Cuenta la leyenda mágica que los hijos del sol emergieron de las aguas del lago Titicaca para fundar el Imperio de los Incas y llegar a convertirse en una de las civilizaciones más grandiosas de la historia. Hoy te invito a conocer mi nación, El Perú.
Un poco de contexto:
Recientemente Perú cumplió un año más de su independencia. Al ser peruana escribo esto en su homenaje y debo confesar que ha sido difícil hacerlo, Por un lado quizás porque dejo de ser la viajera neutral para escribir con el corazón acerca de mi tierra.
Y por otro lado, porque tengo frente a mi algo indescriptible y debo escoger cuidadosamente las palabras que rindan tributo a mi nación.
Perú, tierra de los Incas, de los dioses y del sol, es un país de ancestrales culturas, lleno de leyendas y riquezas. Donde los hijos del sol se vestían con oro y se comunicaban con la tierra.
Donde el sol y la luna protegían a sus elegidos en un mundo en donde la muerte se transformaba en vida y nada era imposible.
Un lugar en donde se encuentran aún marcadas y dibujadas kilométricas figuras en el desierto y donde se construyó una fortaleza de inexplicable arquitectura para fundar un imperio lleno de tesoros escondidos. El Imperio de los Incas.
Perú con 193 años de independencia pero con cinco mil años de historia tiene mucho que contarnos. Su gente, su comida, su música y sus danzas, son los narradores de esta historia que aún sigue viva.
El territorio del Perú se divide en tres regiones geográficas o naturales: La Costa, la Sierra y la Selva. Pero no todo es geografía, estas connotaciones tienen más que mostrarnos, el clima, la gente, la comida, incluso los dialectos cambian dependiendo de donde uno esté ubicado.
¡Una nación diversa en su totalidad!
Por eso me atrevería a decir que para un viajero, es como estar en diferentes países dentro de uno mismo.
El Perú es una tierra multiétnica, la mayoría de los peruanos somos “mestizos” que fue originado en la colonia por la mezcla de los indígenas con los españoles.
Tenemos también raíces de otros países como Italia, Francia, Inglaterra y Alemania, así como de China, Japón, incluso de África.
Por eso no se puede generalizar al momento de describir a los peruanos, simplemente los peruanos somos todos y nos une un solo sentimiento, ese orgullo peruano en nuestro pecho. Esa bandera blanquiroja tatuada en nuestros corazones.
via GIPHY Bandera Peruana
Estas mezclas de culturas han logrado el país que somos ahora, de gente acogedora y amigable entre nosotros y por supuesto, con los extranjeros.
Qué decir de las fiestas populares, estas son producto de tradiciones y leyendas de cada zona. La música peruana es un deleite para los oídos, tenemos música andina, criolla, amazónica y las afroperuanas, entre otras.
Un poco de música de Perú.
A cualquier peruano se le pone la “piel de gallina” con solo escuchar el punteo inicial de la guitarra tocando “La flor de la Canela” de Chabuca Granda.
O los suaves golpecitos a un cajón que nos hacen bailar hasta el alma cuando empieza a sonar “El Alcatraz” cantada por el Zambo Cavero.
Incluso se nos encoge el corazón cuando escuchamos la canción “Pero regresa” de Lucha Reyes.
En cuanto a las danzas, todas son coloridas y tienen una historia que contarnos, tenemos desde danzas ceremoniales, religiosas, de salón, entre muchas otras.
Entre las más conocidas y populares que van desde “La danza de las tijeras” llena de audacia, “La diablada puneña” con todos sus colores y máscaras, “El vals peruano” elegante y parsimonioso, hasta llegar por “La marinera”, un baile lleno de seducción y muy cadencioso.
Así las fiestas se festejan con música y danza, pero también con bebidas y sobre todo comida típica.
La comida también es el porqué Perú es un lugar maravilloso.
La cocina peruana es considerada una de las más variadas y ricas del mundo. Así que te invito a deleitar un rico “Ceviche” en la costa, pasando por un “Picantito rocoto relleno” en la sierra, o un delicioso “Juane” en la selva y claro, una fusión espléndida como el “Chifa”.
La comida se acompaña con un verdadero Pisco Sour, una Chicha de Jora o una Inca Kola. Y para terminar el postre ¡unos melosos picarones!
El Perú es eso, una mezcla de culturas, raíces, orígenes que dan como resultado un pueblo acogedor, con picardía y alegría, donde todos somos hermanos.
Un pueblo trabajador que ha sabido levantarse muchas veces de tristezas o pobrezas, pero siempre para mirar hacia adelante.
Es un país en el que me enorgullezco de haber nacido, soy una viajera que lleva la bandera peruana siempre por donde va y recordando de dónde vengo y a donde voy.
Así que te recomiendo que vengas y vivas de cerca la experiencia multicultural y natural de mi tierra ¡Que viva el Perú!
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