Por si los amantes de la moda necesitaban más razones para visitar la ciudad con más estilo de Italia, esta novedad hotelera tiene todos los ingredientes para ser el alojamiento céntrico perfecto. La última década ha obrado grandes cambios en la capital del diseño de Italia, y pocos lugares hay como Portrait Milano Hotel para disfrutar de ella.
Las interesantes novedades de la ciudad, como las expansiones de museos y los nuevos restaurantes del centro, todo conectado con el aeropuerto de Linate gracias al metro sostenible de alta velocidad, han
hecho de Milán la escapada de fin de semana perfecta y ¿qué mejor forma de viajar que con todos los lujos imaginables y en pleno centro?
Una obra de Leonardo Ferragamo
Ubicado en un seminario barroco restaurado en el Quadrilatero della moda, Portrait Milano es el último de los tres hoteles Portrait que Leonardo Ferragamo ha ido abriendo en las zonas de compras más importantes de Italia.
Leonardo Ferragamo regresó a sus raíces con este seminario, un edificio que ordenó construir el arzobispo de Milán San Carlos Borromeo en 1565. Fundada en 1995, la Lungarno Collection empezó como una colección de hoteles de cuatro estrellas a orillas del río Arno, una evolución del Palazzo Spini Feroni de Florencia, el palacio gótico que Salvatore Ferragamo adquirió en 1930 y que aún hoy aloja un museo y la sede de la empresa.
Ahora es Leonardo, su hijo, quien gestiona el edificio, aunque siempre ha mantenido esta actividad separada de los hoteles.
En sus hoteles Portrait, la rama de lujo de Lungarno, ha optado por una celebración artesanal de la Italia moderna.
Promete con cada uno de ellos una experiencia a medida de la ciudad, y el diseñador florentino Michele Bonan ha conseguido invocar el espíritu de la dolce vita en Portrait Roma y los momentos de máximo esplendor del Palazzo Pitti en Portrait Firenze.
Todo ello con el legado impecable de Ferragamo, la atención al detalle propia de un sastre florentino, refinada artesanía toscana y un glamour clásico del Hollywood de antaño.
Para Portrait Milano se ha centrado en el momento en el que el seminario se vio influido por
la era dorada del diseño de Milán. Su restauración de la mano del racionalista pionero Piero Portaluppi, cuyo trabajo dio forma al Milán de la posguerra, y la leyenda de la arquitectura y el diseño Gio Ponti aún se aprecia en el hotel.
El diseño del Portrait Milano Hotel
El vestíbulo y la biblioteca quedan enmarcados por los arcos de piedra de la cercana Villa Necchi Campiglio, diseñada por Portaluppi en 1935, e incluso las lámparas están colocadas en filas que recuerdan a las columnas clásicas.
Separado de la biblioteca por una instalación de columnas ovaladas móviles, el restaurante luce unas paredes de nogal con formas geométricas, tapizados de tweed y cuero y dos barras de bambú y bronce con formas que recuerdan al pelaje de una jirafa.
El ratán, el bronce y los detalles en negro brillante son un guiño a la influencia oriental del periodo art déco y a los diseños del museo Salvatore Ferragamo.
Las 73 habitaciones y suites tienen un estilo que podría definirse como el encuentro entre el Milán de Portaluppi y Ponti y el movimiento art déco, todo con un aire cinematográfico. Ocupan la segunda y tercera planta del Portrait Milano Hotel, y la tercera da a un balcón sobre la plaza central.
Las suites son apartamentos de estilo mid-century milanés en nogal y terciopelo rojo, pero el verdadero lujo se aprecia en los pequeños detalles, como la artesanía florentina, los muebles que complementan la veta color caramelo del mármol de Carrara de los baños y los completos kits de aseo en cofres de ante y metal.
No descuidan tampoco el sueño de sus huéspedes, y la experiencia se personaliza al máximo, con un cuestionario previo.
Este, permite elegir entre siete tipos de almohada, entre ellas una de bambú que regula la temperatura y la humedad.
Hay interruptores metálicos junto a las camas; el iPad de la habitación se reserva para pedir el té al servicio de habitaciones, que vendrá en enormes teteras plateadas y sobre delicados manteles blancos.
¡Un servicio excepcional!
La formalidad que cabría esperar de su diseño y materiales se ha cambiado por una atención mucho más cercana y amistosa.
El personal, en su mayoría joven, está siempre disponible y encantado de ayudar a los huéspedes.
Desde reservar tours guiados con acceso privilegiado, hasta entradas para eventos varios y mesa en el restaurante de Carlo Cracco o en Horto, de Norbert Niederkofler.
En la segunda planta hay ocho habitaciones interconectadas, perfectas para viajar en familia. Pueden alojar a grupos de hasta 21 personas.
Considerando que es un hotel de lujo, los precios son elevados, yendo desde cada habitación en $19,000 MXN la noche. ¿Que dicen, viajeros? ¿Se hospedarían en Portrait Milano Hotel? #Nuncadejesdeviajar!