La Ciudad de México está repleta de atractivos turísticos: parques, museos, monumentos, sitios arqueológicos y galerías, son tan solo algunos de ellos. Siempre hay algo qué hacer, pero de entre todas las opciones son pocas las personas que consideran… ¿visitar algún panteón?
Sí, quizá no había pasado por tu mente, pero los panteones guardan una serie de encantos; arquitectura, personajes inolvidables, historias y leyendas fantásticas.
Hagamos un recorrido por los encantadores panteones de la CDMX y revive sus secretos de ultratumba.
El San Fernando “panteones”
El cementerio te invita a dar un recorrido por sus tranquilos andadores, parece increíble como se puede pasar el rato leyendo epitafios y fechas de personas que descansan desde hace mas de 150 años; no puedes evitar el pensar cómo murieron algunos de ellos y en qué circunstancias.
Las tumbas más famosas de este camposanto son las de Vicente Guerrero, Ignacio Zaragoza, Francisco González Bocanegra (autor del Himno Nacional).
Y el mausoleo de Benito Juárez, un recinto labrado en mármol cuya arquitectura evoca a un Partenón griego.
Si encuentras abierto el templo de San Fernando te invitamos a entrar, cuenta con un hermoso retablo con hoja de oro.
El Español
Construido en lo que antes fue parte de la Hacienda “El Blanco y el Prieto”, después fue inaugurado por la esposa de Porfirio Díaz con un estilo gótico insuperable.
Las criptas de este panteón son un pretexto para tomar fotografías, sobre todo por las esculturas que resguardan el lugar.
Entre las tumbas de los famosos se encuentran las de Sara García, María Greever y Mario Moreno “Cantinflas”, la más fotografiada del panteón.
También podrás visitar la cripta de la beata Santa Carolina, la cual asegura la gente que es milagrosa. Podrás ver sus pedimentos escritos de fe en sus paredes.
El de Mixquic “panteones”
Las personas acuden a este cementerio para pasar la noche, sobre todo en fechas de día de muertos. Las luces de veladoras adornan los senderos y los aromas a copal y cempasúchil se respiran a lo largo del camino.
En esos días festivos se instalan puestos de comida llenando el ambiente de mercado con exquisiteces para el almuerzo de cientos de visitantes.
Mientras caminas entre las tumbas puedes escuchar los murmullos, rezos y llantos de gente que visita a sus seres queridos justo a los pies de la iglesia principal.
El Francés Piedad
Localizado en la esquina de Viaducto y Cuauhtémoc, este camposanto –que antes perteneció a la Hacienda de la Condesa-, se engalana con su capilla de estilo gótico y bajo la leyenda Heureux qui mort dans le seigneur, (Dichoso aquel que muere en el Señor).
El elegante panteón es la ultima morada de artistas como: María Félix, Mauricio Garcés, Miroslava Stern, y Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”.
Ahí mismo se encuentran los mausoleos del escritor Justo Sierra y del arquitecto Teodoro González de León, entre otros hombres del siglo XX.
El Xoco
Justo en el cruce de la Avenida México-Coyoacán y la Avenida Río Churubusco, se ubica el Panteón Xoco. Si vas a la cineteca, mientras esperas a que empiece tu película, aprovecha el tiempo para hacer un recorrido.
Es de los pocos panteones que aún mantiene un espacio separado para los infantes. Se encuentra rodeado de frondosos árboles y arte sacro.
De entre las curiosidades que rodea a este sitio es haber sido el lugar donde fue fusilado Belisario Domínguez, político de la Revolución Mexicana. Sus verdugos sepultaron su cadáver desnudo y su ropa fue quemada con petróleo.
El de San Nicolás Tolentino
Al pie del Cerro de la Estrella, se ubica este panteón cuyo atractivo principal es el arte urbano que se expresa en sus murales de casi un kilómetro lleno de color: catrinas, flores, rostros de cantantes y actores del cine de la época de oro.
Como en todos los panteones hay tumbas en donde familias enteras duermen eternamente; otras por el contrario, han quedado en el olvido que apenas si se puede leer el nombre del difunto y la fecha de su partida.
El de Dolores “panteones”
Es el más grande de la ciudad y su Rotonda de Personas Ilustres cuenta con un espacio dedicado a las tumbas de Dolores del Río, Agustín Lara, David Alfaro Siqueiros, Silvestre Revueltas, Manuel M. Ponce, José Ma. Pino Suárez, Angela Peralta y Diego Rivera.
Varias leyendas se cuentan de este panteón como la del “Soldado” en la tumba de Venustiano Carranza.
La famosa leyenda del “Charro Negro” que se aparece a media noche o la del “Niño que se siente solo” y pide que lo ayudes a buscar a su mamá.
El Jardín
Para finalizar el denominado recinto de los actores del cine de la época de oro es hoy el apacible Panteón Jardín.
Aquí hay mucho por visitar, las tumbas de Pedro Infante, Germán López Valdés “Tin-Tan”, Jorge Negrete, Arturo De Córdova, Pedro Armendáriz, Joaquín Pardavé, Gloria Marín, Javier Solís, Ninón Sevilla, Remedios Varo, Toña la Negra y Esperanza Iris.
Por supuesto, al hablar de las tumbas no quiere decir que los restos de los personajes se encuentren ahí, ya que hay algunos casos en donde fueron trasladados a monumentos o ciudades de origen.
Sin embargo las personas visitan las criptas con la esperanza de estar cerca de sus entrañables personajes.
Visitar un panteón para conservar el luto y la tristeza ya no es tan común como en otras épocas. En el presente algunos mexicanos se acercan a los camposantos solo por curiosidad y asombro.
Pero sobre todo porque siempre estamos pensando en que la muerte “tiene su encanto”. Y recuerda #NuncaDejesDeViajar.