La Capital de Estados Unidos tiene mucho que ofrecer, no sólo es un centro de toma de decisiones mundiales, también es un nido de cultura que vale la pena conocer. Pero, ¿Qué visitar en Washington?
La primera vez que me invitaron a visitar Washington no sabía bien que esperar, fuera de la Casa Blanca y el Capitolio no se me ocurrían otro pretexto para dedicarle una parada en mis vacaciones.
Cual fue mi sorpresa al llegar y darme cuenta que la capital norteamericana ofrece un sinfín de atracciones, además de ser una de las ciudades más cosmopolita de la unión americana. Debes estar preparado para caminar mucho ya que la mayoría de los puntos de interés se encuentran dentro de una franja llamada The National Mall.
Empecemos nuestro recorrido
Podemos empezar nuestro recorrido por el Memorial de Lincoln en el extremo Oeste del conjunto. Llegar a este monumento es recordar miles de películas, series y hasta caricaturas que se han grabado a los pies de la estatua del hombre que luchó por las causas sociales.
Su tamaño es descomunal, así como también lo es la devoción con la que miles de personas llegan a visitarlo todos los días.
En este mismo punto fue donde Mr. Luther King dio su famoso discurso “I have a dream” en la década de los 60’s. El estar ahí mirando ese majestuoso espejo de agua que se extiende por todo el parque te pone la piel de gallina.
Continuando con el recorrido, te puedes dirigir hacia el Este con rumbo al “Memorial de los Veteranos de la Guerra de Corea”, se trata de un espacio muy solemne que te hace reflexionar sobre las consecuencias de la guerra.
En especial cuando vez las expresiones de las estatuas de los soldados en tamaño real que caminan como si se dirigieran a la muerte.
¡Es algo que no debes perderte!
En nuestro camino nos encontraremos un apacible lago rodeado de árboles y flores, es uno de los lugares más agradables dentro del National Mall, a su alrededor encontraremos tres monumentos dedicados a personalidades que cambiaron el rumbo de esta nación.
El primero es el de Mr. Luther King cuya silueta fue tallada en la piedra de la esperanza, su mirada fija en el horizonte refleja su carácter fuerte y al mismo tiempo compasible.
Más adelante encontraremos el espacio dedicado al cuatro veces presidente Franklin Delano Roosevelt el cual ha sido considerado “Padre de la patria”.
Este monumento tiene la particularidad de ser el primero en ser accesible para visitantes en silla de ruedas en memoria a la discapacidad del presidente.
Así mientras vemos gente remar por el lago y pasar un agradable día soleado, llegamos al otro extremo en donde se localiza el que desde mi particular punto de vista es el monumento más armonioso de todos.
Se trata una rotonda blanca muy similar al Panteón en Roma, dentro de ella se encuentra la estatua de Jefferson el cual parece muy cómodo protegido de las inclemencias del tiempo en esa hermosa estructura.
La Casa Blanca
Justo en el extremo contrario nos encontramos con uno de los puntos más visitados por los turistas (al menos desde sus rejas), se trata de La Casa Blanca que aunque no puedas entrar siempre, es bueno acercarse para tomarse una foto desde la acera.
En tu camino te podrás encontrar con el monumento a la Segunda Guerra Mundial y con el monumento en honor a Washington, uno de los más reconocibles de la ciudad, se trata de un enorme obelisco hecho de mármol y granito ubicado en el centro del parque.
Si de cultura se trata, Washington es un ejemplo para toda la nación, cuenta con el Instituto Smithsoniano que en realidad es un conjunto de 15 museos agrupados en un mismo complejo.
Los que más llaman la atención de los visitantes primerizos son: el Museo del Aire y el Espacio, el de Historia Natural, el de la Historia Americana y el Zoológico Nacional.
Debes elegir bien cuál deseas visitar ya que el tiempo se pasa volando, no te vaya a pasar lo que me sucedió a mí, por estar tan emocionado con el del Aire y el Espacio, se me fue el día entero dentro de él.
El Capitolio
La verdad no era para menos, te encuentras desde el primer avión de los hermanos Wright, hasta modelos lunares. Todo en lo que el ser humano se haya montado para volar está allí. Es inevitable que todos los adultos se conviertan en niños.
¿Quieres saber en dónde se toman las decisiones que te afectarán a ti aunque no seas norteamericano? Entonces debes acercarte al Capitolio que es la última parada dentro del National Mall.
Es esa estructura gigantesca donde los congresistas discuten y deliberan las leyes de millones de personas. Si estás interesado puedes pedir un pase de acceso para ser testigo de una sesión en vivo.
Quedé impresionada, así fue como al final del día me di cuenta que Washington no sólo es la capital de los Estados Unidos. También es un sitio cultural, me gustaría regresar para terminar de visitar todos esos lugares que me faltaron y que seguramente son igual de impresionantes. #Nuncadejesdeviajar.