De las 8 regiones de Oaxaca existe una en donde los paisajes son apabullantes y te roban el aliento con tan solo mirarlos. Es entre estas colinas de la Mixteca oaxaqueña que se esconden 3 conventos dominicos de gran importancia histórica.
Con estilos europeos renacentistas, barrocos y detalles indígenas, estos conventos de la mixteca forman parte de la ruta de las órdenes religiosas que trazaron los pueblos oaxaqueños para evangelizarlos.
Yanhuitlán, Coixtlahuaca y el pueblo Mágico de Teposcolula, son una maravilla a descubrir. ¿te gustaría saber más de ellos? entonces aquí están:
Yanhuitlán, una fortaleza mixteca
Entre un gran valle se divisa a lo lejos sobre la carretera, el conjunto conventual de Yanhuitlán. Uno de los más fascinantes y monumentales del estado de Oaxaca.
El templo está dedicado a Santo Domingo y cuenta con una imponente fachada con los 7 nichos que simula una gran fortaleza del siglo XVI.
El campanario, sus detalles frontales y laterales son de gran y monumental hechura los cuales resaltan gracias a los acabados en cantera.
El interior te quitará el aliento tan solo entrar y ver su diseño renacentista. El retablo con lienzos y óleos de varios artistas son uno de los puntos que debes ver, al igual que su museo comunitario.
A un costado del templo principal se ubican los patios con sus grandes murallas. De igual forma deberás entrar para conocer el museo de sitio y la Capilla abierta.
En la parte de atrás se encuentran vestigios de la caja de agua y del acueducto que en años pasados servía para abastecer de agua al poblado. ¿Qué tantas historias se quedaron atrapadas en este sitio?
Coixtlahuaca, un inmenso paraje
De menor tamaño en comparación con el de Yanhuitlán, el convento de San Juan Bautista es un recinto de gran relevancia arquitectónica, así que deberás tomarte unos minutos para admirarlo detenidamente.
Te recomendamos ver la perfección de la fachada, la cual tiene detalles de cantera como los medallones de los 4 apóstoles, un enorme rosetón de gran belleza que parece un enorme girasol.
Su retablo y su órgano monumental destacan el momento de ubicarte en el interior del templo.
Las techinas y las columnas son imponentes al darles relevancia a los habitantes chocholtecos de la mixteca oaxaqueña los cuales podrás ver en distintos detalles del recinto.
A lo largo del pueblo – igual que en Yanhuitlán y Teposcolula- se distribuyen capillas que vale la pena conocer.
Merece la pena detenerte en los jardines centrales, algunos con portales donde los negocios aparecen para cumplir la venta de deliciosos antojitos, artesanías o productos de la región. ¡Para este momento ya estarás pueblando al cien por ciento!
San Pedro y San Pablo Teposcolula
Para completar este recorrido tan especial por las raices mixtecas, llegarás al Pueblo Mágico de Teposcolula el cual resalta por contar con un clima fresco y una abundante vegetación.
Al llegar, el imponente Templo y Convento aparecen para lograr identificar uno de los conjuntos religiosos más importantes y únicos de México. el tiempo no pasa en vano al encontrarlo solitario cuando en otras épocas seguramente hubo una vida conventual muy activa.
La Capilla abierta más grande de latinoamerica, es un templo colonial con arte Tequitqui (manifestación cultural y artística indígena) en cada rincón son dignas de fotografías para atrapar cada detalle.
Por otro lado se ubica la Casa de la Cacica la cual es impresionante por sus detalles, y por supuesto, el antiguo hospital; juntos hacen que el recorrido por la Mixteca valga tanto la pena.
Un paseo por los conventos de la Mixteca
Finalmente y después de haberte enterado un poco de las tradiciones y costumbres que aún se mantienen en estos pueblitos encantadores, no olvides comprar los famosos curados de aguardiente sobre la carretera.
Comer mole amarillo, probar el pan, comprar artesanías de palma, madera, cantera, o prendas bordadas, serán el verdadero pretexto para que conozcas la Mixteca Oaxaqueña y, ¡Finalmente te encuentres sorprendid@ y puebleando por México!