Arrecifes, manglares y playas dentro del Parque Nacional del Este, estamos hablando de Saona, la isla con la piscina natural más grande del mundo y playas vírgenes más bellas del sureste de la República Dominicana. Aquí te lo mostramos.
En su extensión de unos 110 kilómetros esta isla posee una envidiable belleza, está habitada por numerosas aves, tortugas, delfines, ballenas y manatíes. Es destino cada día de turistas que llegan a sus costas en bote para conocer sus misterios.
La relajación que necesitas, la principal ventaja de la Isla
Sólo hay unos 1.200 habitantes viven en la isla. Y viven en cabañas construidas con hierbas y palmas, ya que está prohibido construir en los alrededores, así las únicas ocupaciones de la población es el turismo y la pesca.
Los turistas que llegan a esta isla lo hacen para relajarse y olvidarse del mundo exterior, ya que a partir de las 3 de la tarde existe un silencio total. Una de las atracciones turísticas más importantes de Isla Saona es la de una piscina natural más grande del mundo.
La piscina por supuesto está en medio del mar, a 400 metros de las costas, una zona en donde la profundidad apenas llega un metro, ideal para zambullirse. La playa es bastante tranquila ya que rompe con algunos arrecifes y las olas son muy calmas y para nada peligrosas.
Aquí, la majestuosa isla nos ofrece espectaculares amaneceres y atardeceres, además de un ambiente muy familiar y de convivencia con la naturaleza. ¿Qué esperas para visitar este paraíso en la Tierra?
Los mejores complementos de la maravillosa Isla Saona
En la parte gastronómica se pueden disfrutar alimentos muy frescos como pescados y mariscos cocinados con una sazón completamente casera. Vas a sentir los verdaderos sabores de la región, no vas a poder parar.
La isla Saona no cuenta con componentes lujosos, lo cual la hace aun más especial, ya que todos los servicios de alimentos son bastante acogedores y te hacen sentir como en casa. Un paraíso diseñado para que te sientas cómodo.
Saona es visitada como excursión de un día para los turistas, por lo cual no cuenta con hoteles. Aunque, te contamos un secreto. Pocos saben que existe la opción de quedarse a dormir rentando una casa de las que se encuentran en toda la isla.
Estas casas pertenecen a los lugareños, son muy confortables y rústicas. Pregunta los costos de renta con los pobladores, estarás apoyando su comercio local. Son pequeñas, pero son perfectas para aquellos que buscan desconectarse completamente de la rutina.
El mejor regalo que puedes darte es el descanso. La vida en la ciudad es complicada, en Saona lo importante es la comodidad. #NuncaDejesdeViajar