“La Ciudad de los Portales”, es como se le conoce a Álamos, este maravilloso Pueblo Mágico, que comenzó su historia a partir de la explotación de minas de plata.
Se dice que este lugar fue el más rico del noroeste del país, ¿quieres saber más secretos? es por ello que aquí te decimos qué hacer en Álamos, Sonora.
¿Cómo ha cambiado Álamos?
Después de la época de bonanza, Álamos quedó en la pobreza hasta mediados del siglo XX, pero un buen día llegó William Levant Alcorn, un granjero estadounidense que se enamoró del pueblito.
Levant compró la hacienda de los Almada (los hermanos Mario y Fernando) la cual se ubica frente a la Plaza de Armas y la convirtió en un hotel.
A partir de ahí cada vez más gente proveniente del país vecino comenzó a llegar atraída por el clima y la tranquilidad.
Así que, después de haber sido nominado Pueblo Mágico en el 2005, Álamos vive otra historia; por lo tanto, la visita de los viajeros ha cambiado el panorama y el pueblo cada vez luce más encantador.
Que hacer en Álamos Sonora pueblo mágico
Lo primero que debes hacer al llegar es recorrer sus hermosas calles empedradas, serás testigo del por qué se le ha nominado como Pueblo Mágico, y enseguida quedarás atrapado por la belleza de su arquitectura.
1. Subir al trenecito turístico
Debes subir al trenecito de Álamos para conocer un poco de la historia del sitio, definitivamente esto te ayudará a ubicarte por los lugares más representativos del pueblito.
Casas pintadas de colores vivos, con herrería negra, así como plantas de coloridas flores, anuncian que Álamos es un lugar donde la primavera se hace eterna.
Algunas de estas construcciones tienen un aire de abandono, mientras que otras lucen completamente remozadas; por lo tanto el contraste se vuelve fascinante.
Para mitigar el calor de las tardes, la población construyó casas con portales o arcadas que permitían mantener frescos los porches y así poder sentarse a platicar por horas.
Los portales también servían para que la gente caminara refrescándose bajo la sombra sin ninguna apuración.
Mientras el trenecito te lleva por las callecitas, te pondrá al tanto de algunas casas que han marcado la historia del pueblo, como “la casa de Chocolate”.
La cual perteneció a una familia acaudalada y propietaria de la chocolatería Hersey´s.
2. Visitar la Casa Museo de María Félix
Una de las visitas más importantes en el recorrido es la parada en la Casa Museo de María Félix. Así es, un espacio de apertura reciente en donde podrás enterarte quién era esta hermosa y enigmática mujer.
Por si no lo sabías María Félix nació y creció en Álamos, Sonora. En el museo podrás ver desde su acta de nacimiento, su fe de bautizo y hasta la vestimenta que utilizó en algunas de sus películas.
Una gran galería de fotografías, cuadros pintados al óleo, revistas, libros, canciones, perfumes y documentos que demuestran que esta bella dama fue una celebridad y que todo el mundo quería conocerla.
Más que sus películas
La infancia de María en Álamos, sus padres y hermanos, su vida en Guadalajara, casamientos, viajes, películas así como todo aquello que sus más fieles admiradores desean saber, lo encontrarás aquí.
Puedes visitar la casa-museo, pero en realidad es propiedad de Linda Barón, una estadounidense que se ha encargado de recopilar los objetos de la Diva.
A pesar de que no es la casa original, es el lugar donde se le hace homenaje.
Además, el terreno lo están acondicionando ya que el proyecto es convertirse en hotel y restaurante cuya apertura será el próximo diciembre de 2019. Cada habitación llevará la personalidad de la diva.
3. Pasear por la Plaza principal
También en la Plaza Principal podrás quedarte un rato a descansar mientras ves pasar la vida provincial de Sonora. El quiosco y las palmeras que anuncian el clima tropical, merecen unas cuantas fotos del recuerdo.
Dicen por ahí que a donde quiera que vayas, debes conocer una iglesia y la que Álamos tiene, luce encantadora, está dedicada a la Virgen de la Concepción.
No olvides visitar el Palacio Municipal ya que su arquitectura te remontará a los viejos edificios de ladrillos que eran utilizados en las antiguas estaciones de tren.
Con un torreón al centro, el edificio puede simular una fortaleza bien asegurada. Por dentro podrás ver sus arcadas que gritan la etapa colonial, por cierto, muy bien conservadas.
4. Hospedarse o visitar el Hotel Hacienda de los Santos
Este lugar está increíble, por lo tanto lo añadimos a la lista de que hacer en Álamos Sonora pueblo mágico.
Se trata de una vieja hacienda que perteneció a una acaudalada familia en el siglo XVII, después de terminada le época de bonanza minera, esta y otras familias abandonaron el pueblo.
La hacienda y otras viejas casonas quedaron en el olvido y con los años, llegaron nuevos propietarios para rescatarlas y ahora son un total de 5 casonas en un solo hotel.
Las casas están conectadas a través de pasillos y túneles recordando un poco cómo es que Álamos guardaba secretos debajo de la ciudad; como sucedía en la mayoría de los reales de esa época.
Podrás conocer su antigua cocina, y algunas estancias que nos remontan al pasado glorioso que vivieron las familias acaudaladas.
