Un sitio lleno de misticismo e historia es Jerusalén, especialmente la Ciudad Vieja, donde se gestaron momentos importantes en tres religiones, el Islam, el Judaísmo y el Cristianismo, los lugares que a continuación te presento para visitar Jerusalén logran atraer a millones de fieles, quienes se congregan para recorrer los sitios más sagrados de sus religiones.
¡Atrévete a conocer más de ellos!
Muro de las Lamentaciones
Para iniciar nuestro recorrido por este emblemático sitio, iniciemos en el Muro de las Lamentaciones, una gran pared de 448 metros de largo, en donde se congregan diversos visitantes religiosos a llorar y orar.
Éste muro fue edificado en el año 70 después de Cristo por los romanos, para el judaísmo es sagrado y por ello la forma de visitarlo es siguiendo ciertas reglas.
En las reglas está el acudir con ropa acorde, como no ir con pantalones cortos o con los hombros descubiertos.
Además en la explanada donde se levanta el muro, observarás que del lado derecho se agrupan las mujeres y los hombres del lado izquierdo.
Incluso los hombres, deben de portar una pequeña gorra ritual llamada kipá.
Cúpula de la Roca
Otro sitio sagrado, es la Cúpula de la Roca, se le llama así debido a que en el interior del sagrado recinto yace una roca, en donde para el islam y el judaísmo representan importantes acontecimientos en sus creencias.
Los islámicos creen que desde dicha roca Mahoma ascendió a los cielos junto con el arcángel Gabriel, encontrando a Alá, todo esto se le conoce como “el viaje nocturno”, plasmado en el Corán.
Para la tradición judeocristiana, representa el lugar donde Abraham tendría que sacrificar a su hijo Isaac, según cuentan los relatos del Génesis.
Iglesia del Santo Sepulcro
Para el cristianismo, es un punto clave debido a que se atribuye a que fue el escenario donde sepultaron a Cristo, en donde en la actualidad es un sitio concurrido por creyentes y no creyentes.
La construcción del recinto se inició en el año 325, bajo las órdenes del emperador Constantino y posee el montículo donde Jesucristo fue crucificado, la piedra con la que ungido, la capilla del Calvario, así como el sepulcro donde al tercer día resucitó.
Es por ello que es considerado un punto clave para la religión cristiana, así como importante en la historia, es tal su relevancia, que incluso es considerado como Patrimonio de la Humanidad.
Torre de David, razón para visitar Jerusalén
La Torre de David fue construida durante el Siglo II antes de Cristo, en un inicio con fines de defensa, ya que se consideraba una zona vulnerable ante ataques.
Hoy en día funge como un sitio histórico y cultural en el que se puede encontrar exposiciones, actividades recreativas, conciertos y fiestas.
Además alberga un museo en el que puedes comprender más de 4 mil años de historia a través de vestigios, escritos, fotografías, instalaciones y pantallas interactivas.
Puerta de Damasco
A lo largo de la Ciudad Vieja se erigen ocho puertas, de las cuales 7 están abiertas y una sellada, mismas que fueron edificadas a cargo del sultán Solimán el Magnífico en el siglo XVI, con el fin de propiciar el comercio árabe, pues en ese momento gobernaba el Imperio Otomano.
Sin embargo, existen ruinas de la muralla que fue construida en el Siglo II por el emperador Adriano, las cuales se encuentran bajo el suelo.
En este caso, la Puerta Damasco es una de las populares y la más grande de todas.
Su nombre se debe a su ubicación, pues colinda con la capital de Siria, Damasco.
Ésta ofrece un acceso al barrio del zoco musulmán.
Puerta de Herodes, un lugar que visitar en Jerusalén
Otra de las puertas importantes es la Puerta de Herodes, o en árabe y hebreo “Puerta de las Flores”, que es como se puede apreciar en las rosetas que la adornan.
El nombre de Herodes es debido a que esta entrada conduce hasta la casa de Herodes Antipas, a la que Jesús fue enviado por Poncio Pilato.
Al igual que la Puerta de Damasco, propicia una conexión entre la ciudad vieja y el barrio musulmán.
Ya conoces 6 razones para visitar Jerusalén, así que ¿qué esperas? Alista tus maletas y ¡nunca dejes de viajar!