En México hay una gran variedad de recorridos turísticos, ya sea para conocer la historia del país, conocer la cultura, o la misma comida, son varias las agencias turísticas que crean sus rutas para ofrecérselas como únicas al viajero deseoso de nuevas experiencias, pero lo cierto es que la mayoría de ellas se enfocan en actividades similares. Un ejemplo de ello es la ruta de las cantinas o también conocida como “circuito cantinas” la cual está enfocada a visitar los lugares de este tipo más representativos del Centro Histórico de la CDMX.
Ruta de las cantinas en CDMX
Aunque se trate de un producto que es novedoso para muchos, lo cierto es que tú mismo puedes crear tu propio circuito, o puedes acercarte a alguna agencia operadora turística.
Ahora que si deseas algo innovador,recientemente la empresa “Turibus” acaba de lanzar un nuevo circuito o tour por las “Cantinas tradicionales”.
Aquellos lugares que por costumbre han sido los favoritos de los clientes de antaño.
Las cantinas son bares tradicionales –botaneros– que han estado ahí guardando entre sus paredes y muebles de madera, interesantes historias que contar desde principios del siglo XX, entre sus botanas y licores han desfilado una gran cantidad de personajes entre artistas, toreros, intelectuales, revolucionarios y presidentes.
Si no sabes como funciona una cantina, no te preocupes
Lo tradicional es sentarse a beber algún trago mientras se acuerdan negocios, planes, charlas, juegos de mesa, romances secretos y ¡uno que otro enfrentamiento!
Las cantinas funcionan así: Al pedir alguna bebida, viene acompañada de un tipo de comida mexicana o platillo para botanear (es el gancho para que sigas consumiendo), esto regularmente sucede a determinadas horas de la tarde, digamos entre medio día y las 5:00pm.
Pero al ser bares, también hay más ocurrencias para que te quedes tomando como la clásica hora feliz, el 2 x 1 o los juegos de mesa, entre otras diversiones y risas.
Las cantinas que más se visitan dentro de los recorridos turísticos y que son las más típicas o veteranas destacan por ejemplo: “La Opera” la cual comenzó como un café elegante y perteneció a unas hermanas francesas en el siglo XIX (Precisamente en donde hoy se ubica la torre latinoamericana).
Gracias al éxito que tuvo el lugar, requirieron de un espacio más grande y se situaron en la calle 5 de mayo y Filomeno Mata, y ahí siguen hasta la fecha.
“La Ópera”
Este lugar ha recibido a grandes personalidades como Porfirio Díaz y su esposa, junto con toda la élite de aquella época, sin embargo más adelante el nivel de los comensales fue más bajo y llegaron los revolucionarios.
Se dice que cuando Francisco Villa visitó el lugar, dejó marcado un balazo en el techo de la cantina para hacer presencia ante una riña, huella que aún continua si llegas de curioso al lugar.
Además de recibir a personalidades muy importantes, esta cantina ha sido set para películas debido a su exquisito estilo francés; pero algo que la define aún más es su barra y contra barra que son de estilo barroco, pieza única traída de Nueva Orleans.
Por otro lado se encuentra el “Salón Mancera” el cual abrió sus puertas en 1903, obra de Gabriel Mancera, personaje que fue político y filántropo mexicano quien realizó la vía ferroviaria terrestre del noroeste.
Este salón tiene un estilo porfiriano. En el día te ofrecen comida y un ambiente muy familiar y en las noches hay presentaciones con Dj’s o bandas de diferentes géneros.
El Salón se ubica en la calle de Venustiano Carranza y es un lugar muy agradable por su cierta apariencia lujosa.
Más y más cantinas
El salón cantina “Nuevo León” es el siguiente en nuestra lista. Este pequeño establecimiento es un lugar que ni siquiera tiene nombre en su fachada, es tan sencillo y austero por fuera, sus instalaciones son las mismas desde 1930, año en que abre sus puertas.
También es conocido como la “5ta Sala” porque los jueces de la Suprema Corte de Justicia van a relajarse ahí y discuten temas de interés político y uno que otro chiste o chisme.
Ubicado en la calle de Pino Suarez núm. 18, el servicio es muy cálido, pues dice el capitán de meseros que “los que visitan esa cantina, son igual de viejos…” Así que si quieres ver el pasado del Centro Histórico, el Nuevo León es la mejor opción.
Algunas otras cantinas tradicionales y optativas del Centro Histórico son: el “Salón Bach”, famoso por el asesinato de un cantante y trovador yucateco Augusto Cárdenas “El Guty” allá por los años 30´s.
La apariencia del lugar es como la mayoría, un encuentro con el pasado del desvelo y diversión de mesa con el clásico cubilete. Las noches se engalanan con cantantes que ofrecen música diversa que va desde los clásicos boleros, hasta grandes recuerdos del jazz. Cuentan con noches de degustación de vinos y hasta karaoke.
En la calle de Regina se encuentra “El Gallo de Oro” que desde 1874 ofrece deliciosas y cervezas y platillos mexicanos como el “mancha manteles” y el pollo adobado a las brasas” el cual le da nombre al lugar.
También se distingue por su servicio de buffet.
¡Un clásico en la ruta!
No puede faltar el clásico “Salón Corona” que desde 1928 es un lugar ideal para chelear con tu tarro en mano y ver algún partido de futbol, box o lucha libre, los comensales dejan salir al niño gritón que llevan dentro.
Las botanas y platillos son deliciosos como la torta de bacalao o el ceviche de jaiba, ¡Qué tal un choriqueso o un coctel de camarón!
El Salón Corona se ubica en la calle de Bolivar en un pasaje (Madero a Bolivar) que de acuerdo a la leyenda, el acaudalado minero José de la Borda quien tenía residencia ahí, mando construir ese pasillo para que su esposa caminara tranquilamente y evitar darle celos a Don José.
Otros sitios para divertirte como en antaño, son Cantina “La Peninsular” en la calle Corregidora. Que destaca por su gran barra de botellas y su pícaro humor; “Cantina Buenos Aires”.
En donde se detuvo el tiempo, tanto que ni tarjeta de crédito aceptan así que lleva efectivo porque no puedes dejar de probar los tacos de milanesa, un buen trago mientras te sirven palomitas gratis y disfrutas de la música de la súper rockola de antaño.
Y para terminar…
“La Potosina” ubicada en la calle Jesús María, especializada en tragos de tequila como las famosas “palomas” mientras juegas dominó con tus amigos sin importar el borrachito necio que se cree muy bien el lema “Dar de beber al sediento”.
En cada lugar, no dudes de preguntar en la entrada, ¿Cuál es la especialidad de la casa? De ello dependerá si te gustan las botanas, la carne, los antojitos o los mariscos.
Y de beber, no olvides ir bien preparado porque tequilas, mezcales, pulques, brandis y todo lo que se te ocurra desfilará frente a ti. ¡No te atasques! se trata de ir de cantina en cantina, ¡no de poste en poste!
Arma tu ruta y #Nuncadejesdecomer.