Cada año tiene más fuerza un evento cultural en la Riviera Maya, se trata de la Travesía Sagrada, en la que participan cientos de voluntarios de las comunidades mayas provenientes de Cancún, Cozumel y Playa del Carmen.
Amigos, residentes nacionales y extranjeros que viven en Quintana Roo. Todos ellos se unen para rescatar la cultura maya que sienten en las venas, a través de esta puesta en escena.
¿Qué es la Travesía Sagrada Maya?
La Travesía Sagrada Maya consiste en recrear una antigua peregrinación en altamar que los mayas de la península de Yucatán hacían a bordo de canoas a pesar de las inclemencias del tiempo.
Hace 500 años los mayas partían de un lugar llamado “Polé”, lo que hoy se conoce como Xcaret, para llegar a “Cuzamil”, hoy Cozumel. La finalidad es consultar el oráculo de la Diosa Maya Ixchel, diosa de la fertilidad, del agua, la tierra, la vegetación y el amor.
Los mayas escuchaban el mensaje que la diosa Ixchel tenía para la comunidad y aprovechaban para consultar el clima y los productos que debían sembrar.
Así como también le pedían favores, salud y fertilidad para sus tierras.
En ese tiempo, los sacerdotes y gobernantes mayas se comunicaban con los dioses y organizaban los rituales en los cuales la comunidad podía participar.
El grupo de viajeros que salía hacia “Cuzamil”, también aprovechaba para intercambiar productos y hacer comercio con los nativos de la paradisiaca isla.
Renacimiento de la travesía sagrada
Este ritual dejó de celebrarse a la llegada de los conquistadores europeos por tener fines religiosos y comerciales.
Sin embargo, los sucesores de los mayas sabían que tarde o temprano este famoso ritual volvería a renacer. Y es como hace seis años, los directivos de Grupo Xcaret, junto con el Gobierno del Estado de Quintana Roo, se reunieron para rescatar las costumbres mayas y promoverlas.
Representantes de los parques Xcaret, Xel-ha y Chankanaab también fueron parte de este suceso.
La travesía sagrada inicia un jueves de mayo por la tarde-noche en el parque Eco-arqueológico Xcaret.
El primer encuentro con las comunidades mayas es adentrarse en un vivo mercado, en donde se puede ver cómo entre los nativos se intercambiaban pieles, comida, semillas, vestimenta, plumas y un sinfín de mercancías.
Detalles del ritual
La gente con su vestimenta prehispánica, el olor de la comida y el copal; las limpias del Chaman; así como la música y lengua maya, son parte de la atmósfera de este tianguis salido de un libro de historia.
Posteriormente en un escenario en la playa, se llevan a cabo los cantos, oraciones, danzas y ofrendas que son parte del ritual para pedir por la buena fortuna de los canoeros que se embarcaran al siguiente día.
El día viernes con los primeros rayos del sol inicia la travesía de las 30 canoas. Tripuladas por los entusiastas voluntarios que se adentran al mar.
Es un ejercicio de remo continuo y consiste en un recorrido de 28 kilómetros a través del canal de Cozumel de 420 metros de profundidad.
Vestidos a la usanza de los mayas. Es decir, pintados en la piel, con su calzón o vestido de manta llevan un remo los canoeros y canoeras. Navegan por aproximadamente 6 horas bajo el rayo del sol, el movimiento de las caprichosas olas y las corrientes de aproximadamente 4 nudos.
Cada canoa lleva de 4 a 6 tripulantes. Todos con una labor específica dentro de la embarcación. El de adelante, llamado Proel, es quien marca el ritmo y corta las olas peligrosas.
Los siguientes canoeros tienen la función de remar y lo hacen de derecha a izquierda de forma intercalada. El último tripulante o el de “atrás” llamado “Timonel” es quien controla el equilibrio de la canoa.
Renacimiento espiritual
La travesía sagrada maya es representada en su mayoría por jóvenes voluntarios. Quienes desde enero, se preparan física y mentalmente para realizar este reto.
La clave del éxito son los entrenamientos en remo, nado, flotación, acondicionamiento físico y primeros auxilios.
Es importante decir que para los antiguos mayas, cruzar por el mar era recrear el paso por inframundo acuático. Simbólicamente ocurría una muerte espiritual.
Al llegar a tierra firme y después de haber convivido con las fuerzas de la naturaleza, los antiguos mayas experimentaban también un renacimiento espiritual.
