Los Pueblos Mágicos de México siempre son garantía de cultura y asombro. Yucatán no podía estar exento de contar con ellos. De los dos Pueblos Mágicos que hay ahí, te presentamos que hacer en Valladolid Yucatán.
Cuna de héroes y de una de las cocinas más deliciosas del país, Valladolid es la segunda ciudad yucateca más importante después de Mérida, y es conocida como uno de los lugares más hermosos de México.
Comencé por recorrer el zócalo cerrado, conocido como el Parque Francisco Cantón, y me senté a comer una deliciosa nieve de pitahaya en una de las bancas ajardinadas.
Caminar en Valladolid, hermosa en todos los sentidos
Desde ahí pude ver el Templo de San Gervasio, que hecho de mampostería y piedra labrada, data del siglo XVI y es una de las construcciones más antiguas de México.
Al pasear por la plaza pude observar las diferentes construcciones llenas de encanto que la rodean, como el Parián o las esplendorosas casas.
Una en particular me llamó la atención: la Casa de los Venados, que tiene en su interior más de 3 000 piezas de arte folklórico y una decoración exquisita.
Te recomiendo ver las placas que se encuentran por doquier, ya que en ellas se narran eventos históricos de la ciudad y la importancia que tiene el lugar en el que te encuentras.
Que hacer en Valladolid Yucatán: Un cenote entre sus calles
Seguí mi andar por el pueblo y en la esquina de las calles 37 y 36, un regalo maya estaba justo a mis pies. El cenote Zací se encuentra dentro de una caverna de casi 10 metros de altura, a la que puedes entrar pagando $30.00 (1.5 dlls).
Ahí pude capturar fotografías impresionantes del cenote y zambullirme en sus aguas. Ahí pude capturar fotografías impresionantes del cenote y zambullirme en sus aguas.
Se dice que este lugar es la puerta al inframundo maya y realmente impone por su tamaño y el color del agua, que va del azul al verde. Al salir encontré artesanos mayas vendiendo artesanía local a muy buenos precios.
Refrescado por el chapuzón anduve en los alrededores del Centro y fácilmente encontré las muchas iglesias y capillas que están distribuidas entre los barrios de Valladolid.
Yucatán, lugar de templos y arquitectura
Cada una de ellas tenía una sorpresa para mí, ya que su arquitectura y decoración mezclan lo español y lo maya.
Te invito a observar con mucha atención los detalles de sus atrios y portadas, y conocer las leyendas que enmarcan estas construcciones que datan del siglo XVI.
Algunas de las iglesias son la de Santa Lucía, la de la Candelaria, la de Santa Ana y la de San Roque, que hoy en día es el Museo Regional. Al caminar en Valladolid, ten mucho cuidado al bajar las banquetas.
Ya que la traza del pueblo es la original y existen aún rehoyadas y zanjas pegadas a las aceras que funcionan como pequeños canalillos para que el agua corra; si no te fijas al dar el paso te puede pasar lo que a mí: caer al piso en un fuerte azotón. Ten mucho cuidado.
Que hacer en Valladolid Yucatán: ¡A comer se ha dicho!
En el mercado municipal mis sentidos se despertaron gracias a la variedad de frutas y de especias típicas de la región como el achiote, con el que se prepara la cochinita pibil.
También está la chaya, una hoja de exquisito sabor que es ingrediente de aguas, nieves y diversos platillos.
Pero si de gastronomía se trata, Valladolid se pinta solo. Me sorprendió encontrar restaurantes o loncherías donde pude probar auténtica cocina maya. Te recomiendo “Las Campanas”, un pequeño restaurante en la esquina sur de la plaza principal.
Ahí probé el pollo pibil, el escabeche, los panuchos, los papadzules, la longaniza ahumada, los lomitos estilo Valladolid y hasta los famosos huevos motuleños.
Algunos lugareños me recomendaron beber un poco de Xtabentún, un licor de sabor similar al anís, a base de miel y flor de xtabentún, que se utiliza como digestivo de la cocina vallisoletana.
Algo que pude descubrir por mi caminar en Valladolid fueron calles que no están en los mapas turísticos como sitios de interés.
Después de perderme por media hora en el pueblo llegué a la Calle de los Frailes, una vía semi peatonal donde las construcciones destacan por sus colores, arcos y farolas.
Justo ahí se encuentra la parte bohemia de Valladolid. Pequeños cafés, galerías, hogares con puertas abiertas y gente platicando en la calle, despertaron en mí un sentimiento de no quererme ir nunca.
Que hacer en Valladolid Yucatán: El Sisal
Al final de esta calle está el Ex Convento de San Bernardino de Siena o Sisal, como se conoce en el pueblo. Me asombré de encontrar un lugar tan silencioso como espectacular.
Su retablo bañado en oro, el claustro con sus arcos de piedra y su ornamentación novohispana, fueron construidos en los primeros años de 1600.
No podía perderme la oportunidad de ver la boca del cenote que se encuentra en la parte subterránea del convento. ¡Es asombrosa!
Al salir, no podían faltar las deliciosas marquesitas de queso de bola, que con su olor me invitaron a pedir un par de ellas. En este sitio también encontré las ya famosas letras de colores que identifican a los sitios turísticos de México.
Al día siguiente, al caminar en Valladolid, exploré las comunidades que están a sus afueras, tales como Tizimín, donde encontré guayaberas artesanales hermosas. Comí “vaporcitos” –una especie de tamales mayas al vapor– realmente exquisitos.
Encontré más templos de arquitectura sobria pero sorprendente. Me adentré a la selva para descubrir Chichén Itzá y sus dos cenotes: el Xkekén y el Samulá, con boquetes por donde entra el sol y hace brillar sus aguas. Ahí nadé y me sumergí para ver la fauna acuática.
Al salir pude platicar con pobladores indígenas sobre los aluxes, que son los duendecillos que resguardan estos sitios, y experimenté nuevos sabores (la guaya con limón y chile, es algo delicioso).
Uayma, Ría Lagartos y Temozón son pueblos mayas que, sin duda, te recomiendo recorrer. Pasear en la selva, ver sitios prehispánicos y comer tanto como puedas es algo que satisface tu espíritu explorador.
Que hacer en Valladolid Yucatán: Haciendo una promesa
Al finalizar mi recorrido, me marché a mi siguiente destino dejando atrás amigos, lugares y un tremendo recuerdo de lo que ha sido un pueblo que me ha marcado para siempre.
Valladolid, siempre estarás en mi corazón y prometo volverte a caminar. Y si ya andas por Quintana Roo, o estás planeando una visita, te recomendamos el siguiente tour que estamos seguros que te encantará.
Cancún: Chichén Itzá, Valladolid y cenote Hubiku.
Se trata de una experiencia con una duración de 12 horas que incluye la transportación de ida y regreso desde un punto de encuentro y guías bilingües. ¿Qué vas a hacer?
Recorre Chichén Itzá, sitio protegido por la UNESCO. Disfruta de la oportunidad de conocer Kukulkán, una de las 7 maravillas del mundo.
Échate un partido de juego de pelota muy al estilo maya, y conoce un antiguo observatorio. Reserva acá
Si tu también tienes oportunidad de conocer este bello pueblo mágico no la dejes pasar y conoce cada uno de sus rincones. Y recuerda, #NuncaDejesDeViajar.