Llegar a Veracruz es toda una experiencia de viaje; un puerto te espera con un clima cálido, la música de la jarana, gastronomía deliciosa y gente alegre; ¡es como si estuvieras todo el tiempo de carnaval! Ahora vamos de viaje a la laguna de Mandinga en Veracruz.
¡Que bello es Veracruz! laguna de Mandinga
Pero cuando llega el momento de disfrutar Veracruz al natural debes salir de la ciudad y en unos cuantos minutos te encontrarás con una gran opción.
Así es, se trata de sus paradisiacas comunidades y pueblitos como Mandinga, una rivera encantadora rodeada por una laguna.
Mandinga, Veracruz, es un lindo pueblito de pescadores que está ubicado a unos 30 minutos del Puerto de Veracruz.
Lo primero que vas a visualizar a lo lejos es la encantadora laguna que simula un enorme espejo en donde se refleja el sol radiante y enseguida tu instinto es el de llevar la palma de tu mano para cubrir tus ojos haciendo un techo de sombra.
Los mandingos fueron los esclavos africanos que llegaron con los colonizadores para realizar los trabajos pesados como la construcción del Fuerte de San Juan de Ulúa.
De ahí la palabra esta población; Mandinga les recordaba a su tierra de procedencia.
Paseo en lancha en Mandinga Veracruz
Algo que debes hacer primero es tomar una embarcación y realizar un paseo de una hora en donde podrás apreciar la belleza del lugar.
El recorrido te llevará por la laguna chica hasta la laguna grande. El costo oscila entre 300 pesos por lancha para dos o tres personas.
Hay varias sorpresas durante este recorrido, como visitar alguno de los esteros: el Conchal, Horconos y el Mandinga, el cual desemboca en el mar.
En este recorrido podrás apreciar varias especies de aves que viven felices en este paraíso de tonos verdes.
Garzas azules y blancas, pelicanos, gaviotas, cormoranes, halcones, vencejos, patos y una gran cantidad de aves migratorias, anidan en este lugar.
Esto se debe por la abundante cantidad de comida que las mantiene cautivas y despreocupadas. Mientras observas el comportamiento de algunos pájaros en los distintos islotes, el entorno te va envolviendo de plantas.
Esta envoltura no es nada más ni nada menos que los manglares que hacen que el paseo se convierta en un momento de reflexión junto con la lancha avanza lentamente al entrar en este ecosistema.
Parece un sueño cómo el sol se refleja en el agua y las plantas se abren para darte sombra como si fueras parte del entorno y así darte la bienvenida.
Es el hogar de algunas especies de cangrejos y peces que si no haces ruido podrás apreciar perfectamente.
Degustación
De vuelta a la laguna abierta y a mayor rapidez, algo que me pareció distinto en este paseo, es el conocimiento de los pescadores que felices te comparten cómo son sus técnicas para pescar camarones, jaibas y ostiones.
Utilizan una serie de trampas para que estos crustáceos caigan en sus redes, parece sencillo pero tiene su chiste.
Pero esto no se acaba ahí, llega un momento de probar las delicias que nos brindan estas dulces aguas cuando llegas al banco natural de ostiones.
El lanchero sacará algunos de ellos y los abrirá frente a ti, la técnica es ocupar una navaja y ser muy preciso en abrirlas para no lastimarse.
Él ya está preparado con limoncito, sal, salsa picosita y…¡a la boca! No hay cosa mas deliciosa que probar estas delicias salidas del agua.
Después de esta degustación, las concha se regresa al agua para que esta sirva como casita de más ostiones.
Isla de las conchitas
La Isla de las conchitas es otro sitio al que debes pedir que te lleven, pues está ubicado en medio de la laguna.
Se trata de un islote de arbustos y cientos de diminutas conchas marinas que son arrojadas a esa tierra firme por el oleaje del agua.
El momento más tranquilo del día lo encontrarás justo en este sitio, ya que aquí podrás apreciar la inmensidad de la Laguna de Mandinga.
Además podrás tomar algunas fotos y sentir un rico masaje de conchitas en tus pies mientras caminas un poco. Recuerda no llevártelas para que así otros tengan la misma experiencia que tú.
Después de unas horas, es momento de abordar la lancha para ir de vuelta a la riviera de Mandinga, no olvides cerrar los ojos mientras la brisa acaricia tu piel y respiras profundamente para guardar este momento para siempre.
¿Y de comer?
Si ya tienes hambre, hay una gran variedad de restaurantes instalados en la rivera de Mandinga, es difícil escoger uno ya que todos ofrecen pescados y mariscos deliciosos.
Algunos de los muchos restaurantes que encontraras son: “Típico de Mandinga”, “La llegada del Pescador” y “Restaurant Mandinga”.
Podrás pedir algunas delicias como: pescado relleno gratinado, mojarra frita, filete enchipotlado, coctel de camarones, arroz a la tumbada (con mariscos) y unas tostadas de minila (jaiba)
Todos estos platillos son realmente ¡deliciosos! y si te queda espacio, de postre pide unos plátanos flameados. Perfectos para cerrar con broche de oro.
De beber, no te puedes perder los famosos toritos, una bebida a base de cremas, alcohol de caña y frutas como guanábana, coco o guayaba.
También la típica cerveza aplica para el calor, créenos, el clima te invitará a que te tomes más de una, no escatimes.
Mientras disfrutas de esta deliciosa comida estarán presentes los grupos jaraneros con sus versos que alegran el ambiente y son una estampa típica de Veracruz.
Lo ideal es que veas caer el sol en la laguna, no necesitaras más tus manos para cubrirte de él, lo disfrutaras tanto que nunca olvidarás el atardecer de la Laguna de Mandinga.
¿Ya quieres reservar para la Laguna de Mandinga?
Mandinga es un paseo que sale del puerto; si quieres vivir esta experiencia, puedes reservar un paquete a Veracruz con MiEscapemx.
Mandinga es perfecto para estas vacaciones, puedes conseguir un precio súper especial, porque viajar en bus a Veracruz ¡también está de lujo!
No olvides estos consejos que seguramente te salvarán de una que otra crisis, pues debes recordar que estarás en un lugar lleno de organismos y naturaleza.
Tip 1, en ciertas temporadas la laguna tiene medusas, no metas las manos, deja que el lanchero te asesore. Tip 2, al caer la tarde le toca comer a los mosquitos, lleva tu repelente biodegrable.
Ahora que sabes de la Laguna de Mandinga en Veracruz y todos estos tips, puedes empezar a reservar y a empacar para la nueva aventura, por eso #NuncaDejesDeViajar.