El otro lado de la Travesía Sagrada
El momento crucial de la travesía sagrada es la llegada de los canoeros a Cozumel. Es emocionante ver como la comunidad los recibe con júbilo, regalos y comida. Todos lucen felices, es un logro para cada uno de ellos, para la comunidad maya y para todos los asistentes.
Cada voluntario que llega a tierra firme tiene una historia que contar. Muchos de ellos lo han hecho por amor a la cultura, a su país, a las costumbres, al rescate de las tradiciones o por simple reto personal o liberación propia.
Pero todos unidos, locales, nacionales y extranjeros se jubilan por culminar el acontecimiento y los meses de esfuerzo.
Testimonios
He aquí algunos testimonios de personas que participaron como canoeros en algún momento de la travesía:
Fabián Guerrero y Braulio Zúñiga
“Somos de Cancún… Se siente muy padre terminar la travesía, se requiere bastante esfuerzo. Diario entrenábamos, ¡hasta en vacaciones!… La diosa Ixchel nos dio la oportunidad de cruzar sobre el mar tranquilo y en perfectas condiciones”.
Ericka Bastos
“Soy de la Ciudad de México, desde que conocí la historia y el concepto de la travesía, me enamoró, sobre todo rescatar un ritual de más de 500 años; ahora yo soy parte de la historia… llegar a tierra firme es como la cereza del pastel, ya que la travesía abarca desde que te empiezas a preparar”.
Jonhy Puc Torres
“Mis papas y abuelos son mayas, soy de Reforma, un pueblo en Quintana Roo.
Mi labor en la canoa fue de Timonel y en el ritual represento a kanish que es el elegido de la comunidad de Polé para venir por el mensaje de la diosa…
He participado en los tres años de la ruta, lo que más me gusta es que todos ponen su granito de arena, todos cooperan y hay mucha comprensión y compañerismo; debemos sentirnos orgullosos de nuestra cultura y hay que revivirla”.
Marlene Castro.
“Soy de la Ciudad de México, pero vivo en playa del Carmen desde hace 10 años… en resumen: la travesía es un tributo a la vida… Me gusta que todos muestren entereza, constancia, fuerza y trabajo en equipo…
La gente con quien convives se vuelve tu compañero de canoa, tu confidente, te conoce en situaciones extremas, pierdes miedos y adquieres seguridad con ellos, somos como cómplices en el agua.
Es una forma de descubrir la magia que todos llevamos dentro”.
Parque ecológico Chankanaab
Para continuar con el tema. El mismo viernes por la tarde-noche en el parque ecológico Chankanaab en Cozumel, se lleva a cabo la recreación del encuentro entre sacerdotes con la Diosa Ixhel para ser testigos de sus recomendaciones.
En Cozumel, anteriormente existía un santuario de ofrendas para esta deidad. Por lo mismo se llevan a cabo rituales en lengua maya y diversas danzas prehispánicas.
Una vez que los sacerdotes y mensajeros consultan el oráculo y escuchan el mensaje de la diosa, están listos para emprender el regreso a la mañana siguiente.
Es así como el sábado, los sacerdotes y canoeros voluntarios nuevamente se embarcan. Lo hacen desde muy temprano para atravesar el mar por el canal de Cozumel y llegar en esta ocasión a “Xamanhá”, hoy conocida como Playa del Carmen.
La culminación del viaje
La culminación de la travesía sagrada comienza con el avistamiento de los canoeros que son recibidos por los Pahuaahtunoob (cuatro dioses que representan los puntos cósmicos cardinales).
Así, nuevamente los lugareños reciben a los navegantes con las riquezas de la tierra como fruta y comida. Las danzas mayas no se hacen esperar.
El escenario son las hermosas playas caribeñas de Quintana Roo. Los sacerdotes y mensajeros propagan el mensaje a las autoridades del estado en donde se exhorta a utilizar los recursos naturales en una forma consciente y de respeto al medio ambiente.
Vivir de cerca la Travesía Sagrada Maya, es una grata experiencia; ver cómo la gente trabaja en equipo, se interrelaciona, hace amigos y sobre todo se apasiona y enamora de las tradiciones ancestrales.
Te invito a que vivas la Travesía Sagrada el caribe mexicano, y si te unes a ella, seguramente tendrás una magnífica historia que contar.
#NuncaDejesDeViajar.