Áreas para relajarse
Los jardines son un descanso para la vista, cuentan con piscinas y fuentes que hacen un perfecto acorde con la gran cantidad de plantas, árboles y palmas que se distribuyen por toda la propiedad.
Las habitaciones y áreas publicas están decoradas de arte mexicano. El proyecto de rescate se deja ver en todas las áreas del hotel, cosa que hace aun más atractivo para los viajeros de Norteamérica.
Además de retablos, cruces y otros objetos religiosos, (típico de la época Colonial) verás imágenes de los santos que le dan nombre al hotel: Santa Lucía, San Gabriel, Santa Bárbara, entre muchos otros.
Merece especial atención sus restaurantes que ofrece deliciosos platillos mexicanos y te remontan a otra época y a otra cocina, como aquella comida que te servía mamá en tu niñez.
Especial lugar es la cantina en donde es el lugar favorito para conocer a otros huéspedes, es ideal para tomar un shot de tequila, mezcal o quizá una helada cerveza mexicana.
5. Subir al Cerro del Mirador
Si tienes oportunidad de subir al mirador para ver el amanecer o cuando se oculta el sol, serás testigo fiel de que la arquitectura de Álamos es encantadora.
Sus portales, sus casitas coloniales llenas de buganvilias, sus árboles que le rinden honor al nombre del pueblo y gente caminando despreocupada, son estampas del México que a veces se nos olvida apreciar.
Ahí mismo debes tomar la foto del recuerdo con las famosas y coloridas letras monumentales que hacen alusiva tu visita a Álamos.
6. Visitar el Museo Costumbrista de Sonora
Este lugar es un básico de que hacer en Álamos Sonora pueblo mágico, sobre todo si te gusta saber de dónde llegaron los primeros habitantes de Álamos y por qué se convirtió en un pueblo minero.
Antigüedades, vestuario. maquinaria y utensilios son algunos artículos que se ocupaban en la época minera y nos cuentan cómo vivía la gente, sus costumbres y por supuesto, su estilo de vida.
No te pierdas las distintas salas que explican claramente la geografía de Álamos: la bonanza en la minería, personajes ilustres que hicieron algo por el pueblo, una colección de carruajes y una cocina típica.
7. Conocer el Callejón del beso
Como la mayoría de historias románticas, la leyenda cuenta la historia de dos novios que se ocultaban en el callejón empedrado, encantador y estrecho para declararse su amor todas las tardes.
Si vas a este lugar asegúrate de estar con esa persona especial para robarle un beso y caminar de la mano mientras va cayendo la tarde.
8. Relajarse en el Parque la Colorada
Desde un tiempo para acá, este lugar se ha puesto de moda para los que gustan de despejarse en medio de la naturaleza. El parque La Colorada es una reserva de 114 hectáreas.
Por lo tanto, definitvamente es algo que hacer en Álamos Sonora pueblo mágico.
En este secreto ecosistema se pueden hacer varias actividades como senderismo, bici de montaña, caminatas para reconocer la flora y fauna, además de observación de aves.
Se ubica en el área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Álamos Río Cuchujaqui, bajo el cuidado del Consejo Nacional del Ambiente.
Por lo tanto, es un área que se ha protegido para su disfrute, educación y conservación.
Animales y Plantas de Álamos
Al estar ubicado en un lugar privilegiado, si tienes suerte podrás ver: zorros, mapaches, escorpiones, tortugas y aves de todos los colores y picos.
Cinco de las seis especies de felinos se encuentran en este ecosistema ¡podrás creer que hasta el jaguar!
Vale mucho la pena pasar una tarde observando su gran riqueza vegetal que va desde cactus, biznagas, arbustos, hasta árboles tipo ceiba. Todo un jardín botánico in situ, es decir, con plantas endémicas
Pero eso no es todo, Jeniffer Mckey, junto con su esposo son precursores de la protección de este parque con la idea de que tanto habitantes como visitantes tengan un lugar de recreación.
Alojamiento rústico en Álamos
Ellos han creado el Hotel El Pedregal que se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento. Todo un proyecto de sustentabilidad para no dañar el ecosistema.
Con mayor razón y para que tengas una experiencia más real en tu encuentro con la naturaleza, podrás quedarte en una de sus cabañas ecológicas.
Así podrás ver noches completamente estrelladas, escuchar la fauna nocturna y por el día disfrutar de los cantos de los cientos de aves que viven en la reserva.
Además del alojamiento rústico y la comida sana, el hotel es un centro para el retiro en donde las clases de yoga, los masajes, los paseos de naturaleza y las clases de cocina, son parte de una experiencia sensorial.
Si quieres más información checa la pagina del hotel El Pedregal en la Naturaleza.
Por último: ¿Cómo llegar a Álamos?
Desde la Ciudad de México hay vuelos directos hacia Ciudad Obregón con Aeromexico. Una vez allí toma la carretera 15S rumbo a Navojoa, posteriormente la carretera 13 y llegarás a Alamos, te tomará 1:40hrs.
Sin pretextos, ahora ya sabes que tu próximo Pueblo Mágico a visitar es Álamos en Sonora en donde la primavera ¡Nunca Termina!