En el noreste del Pacifico hay sitios como British Columbia en que los tótems son algo que la mayoría de los viajeros y residentes admiran pero que no logran entender del todo, ya que tienen una historia familiar.
Estos tótems fueron creados por los talladores de las Primeras Naciones y no sólo son obras de arte únicas, son símbolos de historias familiares, además de ser un vínculo con la tierra y los recursos.
Las Primeras Naciones han transmitido el conocimiento generación a generación a través de historias orales.
Y es que, los tótems eran la forma tradicional de contar la historia de un clan individual y comunicar leyendas, historia y cultura.
Razones por las que cada tótem tiene una historia distinta y que se agrupa en categorías específicas que dependen de la ubicación del tótem y la ocasión para la que lo tallaron.
Tipos de tótems
Los tótems de bienvenida se colocaban de manera tradicional frente a las playas de las aldeas para saludar a los visitantes.
Al día de hoy, los tótems contemporáneos se encuentran en sitios importantes en donde los visitantes son bienvenidos a las tierras de las Primeras Naciones en museos y sitios importantes.
Otro tipo de tótems son los de las casas, que se colocaban en las mismas de los jefes de alto rango y la historia familiar era tallada cuidadosamente en cada poste.
Los tótems conmemorativos se colocaban frente a las casas y describían logros o eventos especiales en la vida de la familia del difunto.
Mientras que los postes mortuorios eran diferentes, estos conservaban restos de los fallecidos y eran tallados por cualquier persona de alto rango en una comunidad.
Los postes tenían más espacio en la parte superior y se hacía un hueco en el interior para colocar dentro los rostros del difunto.
Dónde encontrarlos
En varios lugares de la costa oeste de Canadá se pueden encontrar los tótems, por ejemplo, en el campamento Qualicum First Nation en Qualicum Beach se pueden encontrar tótems de bienvenida.
Pero hay algunos otros que se encuentran únicamente en museos como el tótem de la vergüenza.
Este tótem fue tallado por un jefe que quería humillar y dejar en ridículo a otro, y representaban a la persona en una postura mal favorecida.
Cuando se corregía lo mal hecho por la persona el tótem de la vergüenza era derrumbado.
La estructura de los tótems
Cada una de las imágenes grabadas en los tipos de tótem representa una anécdota o una historia.
Los animales como osos, peces, lobos y ballenas están comúnmente presentes en ellos al igual que las criaturas míticas cómo el trueno y la serpiente de agua.
Y es una criatura específica ubicada en la cresta del poste la que representa a la familia de las Primeras Naciones y que se transmite de generación en generación, pero también se hereda a través del matrimonio, por la conquista de un enemigos o asignada por otra familia.
Los tótems también pueden incluir objetos cotidianos y tradicionales que indican el estatus social de la familia o leyendas que son figuras centrales de la historia del tótem.
Estos postes representan el estado de la familia en la comunidad, sus orígenes, derechos, privilegios, experiencias sobrenaturales, territorios, matrimonios y recuerdos.
Un tótem es una historia familiar completa que está fabricado para durar toda la eternidad.
Plotlach: la ceremonia por el levantamiento del tótem
El plotlach es una ceremonia que se realiza cuando el tótem está completo y su levantamiento es motivo de celebración.
A la ceremonia asisten los locales y conviven por varios días, lamentablemente en 1884 el gobierno suspendió la actividad y provocó la compra y robo de tótems por coleccionistas de todo el mundo.
Muchos talladores tradicionales fallecieron sin compartir su experiencia con las siguientes generaciones y se provocó la extinción del arte de tallar tótems en la década de 1950.
En ese mismo año el Museo de Antropología de la Universidad de la Columbia Británica encargó a uno de los últimos maestros talladores que replicara tótems viejos y en descomposición.
Un nuevo comienzo en la historia de los tótems
Tarea que sirvió como previsión con el levantamiento de la prohibición de los plotatch en 1951.
Esto dio lugar al resurgimiento del arte de la elaboración de tótems y vio cómo nuevas generaciones de talladores trabajaron con piezas degradadas con la edad y el desgaste del clima.
Fue el año de 1966 cuando el plotatch tomó más impulso gracias a que el gobierno provincial celebró un evento uniendo a la Isla de Vancouver con la Columbia Británica.
En la celebración se pidió a 11 talladores de las Primeras Naciones que crearán 19 tótems para así formar la “Ruta de los Tótems”.
Los tótems tendrían la función de ser marcadores para la ruta terrestre y acuática desde Tsawwassen hacia el sur de la Isla de Vancouver y hasta Prince Rupert al norte de la Columbia Británica.
Muchos de los talladores que participaron fueron la última generación de artistas de las Primeras Naciones que fueron entrenados de manera tradicional y que convirtieron a estos tótems como los últimos vestigios de su trabajo.
Ruta de los Tótems en la actualidad
Muchos de los postes de la Ruta de los Tótems aún conservan su lugar original, además, muchas comunidades de la Columbia Británica levanta más de estos como señal de respeto a las Primeras Naciones.
La ciudad de Duncan, conocida como “La ciudad de los Tótems” ha creado su propio recorrido a pie por el centro de la ciudad.
En este recorrido se aprecian 39 tótems creados por artistas indígenas de diferentes estilos, tienes que disfrutarla.
Y otra visita que debes tener es a la comunidad de Bahía Alert, donde se encuentra el tótem más alto del mundo con 53 metros de altura.
Además, en esta comunidad se encuentra el cementerio de Namgis, que alberga muchos tótems en diferentes etapas de descomposición.
Los tótems no son sólo obras de arte únicas, son historias de familias que vinculan su pasado y futuro, son un testigo de hazañas que mantiene viva la creación y tradiciones de las Primeras Naciones de la Columbia Británica.
Sin duda debemos de conocer y descubrir que esconde cada una de éstas piezas tras su creación y para hacerlo recuerda #NuncaDejesDeViajar.