Los sequoias gigantes o sequoias de sierra son árboles coníferos considerados los más grandes de la Tierra. Suelen tener una altura de entre 50 y 85 metros, y un ancho de más de 10 metros. Su gran tamaño y peso los ha convertido en seres vivos muy resistentes, siendo también de los más longevos del mundo. Es por esto, y más, que estos árboles son amados y preservados como un gran patrimonio. Tanto así que, gracias a una reserva forestal en 1908, surgió el Sequoia National Park.
Ubicado en las montañas de la Sierra Nevada de California, Estados Unidos, y abierto las 24 horas del día, el Sequoia National Park abarca una superficie de poco más de 4,820 kilómetros cuadrados. De esta área, 793 kilómetros cuadrados son el refugio de las sequoias. Sin embargo, no todo aquí es bosque, ya que durante tu recorrido podrás encontrarte con muchas sorpresas, desde atracciones naturales hasta zonas de camping.
El gigante caído del Sequoia National Park
En 1937, una de las colosales sequoias cayó por causas naturales sobre una de las carreteras del parque. Este enorme amigo mide 84 metros de altura y 21 metros de diámetro, por lo que era obvio que jamás se lograría moverlo de ahí… no en esos tiempos.
La solución la encontraron unos trabajadores un año después: cortar un agujero en el tronco. Fue así como surgió el Tunnel Log. Famoso por ser uno de los escenarios más fotogénicos del parque, este túnel “natural” permite el acceso de vehículos a través del recorrido del parque.
El general Sherman
Llamado así en honor a William Tecumseh Sherman (militar y educador estadounidense), este árbol mide 84 metros de altura, pero no es esto lo que lo hace especial (ya que obviamente hay árboles mucho más altos), sino su gran peso.
Se estima que el General Sherman pesa unas dos mil toneladas, lo que lo convierte en el ser vivo más pesado de la Tierra, y no solo eso, sino también en uno de los más longevos, con más de 2,100 años de vida. Poder llegar a él es complicado, pero sí que vale la pena.
Cuevas en Sequoia National Park
Aunque pueda parecer que Sequoia National Park solo es un enorme bosque, la realidad es que tiene muchos más atractivos. Uno de ellos son sus cuevas. Con más de 250 cavernas (no todas con acceso), podrás introducirte en las entrañas de la Tierra y conocer sus maravillas subterráneas. La más famosa es Crystal Cave: una fría cueva de mármol con formaciones impresionantes de estalactitas gigantes.
Un dúo al natural
Algo importante de mencionar es que el Sequoia National Park no se encuentra solo, ya que a su lado se encuentra el Kings Canyon National Park. Este parque alberga profundos valles, que son el escenario perfecto para afloramientos rocosos.
Además, cuenta con una gran cantidad de cavernas llenas de estalactitas y estalagmitas, que forman escenarios irreales. Y, por si fuera poco, tiene el mirador de Kings Canyon, que ofrece una vista panorámica a toda la exuberante naturaleza del parque.
La reconexión con la naturaleza es importante en muchos sentidos. Nos hace valorar gran parte de la vida, nuestro ambiente y el enorme sistema en el que vivimos. Si quieres salir de tu zona de confort y pasarlo bien entre árboles, fauna y aire fresco, no dudes en visitar Sequoia National Park y Kings Canyon National Park.
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