¿Te imaginas una ciudad conformada por 12 islas unidas por 112 puentes en una zona donde no hay mar? Esta y otras sorpresas son las que te esperan en la prodigiosa tierra polaca de Breslavia, descubre todo lo que puedes hacer.
Al sobrevolar la ciudad puedes observar las diferentes tonalidades marrón sobre los techos de las casas, entre las construcciones pasa el Río Óder que va dibujando caprichosas formas con sus hilos de agua, dejando a su paso numerosos islotes en medio de la ciudad. ¡Has llegado a Breslavia!
Hala Stulecia
Nuestra primera recomendación es que camines hacia la región de Srodmiescie. Ahí se encuentra una reliquia arquitectónica de enormes dimensiones.
El Hala Stulecia, este edificio tiene una presencia asombrosa en el horizonte citadino, puesto que su cúpula hecha a base de hormigón y herrería tiene más de cien años.
A principios del siglo pasado se utilizaba como hipódromo, pero hoy después de haber sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, se utiliza para realizar exposiciones y competencias deportivas.
Estando ahí no dejes de caminar por su enorme jardín y sentarte en las bancas desde donde verás un hermoso claro de agua con fuentes que traen la tranquilidad al lugar.
La Catedral de San Juan Bautista
En esta misma región se encuentra esta catedral. Un templo altísimo que es coronado por dos torres con ventanales y estructuras góticas.
En su interior podrás transportarte a la época renacentista, hacer un viaje en el tiempo por sus naves y por el aspecto sombrío de su construcción.
Si has pasado un rato caminando y sientes que te vendría bien un descanso, entonces debes tomar un respiro en el Jardín Botánico. Créeme que es uno de los lugares más serenos de toda Europa.
El aire corre lentamente moviendo la vegetación de manera suave; la gama de contrastantes verdes en los arbustos y plantas deslumbrarán tus ojos.
Y para tus oídos un par de pequeños riachuelos que hacen sonar sus aguas cantando armoniosos acordes de naturaleza.
Las Islas de Breslavia
Cuando cruces por alguno de los tantos puentes hacia el sur, justo en la región de Stare Miasto, llegarás a un conjunto de islas en el que existen innumerables actividades por hacer.
Ejemplo: desplázate por sus calles viendo las tiendas de ropa, las galerías de arte, cafeterías, los museos y las casas renacentistas que a tu paso te sacarán una sonrisa.
Encuentra entre sus calles el Ayuntamiento, la Catedral de Breslavia, la Iglesia de María Magdalena y la Basílica de Santa Isabel de Hungría, sus estructuras majestuosas valen la pena ser visitadas al menos una vez en la vida.
Contempla cada rincón que las conforma, identifica su interior majestuoso de estilo gótico que recurre a ventanales y altas torres para sorprenderte.
En cada destino siempre hay un monumento, un rincón o un templo que deja huella en los turistas. El mas recurrente entre los que visitan esta zona es el domo llamado Panorama de la Batalla de Raclawice.
Cuya estrella principal es una pintura circular con pinceladas tan perfectas que en perspectiva pareciera que estás observando en vivo la cruzada que se realizó entre el ejército polaco y ruso en el siglo XVIII.
Los imperdibles del lugar
En los alrededores de la ciudad puedes tomar una excursión a la Montaña Karkonosze, la más alta de Polonia, sus verdes paisajes te esperan para robarte el aliento.
También está el poblado de Jawor, en donde cada año se celebra la Festival del Pan.
Si estas preparando tu viaje a Europa o ya te encuentras por allá, no dejes de visitar esta hermosa ciudad polaca dividida por las aguas del Río Óder. Cundo estés ahí no dejes de preguntar por la extraordinaria fascinación por los enanitos. Estoy seguro te sorprenderás
Lo que debes saber: Para comer: el Mercado de Breslavia
El paquete: la tarjeta turística que te incluye transporte, entradas y descuentos, cuesta 9 euros por día.
Los puentes: puedes caminar por algunos que tienen acceso peatonal y otros los puedes recorrer en transporte o en auto.
Más información: www.wroclaw.pl. Y recuerda, #Nuncadejesdeviajar.