Nos encontramos en vísperas de Semana Santa y como ya lo sabes, los festejos alrededor del mundo son muy variados de acuerdo a las tradiciones y costumbres, hoy te hablaremos de la procesión de Corpus Christi en Polonia, llena de color y devoción.
En esta país, el 90% de su población es católica, mientras que el otro 10% practica otras religiones, o simplemente no se considera creyente. ¡Vayamos a descubrir esta procesión!
Una celebración milenaria
La procesión de Corpus Christi se celebra desde el año de 1320, y al paso de los años, son cada vez mas los devotos que se unen a este recorrido y continúan respetando sus tradiciones.
El festejo es movible, ¿y a qué nos referimos con eso?, bueno, pues las fechas en que se celebra semana santa cambian cada año, por lo que en Polonia la procesión se realiza en día jueves, y 60 días después de Pascua.
Los polacos tiran la casa por la ventana con el objetivo de honrar el cuerpo de Cristo para caminar por las calles de la ciudad mientras se hacen 4 paradas en 4 diferentes altares que se adornan a la perfección con flores de colores.
Los altares de la procesión de Corpus Christi
La primer parada es en la catedral greco-católica construida en el siglo XVII por la orden jesuita y dedicada a San Ignacio. Ahí, los sacerdotes y fieles de rito griego se unen a los rezos y el festejo.
Mientras se da lectura a un pasaje del evangelio, los niños que se encuentran presentes tienen la tarea de arrojar flores en honor al Santísimo Sacramento.
La segunda parada se realiza en la Plaza del Mercado Mons. Szal, en donde se imparte un a predicación para la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Sigamos con una visita al templo de la Santísima Trinidad, construida por los monjes dominicos tras la finalización de la invasión tártara. Lo que comenzó como un pequeño templo fue reformado poco a poco hasta convertirse en la llamativa construcción de estilo gótico que es en la actualidad.
Por último, se hace una parada en la iglesia de San José (encomendada a los padres salesianos), en donde se lleva a cabo la última Eucaristía a esta manifestación de fe.
Los atuendos característicos de Polonia
Para la procesión de Corpus Christi, los polacos lucen orgullosos atuendos muy artesanales y llenos de color. Las niñas y mujeres utilizan los vestidos típicos del país con los bien reconocidos colores azul y verde.
Las personas que asisten a disfrutar de la procesión también usan vestidos largos con togas. Y vaya que a los polacos les encanta el color, pues tratan de decorar absolutamente todo el camino que recorre la procesión con tapetes florales de diseños simplemente espectaculares.
De hecho, como dato curioso, la tradición de las alfombras florales va de generación en generación y es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La procesión de Corpus Christi, al igual que todas las celebraciones religiosas alrededor del mundo, es sagrada para los devotos, es una muestra de que la fe no tiene límites en ningún lugar , aunque nos encontremos del otro lado del mundo. #Nuncadejesdeviajar!.