Laso Schaller decidió que el trampolín de 10 metros era muy poca cosa para él, así que propuso realizar un clavado tan alto como la Torre de Pisa, alcanzando una velocidad de hasta 123 km/h.
El intrépido clavadista impuso un nuevo récord mundial desde la región de Maggia, en su natal Suiza.
El vídeo de clavado en las alturas
Esta práctica se le conoce como Cliff Dive (Salto de acantilado) es un deporte, algunos los consideran como extremo y consiste en saltar de grandes alturas para terminar sumergido en el agua.
No son nada nuevos, de hecho, los clavadistas de la Quebrada en Acapulco llevan practicándolo por décadas pero nunca de una altura de esta magnitud.
Este clavado no lo intentes en tus próximas vacaciones, porqué necesita de una preparación muy intensa y un equipo de profesionales que este a tu cuidado.
Te retamos que lo veas hasta el final sin que sientas ningún vértigo. #NuncaDejesDeViajar