Imagínate encontrarte en un edén secreto, íntimo y de una belleza sin igual, frente al majestuoso océano pacífico y acobijado por montañas; San Agustinillo en Oaxaca. Una playa de mar abierto, con una colorida costa al final de su bahía y con un oleaje agitado, variado, dependiendo del día, con olas temerarias para los amantes del surfing y aguas calmadas e ideales para relajarse y hacer esnórquel.
Es un paraíso secreto que pertenece a un área protegida, un archipiélago formado por pequeños islotes con llamativas aguas cristalinas y arenas doradas. Si bien carece en cuestión de servicios o facilidades, esta propuesta lo compensa siendo una experiencia tan única, intima, inmersiva y tan sensitiva. ¿La conocemos?
Un cachito secreto
Contando con recorridos selva adentro de la mano de los hogareños expertos en la vida silvestre que habita en la isla, siendo esta una gran opción para los amantes de la naturaleza.
Un clima más que ameno, en su mayoría de un calor sabroso, de ese que te hace sudar, pero no quema, del que da gusto simplemente el disfrutar de un coco fresco y recostarse bajo una palapa hasta quedar bien bronceado.
Sus aguas en su mayoría van de lo fresco hasta lo cálido, esto debido a las corrientes marinas que provienen del mar abierto, pero sorprendiendo a más de uno por lo frías que llegan a tornarse, en especial cuando la luna sale y hasta que se despide.
Es un cachito secreto y muy bonito, cerca de Playa Mazunte que reúne lo mejor que tienen por ofrecer las tierras oaxaqueñas y la calidez de su gente; lo mejor de su cocina típica; quesadillas, picadas, salsas hechas a comal, mole casero y tortillas a mano.
Hay atracciones que agregan aún más valor a tu experiencia; catamaranes, motos acuáticas, snorkel y hasta guías buzos para explorar su zona de arrecifes y corales, incluso, en San Agustinillo podría ser el lugar donde finalmente aprendas el bello arte de dominar las olas, contando con una escuela de surf,
ideal para los principiantes y todo tipo de amantes del mar.
Obviamente la seguridad es prioridad, por esto mismo un equipo de socorristas se encuentra siempre al pendiente por los alrededores.
Nadar en la Playa San Agustinillo, Oaxaca
Pero si lo tuyo, lo tuyo es nadar, sus aguas son suaves, con un fondo considerable si, pero bastante dócil. Al ser mar abierto su fauna marina es rica y abundante, pudiendo observar todo tipo de peces, crustáceos, pulpos y hasta tiburones en lo más profundo de sus aguas, con la indicación de hierro de respetar siempre a estas criaturas y a cuidar de sus aguas.
Ideal para toda la familia, contando con una orilla bastante tranquila para los peques, su arena es de un grosor bastante suave, pura y sin presencia alguna de basuras o desperdicios.
Con bastantes lugares de quedada cerca de la playa, la realidad es que se recomienda ampliamente visitar de esta playa natural en tiempos de temporada baja, pues su alta demanda y atractivos hace que durante periodos vacacionales este lugar sea bastante concurrido y movido.
La playa también cuenta con una plaza de parking, con una capacidad para 50 vehículos, y a una distancia de apenas 100 metros de las aguas cristalinas.
¡Toma nota!
En el Souvenir nuestra prioridad es asegurar la mejor experiencia para ti y los tuyos.
Por esto mismo aquí te van unos puntos muy importantes a considerar para el máximo disfrute en tu próximo viaje a San Agustinillo, Oaxaca:
°El mejor momento para visitar este hermoso paraíso secreto es durante la mitad del año, en el rico calor de verano. Una temperatura ambiente, unas aguas bastantes agradables, templadas y unas noches con ventiscas considerables y bastante frescas, sin duda alguna el momento ideal para disfrutar al máximo.
°La mejor ruta para llegar a este cachito tropical es en auto particular, siendo parte del municipio de Santa María Tonameca, se puede adquirir un vehículo por renta desde $700 hasta $1,500 pesos por todo un fin de semana.
Desde la zona céntrica hasta este edén uno es capaz de recorrer el trayecto que lleva de Santa María hasta Playa Zipolite, lugar bastante conocido no solo en la zona, sino de todo Oaxaca y de ahí hasta San Agustinillo en apenas hora y media.
°Para pasar la noche, hay diversas posibilidades, recomendando ampliamente las cabañitas costeras que por la módica cantidad de $400 pesos la noche uno será capaz de disfrutar de los cielos nocturnos, lleno de estrellas, así como también de una buena cenita, con un par de cervecitas, mientras se comparte una canción frente a una fogata.
Ya lo sabes, desconéctate un poco del todo y relájate en una hamaca en San Agustinillo.
Atrévete a domar las olas del mar, disfruta de unos ricos mariscos o comparte un momento intimo bajo su maravilloso cielo estrellado.
Y recuerda que cada pequeño acto, conlleva un gran impacto, no contamines a estas tierras puras en la Sierra Oaxaqueña, #Nuncadejesdeviajar!