La historia de la CDMX se ve reflejada en el flujo de sus calles y en las casas, así que deberías hacer un Recorrido por Santa María la Ribera.
Colonias como Santa María la Ribera han formado parte de nuestro crecer como metrópoli y sus rincones tienen muchos relatos y secretos que contar.
Listos para el recorrido por Santa María la Ribera.
Viendo los conjuntos de casas que tras décadas de vida siguen de pie y no se cansan de presumir ese grandioso paso de las estaciones.
En la calle Sabino se encuentra una construcción muy peculiar que a primera vista pasa desapercibida pero al mirarla con detenimiento devela todos sus detalles.
Un buen museo nunca falta.
Se trata de la Iglesia del Espíritu Santo, la peculiaridad de este recinto es que puedes subir a los balcones desde donde admirarás un retablo circular.
Caminando sobre la calle Manuel Carpio con dirección al oriente, encontré el Museo de Geología de la UNAM.
Un edificio de estilo ecléctico que te recibirá con sus tres enormes portones y su hermosa fachada de roca volcánica, cantera y decenas de detalles que te maravillarán.
En su interior se encuentran las exposiciones permanentes de piedras, minerales, así como de fósiles de animales prehistóricos.
El Quiosco Morisco, único en Ciudad, Santa María la Ribera.
Después de caminar por varias de las salas del interior del museo, me dirigí a descansar en la Alameda de Santa María.
Mientras me refrescaba con un “raspado de jarabe” que se vende por ahí, ideal opción mientras admiraba la asombrosa obra arquitectónica conocida como el Quiosco Morisco.
Construido a finales del siglo XIX y es símbolo de la colonia. Esta hecho de hierro con un estilo no muy representativo de occidente, el mudéjar.
Esta fabulosa obra estuvo durante mucho tiempo en lo que hoy conocemos como el Hemiciclo a Juárez en plena Alameda Central.
Pero fueron los habitantes de Santa María la Ribera quienes pidieron que se instalara en el parque de su colonia.
Una casa con mucha historia.
Hacia los límites del sur de esta que fuera una de las colonias más acaudaladas de la ciudad, se localiza La Casa de los Mascarones.
Una residencia de campo del Conde don José Vivero Hurtado en el siglo XVIII, lo más destacado de esta mansión son sus bellas columnas exteriores que desbordan cientos detalles.
Mas, mas y mas.
El Museo Universitario del Chopo. Que tiene como sede un edificio de metalurgia con dos torres que sobresalen entre las casas de toda esta particular colonia.
Sus instalaciones han recibido a artistas de talla nacional e internacional que exponen sus obras y atraen a diversos visitantes de todo el Distrito Federal.
Te recomiendo revisar la cartelera de todas sus actividades ya que siempre están en constante cambio: conciertos de música, muestras de cine, galerías de arte y obras de teatro, entre otras. Los martes y miércoles la entrada es libre.
De esta manera pasé un día increíble, lo mejor es que me di cuenta que esta ciudad no deja de asombrarme por su belleza y por despertar la imaginación.
Al recordarme cómo sería la época en la que familias opulentas ocupaban estas bellas casas de la Colonia Santa María la Ribera.
¡Un viaje al pasado no está demás en una ciudad del presente!. Para conocer esto y mas #Nunca dejes de viajar.
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