Viaje a la Chingada ¿Ya has ido? ¿Qué esperas?

¡Ah, esos mexicanos! tan pasionales hasta en las palabras. Resulta padre hacer un viaje de esos que no tienes ni la menor idea a dónde ir, pero solo quieres salir de vacaciones, de paseo, tomar un tour o simplemente distraerte y es cuando sale de tu ronco pecho la expresión: “Ya me voy a la Chingada”.

Quizá suene duro, malhablado y hasta divertido, porque se trata de una expresión que ocupamos los mexicanos cuando estamos hasta el hartazgo de nuestra rutina.

¿Te has ido de viaje hasta la Chingada?

Así que pensamos en tomar un merecido descanso a la chingada y este puede ser un lugar cerca o lejos, claro lo ideal es que sea lo más lejos posible.

Es por eso que cuando escuchamos que las personas se quieren ir hasta Timbuctú, Alaska, la Patagonia, Australia, los fiordos, los Andes, entre otros, créeme que los que te están hablando es que se van directito hasta la Chingada, y déjalos que se vayan muy hasta allá.

Planea tu viaje a la Chingada

De otro forma, si ya estás que te vas a la Chingada y no te vas, planea en corto, se puede tratar de un viaje para tener un reencuentro contigo o sacar tus peores demonios.

Puede ser un pueblito mágico, una isla, la playa, perdido en un bosque, una gruta, todos estos son sitios son ideales para preparar tu viaje directito y sin escalas, hasta la Chingada.

Así que Tijuana, Cozumel, Bacalar, las Marietas, Tapachula, Laredo, Atotonilco y Loreto o todos aquellos lugares que pueden resultar muy alejados, son parte de la Chingada.

Ya, en serio, ¿Existe la chingada?

Literalmente hay lugares llamados la Chingada, como tienditas, ranchos, vulcanizadoras, cantinas y otros servicios que te ofrecen el sueño de estar hasta la Chingada.

Pero, no hagas caso de ello porque te quieren confundir, la chingada puede ser cualquier lugar.

Pero si insistes, aquí te va la respuesta:

Resulta que según datos del INEGI -y está registrado- La Chingada es una comunidad rural que se encuentra en el Municipio de San Miguel de Allende, en Guanajuato, a unos 30 km de la ciudad, casi al límite con Dolores Hidalgo.

Ciertamente se oye lejos y no se sabe quién apadrinó el nombre, pero se dice que los habitantes seguido se ven con muchas carencias y que las cosas andan mal.

¡Vete a la Chingada!

Por si fuera poco, muchas personas se van a la Chingada después de la ruptura de una relación o simplemente por desamor, literalmente te vas allá a lo lejos.

Pero si tu fuiste quien rompió la relación o mandó al borde todo con un simple “Vete a la Chingada” a la otra persona, entonces quizá tu te sientas de la chingada…

Para estos casos, quizá lo mas sano es salirte con destino a la Chingada porque quedarte en tu casa o en tu oficina, como que no esta padre.

Lo cierto es que, es muy reconfortante después de haber salido hasta la chingada y distraerte en algún viaje, regresar y no sentir que todo está de la Chingada

#NuncaDejesDeChingarViajar.