseos por los canales, la ciudad tiene muchos rincones especiales por descubrir.
Más de Aveiro
Uno de los lugares imprescindibles de Aveiro es el Barrio de Beira Mar, un Antigua comunidad de origen pesquero.
Que todavía guarda su esencia de antaño gracias a sus viejos almacenes de sal y a sus casas de sencilla construcción.
En sus inmediaciones se encuentra la Praça do Peixe, (Plaza de la Paz) en la que durante el día se puede adquirir pescados fresco, mientras que por la noche se convierte en el centro neurálgico de la marcha de Aveiro.
Cerca de la plaza se encuentran numerosos restaurantes que se nutren de sus productos para elaborar deliciosos platos típicos de la zona. Una rica gastronomía que no deben dejar de probar.
Cruzando al otro lado de la ría se encuentra la zona más moderna de la ciudad. El punto de partida es la Praça da República.
Arquitectura y cultura
Ahí se ubican varios edificios que merecen la pena admirar por su arquitectura, como lo son el Teatro Aveirense, la Cámara Municipal o la Iglesia de la Misericordia.
La cual destaca por la decoración de su fachada a base de típicos azulejos azules de Portugal.
Muy cerca de esta plaza, se encuentra el Museo de Aveiro, alojado desde principios del siglo XX como uno de los conventos más antiguos de la ciudad.
Su visita es una experiencia doble, por una parte puedes apreciar la monumentalidad de una construcción religiosa que data del siglo XV.
Por otro lado, disfrutarás la colección permanente del museo basada en esculturas, pinturas, tallas, azulejos y joyería. ¡Todo un Tesoro portugués!
Templos que enamoran
También en pleno centro se encuentra la catedral o Sé de Aveiro. Conocida como Iglesia de São Domingos de Aveiro.
Esta edificación fue fundada en la primera mitad del siglo XV aunque de la construcción original solo se mantiene en pie una pared.
El templo ha sufrido diversas reconstrucciones en su historia, por ello verás varios períodos artísticos.
Vacaciones con playa
Tras una visita por la parte más urbana, no pueden marcharse de Aveiro sin visitar sus famosas playas.
La más próxima a la ciudad, y también una de las más grandes, es la playa de Barra, en la que se encuentra su famoso faro (el más alto de todo Portugal) en tonos blancos y rosados.
Más alejadas se encuentran las Playas de Costa Nova, ampliamente reconocibles por sus casetas de madera bicolor que inmediatamente nos trasladan al Estados Unidos de mitad del siglo XX.
La playa de San Jacinto también se encuentra dentro del límite territorial de Aveiro aunque pueden encontrar otras playas maravillosas en municipios cercanos, como Torreira y Vagueira.
Ahora ya tienes la recomendación de Aveiro como lugar romántico, solo te falta comprar la sortija y decirle lo mucho que significas y que deseas que viajen junto el resto de sus vidas.
Y recuerda ¡Nunca dejes de viajar!