Viajar es lo más excepcional en la vida, pero ¿qué sucede cuando lo tienes que hacer solo? ¿Disfrutas tus vacaciones al igual que a tu persona?
Cada etapa de nuestras vidas es especial y nos marca de una manera diferente. Aunque en ocasiones anhelemos el pasado, es importante saber disfrutar lo que nos toca en cada momento.
Hace unos años, realicé un viaje que me llevaría a ver a mi novio que vivía en otro país, sin embargo mi travesía terminó dando un giro sorprendente dejándome parada en un aeropuerto, sola, con una mochila de 15 kilos en la espalda, un mapa sin rumbo y un saco negro lleno de temores.
Aunque no lo crean, fue el mejor viaje que he hecho hasta ahora, por eso aquí les dejo 6 razones que les recomiendo para viajar sol@ al menos una vez en la vida.
1. Aprenderás a valorar el silencio y también la compañía
Cuando uno está en su zona de confort con amigos o familia, casi nunca guardas silencio absoluto o no llegamos a valorar lo que es estar acompañado.
Si viajas sol@ aprendes a respetar el silencio, a saber que es difícil sobrellevarlo al inicio, sobre todo cuando tienes algo espectacular frente a ti y tienes ganas de compartir tu asombro.
En ese momento aprendes a valorar más a los amigos y familiares, pero también -conforme avanza el viaje- aprendes a disfrutar y deleitarte del paisaje sin distracciones. Solo tú y el silencio.
2. Conocerás gente nueva (pero de una manera distinta)
Si viajas acompañado es muy difícil que llegues a conocer gente nueva y si fuese así, será de una manera más ligera…
Cuando viajas sol@ conoces gente en un tren, en una estación de bus, en un tour o en cualquier otro lugar en donde les compartirás un pedazo de tu vida.
No bastarían las palabras para contarles los grandes amigos que hice gracias a ese viaje, gente simplemente maravillosa con la que hasta ahora mantengo contacto.
3. Aprenderás a ser independiente y más confiad@
Cuando uno viaja sol@ tienes que enfrentar muchos temores por estar en un país donde no conoces a nadie y puede ser que ni el idioma hables; pero aprendes a no depender de nadie y ser responsable de ti mismo.
Desde averiguar dónde comer o hasta dónde dormir, estarás a cargo de ti y decidirás tu mism@. La confianza que ganarás, ¡No tiene precio!
4. Tendrás tu espacio y libertad
Una de las maravillas de viajar sol@, es “la libertad”. Tu eres dueñ@ de tu tiempo y espacio.
Si un día quieres puedes dejar de caminar para sentarte en la escalera de una plaza y comer un helado mientras miras a la gente pasar. Otro día si deseas puedes dormir por la tarde, ¡Aprovecha!
No tienes que darle gusto a nadie, puedes seguir tu ritmo ya que tus deseos te mueven como el viento…
5. Te descubrirás
Hay un momento clave en el viaje en el que dejas de sentirte sol@, dejas de anhelar estar acompañad@, se te olvida que estás en silencio, los miedos desaparecen y las preocupaciones se esfuman…
¡¡Felicidades!! Acabas de conocerte y disfrutarás plenamente de estar contigo mism@.
6. Repetirás la experiencia de viajar solo
No volverás a quedarte en casa si no encuentras a nadie que te acompañe en tus vacaciones. Después de vivir una experiencia en solitario, sabrás que no hay nada que temer y si muchas cosas que ganar.
Recuerda, lo más importante es que salgas y descubras el mundo, pero sobre todo que #NuncaDejesDeViajar.
Si quieres leer más de Mary visita losviajesdemary.com O síguela en sus redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram