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¿Cómo es SUBIR al FUNICULAR de Guanajuato?

COMO ES SUBIR AL FUNICULAR DE GUANAJUATO

COMO ES SUBIR AL FUNICULAR DE GUANAJUATO

Ubicada al fondo del estrecho callejón del lado izquierdo del famoso teatro Juárez, se encuentra el Funicular de Guanajuato… Un modesto edificio blanco y rojo, con la palabra “funicular” escrita discretamente en la superficie de su fachada. Es un lugar mesurado y anacrónico que realmente emociona si es que sabes qué es un funicular. A su lado derecho, está directamente el Túnel Minero de la calle Constancia, y detrás de él, el Cerro de San Miguel, que es la razón de su existencia.    

Fachada del Funicular de Guanajuato. Foto – Gus Espinosa

¿Qué es el FUNICULAR de GUANAJUATO?

Un funicular es un medio de transporte que consiste en un pequeño vagón que sube y baja pendientes pronunciadas, utilizando rieles, cables y poleas. Para entenderlo de mejor forma, es la radiante combinación de un ferrocarril y un elevador. El primer funicular del mundo fue inaugurado en Lyon, Francia, allá por el año de 1862. Por su parte, el Funicular de Guanajuato fue lanzado en 2001, con una sencilla razón: facilitar el ascenso al Monumento del Pípila, que desde 1939 ha vigilado la capital guanajuatense a través de sus ojos de cantera rosa.

Mapa del Funicular de Guanajuato. Foto – Gus Espinosa

Subir al funicular es una tarea sencilla, rápida y fácil de recordar. Lo primero es comprar tus boletos en taquilla. El viaje de ida tiene un costo de $40 MXN (2.20 USD), mientras que el viaje redondo es de $80 MXN ($4.40 usd). Los niños y los adultos mayores pagan la mitad de eso, y ojo, que no hay pago con tarjeta, solamente efectivo.

Taquilla del funicular. Foto – Gus Espinosa

Al realizar la transacción, recibirás de vuelta uno o dos boletos (dependiendo de tu tipo de viaje), que, con su impresión empapelada del paisaje de la capital de Guanajuato, anticipan la vista desde arriba. Después de eso, tendrás que subir al funicular. Si no se encuentra abajo, solo espera un poco, que seguramente está dejando a otros pasajeros.

Entrega tus boletos, entra a la cabina (solo caben 8 personas) y disfruta del paseo.

Boleto y entrada del funicular. Foto – Gus Espinosa

La BELLEZA de GUANAJUATO vista desde los CIELOS

El trayecto de subida del Funicular de Guanajuato dura menos de dos minutos, que es el tiempo suficiente para disfrutar del paisaje colonial. Podrás ver cómo los edificios se van haciendo más pequeños y tendrás una perspectiva —casi cenital— de los serpenteantes callejones, en donde realmente se valora la habilidad de los conductores guanajuatenses.

Vistas de Guanajuato desde su funicular. Foto – Gus Espinosa

Y al llegar a la cima, te encontrarás con nada más y nada menos que un pabellón artesanal. Sombreros, pulseras, llaveros, licores y más, son la bienvenida después de tan espectacular paseo. Si no eres muy de compras, el recorrido del pabellón será rápido y en obvio ascenso. Pero si tiendes a llevar las maletas rebosando de compras, entonces vale la pena dedicarle un buen tiempo.

Pabellón artesanal. Foto – Gus Espinosa

Al salir del pabellón, solo basta con seguir el sendero del callejón para encontrarte con la enorme escultura del Monumento del Pípila. Con una altura de 25 metros y una construcción a cargo del escultor Juan Fernando Olaguíbela quien también se le atribuye el diseño de la Diana Cazadora en la CDMX—, el monumento al Pípila es una de las piezas más emblemáticas de Guanajuato, y también una de las más ocultas, pues la dichosa y enorme escultura no siempre es bien apreciada desde las calles de la capital.

Monumento del Pípila. Foto – Gus Espinosa

¿Qué HACER después del FUNICULAR de GUANAJUATO?

En la cima del Cerro de San Miguel existen algunas actividades para aprovechar tu viaje en el Funicular de Guanajuato. Lo principal es disfrutar la bella y bien ocupada vista de la capital. Incluso hay algunos binoculares callejeros que, por pocas monedas, te dan unos cuantos minutos de vistas cercanas.

Vistas de Guanajuato desde el Cerro de San Miguel. Foto – Gus Espinosa

También encontrarás negocios de recuerditos, con postales y llaveros de la zona, así como negocios y vendedores ambulantes dispuestos a convencerte para probar los chapulines con cacahuates, alacranes con ajo seco y huevos cocidos con limón, sal y salsa. Y si planeas pasar más tiempo en el lugar, hay algunos pequeños bares o restaurantes familiares que te ofrecen una mesita con vista aérea de la capital.

Pequeña terraza en el Cerro de San Miguel. Foto – Gus Espinosa

Pero si lo que quieres es llegar lo más cerca posible al cielo, entonces tendrás que ir a la espalda del Pípila, en donde encontrarás una pequeña entrada que, por solo $13 MXN ($0.70 USD), te dará acceso al mirador del monumento. La subida es vacía y un tanto claustrofóbica, pero la vista y la experiencia valen totalmente la pena.

Vistas desde el Monumento del Pípila. Foto – Gus Espinosa

¿Por qué visitar el FUNICULAR de Guanajuato?

Además de ahorrarte 15 minutos de una extenuante subida a pie, el Funicular de Guanajuato es una oportunidad perfecta para obtener una proyección distinta a la que se conoce del estado. Las vistas son impresionantes, y la vivencia, algo emocionante para contar. El aire se siente mucho más fresco, y el corazón… Seguramente estará mucho más feliz en las alturas. ❖

Funicular de Guanajuato. Foto – Gus Espinosa
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