Tengo en mí muy marcada la primera vez que viajé, un viaje familiar a Cancún que recordaré por siempre.
De niños siempre soñamos con conocer el mundo, disfrutamos cada instante y nos asombramos con tan hermosos lugares. Les comparto mi experiencia.
Un hospedaje de ensueño
Primero, nuestra aventura comienza en el hotel Gran Oasis, que nos recibió gustosos en su lobby, un edificio en forma de pirámide, que recuerdo que al verlo me impresionó de tal forma ¡Que no pude dejar de admirarlo!
Al llegar al cuarto nos maravillamos por el lujo de las habitaciones, aunque lo mejor de todo fue la vista del balcón, en él podíamos ver el imponente y maravilloso mar azulado en el cual llegaban grandes cruceros.
El clima es ideal
Aunque lo que más disfruté junto a mi hermano fue la alberca, jugar con el agua bajo el calor tropical del Caribe me parecía una maravilla.
De hecho, mis papás comentan que era una de las albercas más grandes de la zona ¡De imaginarlo quiero regresar!
Una aventura durante mi viaje
Así mismo, grandes aventuras nos aguardaron y la primera fue un show acuático que el hotel brindó a sus huéspedes ¡Yo era la más feliz del mundo!
Los bailarines al ritmo de la música se lanzaban a la alberca y eran acompañados por luces de colores que atrapaban la mirada de todos los espectadores
Un hotel con mucha fauna
Aunque sin duda lo que más me maravillaba ver eran los animales que estaban sueltos por el hotel, las iguanas, cotorros y pavor reales llamaron mi atención y mi asombro.
¡Sin duda una experiencia que te recomiendo vivir! y más si vas acompañado de tu familia o amigos pues los recuerdos quedarán para siempre.
Xcaret, un paraíso cultural y natural
La mejor parte de nuestro viaje aún nos aguardaba, era precisamente en Xcaret un lugar más que nos maravilló por sus animales y la cultura que mostraban a todos sus visitantes.
Una vez más los animales me asombraban, pues pude observar por primera vez tortugas, panteras, jabalís y una variedad de animales más.
Los mejores recuerdos en mi viaje
Pero yo no me podía ir de ahí sin un recuerdo, con muchos nervios y miedo mi hermano y yo posamos ante una cámara con un par de guacamayas en nuestras manos ¡Grandes recuerdos y ahora sólo quedan en la memoria!
Aunque mis recuerdos son vagos, recuerdo la ilusión de entrar a un teatro, que a mi parecer era grandísimo.
Un espectáculo único
Ciertamente un gran asombro fue el que me llevé al ver entrar al escenario a grandes bailarines, que con cada coreografía mostraban la historia, la cultura y las tradiciones de mi tan amado México.
Al finalizar ese show puedes sentir el orgullo y asombro por nuestras tradiciones ¡Qué mejor manera de conocer un poco de nuestro país!
Una travesía hacia Isla Mujeres
A bordo de un barco, todos estábamos listos para llegar a nuestro último destino, una peculiar isla en donde llegamos a relajarnos, tomar el sol y disfrutar del mar.
Fue grande nuestra sorpresa al encontrarnos en un pequeño lugar un par de tiburones gato, curiosamente recuerdo que era una mamá con su cría quienes nadaban por el lugar. ¡Qué paradisíacos lugares!
El final de nuestro viaje
Después de este destino nuestro viaje familiar por Cancún llegó a su fin, con gran tristeza nos despedimos del lugar, pero dispuestos a regresar un día y vivir más aventuras.
Por lo tanto, no te pierdas de conocer este paraíso caribeño, y anímate a vivir grandes aventuras en compañía de familia o amigos.
Date un descanso con días de sol y playa, y recuerda #Nuncadejesdeviajar