Qué hacer en Tapijulapa Pueblo Mágico, Tapijulapa es de los pueblos mágicos que realmente se merece el título.
Con sus calles empedradas, sus casas blancas con tejados rojos de dos agua, la gastronomía, el turismo de aventura y la calidez de su gente; no hay más que pedir.
¿Qué necesita un pueblo para ser considerado mágico? Esa pregunta se responde fácilmente cuando se visita Tapijulapa en el estado de Tabasco.
Un lugar encantado, Tapijulapa Pueblo Mágico
Un lugar encantado que hechiza a todo el que lo visita.
Se llega a él a través de un camino tropical en donde se abren las ramas de los árboles conforme uno avanza y nos reciben una fila de casas blancas con techos de dos aguas y cenefas color rojo,.
Las macetas con coloridas flores se asoman desde sus balcones adornando la excelente herrería en puertas y ventanas.
En Tapijulapa las calles son estrechas y empedradas como se acostumbra en pueblitos maravillosos como éste.
La gente se reúne en las puertas, saca sus mecedoras o sillas para platicar y pasarla bien sin pensar lo que sucede en televisión; más bien para ver cómo se divierten los niños en la calle jugando.
Como nosotros lo hacíamos en nuestra infancia, platicando de todo y de nada, las risas, las leyendas y también los rumores se hacen presentes.
¿Y qué decir de la abundante naturaleza de Tapijulapa?
Se trata ni más ni menos que de una selva tropical con mariposas y aves por los cielos, dos ríos que envuelven al pueblo, el Oxolotán y el Amatán.
Uno verde y uno azul, podemos hacer un paseo en lancha y ver cómo se entremezclan sus aguas. ¿Y por qué no? Arrojarse desde una liana o de una tirolesa que va de árbol a árbol.
O simplemente disfrutar de toda la belleza solo con sentarnos a la orilla ribereña y ver cómo sus aguas nos cambian el humor a un estado de completa tranquilidad.
Por las noches, el ruido de la naturaleza es el único del que nos gustaría saber.
Nos recuerda que no todo está perdido en este planeta, el cantar de los grillos, de las ranas y de todas las especies de animales nocturnos, nos arrulla el sueño.
Hablando de los olores no podemos dejar pasar el aroma a tierra mojada, a chocolate recién hecho en una olla de barro o el pan de nata recién horneado.
¡Hora de comer! Qué hacer en Tapijulapa Pueblo Mágico
Pasamos a la comida que es extraordinaria podemos probar unas ricas enchiladas tabasqueñas rellenas de picadillo y pasas o un pescado con ajo y chile a las brasas.
Unas tortillas de coco, el pan de plátano, una congelada de rompope o un tamal de chipilín con hoja santa; tal vez podamos rematar tomando un poco de la bebida prehispánica conocida como el Pozol.
Todo eso es Tapijulapa, una bella melodía de marimba o un danzón, mezcla de sonidos, sabores, olores y paisajes.
Entrar en el pueblo que se ubica en la colina, no puede hacerte olvidar de subir a la cima.
Lugar en donde además de tener una excelente panorámica, también se puede visitar el templo dominico de Santiago Apóstol del siglo XVII.
Arriba la brisa es eterna y el suelo húmedo ideal para fotografiar la naturaleza.
Empedradas y caprichosas calles
Al caminar estas empedradas y caprichosas calles, podemos adquirir artesanía tallada en madera que es elaborada por los locales.
Aquí es cuando podemos apreciar con nuestras manos las texturas y los bordes tan bien hechos y suaves.
Los lugareños se especializan en trabajos de cestería en mimbre para crear muebles, sombreros y artículos de uso cotidiano.
Kolem Jaa’ Qué hacer en Tapijulapa Pueblo Mágico
Cerca de Tapijulapa podemos visitar Kolem Jaa’, un parque natural selvático en donde las cascadas, cavernas y aguas termales sirven de marco perfecto para realizar actividades deportivas y turismo de aventura.
Así mismo existe la Reserva Ecológica de Villa Luz un lugar de aguas sulfurosas en donde las formaciones rocosas de azufre reflejan un escenario de película.
Ahí mismo se encuentra otro punto que se recomienda visitar es la Cueva de las Sardinas ciegas, un sitio con tragaluces y especies de peces e insectos que viven en condiciones de oscuridad total.
Para llegar a Tapijulapa primero debes ir a Villahermosa y de ahí tomar la carretera 195 con rumbo a Tacotalpa, municipio al que pertenece el pueblo mágico.
Tras un recorrido de 90 kilómetros arribas a este fascinante pueblo mágico.
Realmente se encuentra cerca de la capital del estado, bien vale la pena desviarnos, visitarlo y permitirnos que nuestros sentidos lo disfruten.
Sobre todo porque se trata de un sitio ideal para inspirarse a escribir las historias o cuentos más tradicionales de la literatura.