Es en San Andrés Huayapam, municipio ubicado a 5 kilómetros de la ciudad capital Oaxaca, es el lugar en donde puedes encontrar una bebida icónica, el tejate, la bebida de los dioses.
Se le apoda “bebida de los dioses” ya que se ingería principalmente por los gobernantes zapotecas en la época prehispánica.
Además de beberla como símbolo ceremonial, tenían la creencia que mantenía su cuerpo joven.
Muchos dicen que en la Gran Tenochtitlán se les daba tejate a los corredores a manera de premio por recorrer largas distancias.
El tejate es considerado la “bebida de los dioses” Foto: NSS Oaxaca
Este brebaje de maíz y cacao lleva miles de años existiendo, se ha logrado mantener con el tiempo gracias a que las mujeres del San Andrés Huayapam siguen produciéndolo con el mismo sabor característico que ha enamorado a muchas generaciones.
Ingredientes del tejate, la bebida de los dioses
San Andrés Huayapam es sede del árbol rosital de donde nace la famosa rosita de cacao, ingrediente principal del tejate.
La bebida se realiza con los ingredientes tradicionales cosechados en esta misma comunidad.
Estos son: harina tostada de maíz, granos de cacao fermentados, ambos ingredientes tienen los sabores que predominan en la mezcla.
Los demás ingredientes, como las semillas de mamey y por supuesto, la rosita de cacao son los ingredientes que tienen los sabores más sutiles de este manjar.
¿Cómo se elabora?
Tiene una elaboración distinguida que ha sido pasada de generación en generación por las mujeres que la realizan.
Los ingredientes deben ir tostados, y durante este proceso se emplea una escobilla para moverlos mientras están en el comal, de esta forma el tostado se hace uniformemente.
Después se metatean (acción de moler con metate), esto se hace hasta crear una pasta.
Proceso de realización del tejate, bebida de los dioses Foto: Pinterest
Posteriormente se le agrega agua fría y se bate con la mano aproximadamente por 1 hora, te puedes dar cuenta que el tejate está listo gracias a que la rosita de cacao se eleva formando una capa de espuma espesa.
Recuerda lo que dicen ¡entre más espesa, más sabroso queda el tejate! Y también que la forma clásica de tomarla es en una jícara.
El tejate se considera una bebida estimulante y refrescante, es por ello que la debes tomar muy fría y le puedes añadir jarabe.
Por otra parte, hay gente que busca obtener un sabor diferente, es por eso que le agregan cacahuate, nuez o almendra, asimismo, cuando desean un sabor más tropical le añaden coco.
Con el tejate se pueden realizar otros productos como gelatinas Foto: Diario Marca
¿Dónde se consigue el tejate, la bebida de los dioses?
Si visitas Oaxaca puedes conseguir el tejate en cualquiera de las calles y mercados, por otro lado, si quieres disfrutar con más intensidad esta deleitable bebida, en San Andrés Huayapam se da lugar la Feria del tejate o la Feria del tejate y el tamal.
La feria del tejate es celebrada anualmente en los últimos días de marzo o en los primeros días de abril.
En ella se presentan tejateras de la Unión de Mujeres Productoras de tejate que comparten sus habilidades y sus deliciosos productos.
Las ferias del tejate reciben muchos viajeros nacionales e internacionales Foto: Archivo
La Feria del tejate y el tamal es una de las actividades de la famosa fiesta la Guelaguetza; esta feria se celebra cada año entre los meses de julio y agosto.
Al ir a la feria te ofrecen el famoso tejate y platillos hechos de dicha bebida, además de gozar de distintos sabores de tamales, no sólo los tradicionales como rajas, verde, dulce, sino de sus rellenos exóticos tales como flor de calabaza, chichilo, chapulines y demás variedades de estas exquisitas degustaciones.
En la Feria del tejate y el tamal puedes degustar de muchos deliciosos platillos Foto: Rosy Ramales
Estas coloridas ferias ayudan a preservar las tradiciones y atraen turistas no sólo nacionales, que claro, ¡nos encanta conocer la cultura de nuestro México!
Igual asisten muchos viajeros extranjeros que disfrutan la experiencia de la gastronomía mexicana.
Y tú como ellos debes tener muy presente una cosa, ¡nunca dejes de viajar!