Sin duda el centro histórico de la Ciudad de México es de los imperdibles para recorrer, por ser de los lugares más emblemáticos de la ciudad y sobre todo por la cantidad innumerable de actividades que se pueden realizar. Y uno de los lugares a los cuales tienes que ir es el Palacio Postal, el cual este año cumple
117 años desde su inauguración en 1907.
El 14 de septiembre de 1902 comenzó la construcción del Palacio Postal en la esquina de las calles que hoy se conocen como Tacuba y Eje Central, en el predio que ocupaba el Hospital de Terceros de San Francisco.
Monumento Artístico de la Nación
Un dato muy interesante es que más tarde, nuestro Palacio Postal fue declarado Monumento Artístico de la Nación el 4 de mayo de 1987.
El Palacio Postal es también conocido como La Quinta Casa de Correos, ya que la institución ocupó antes cuatro inmuebles ubicados en las calles Del Parque, Santa Teresa, San Francisco y Moneda, en el centro de la Ciudad de México.
La mañana del 17 de febrero de 1907, los periódicos en México anunciaban que ese día el país tendría un nuevo y suntuoso Palacio Postal, el cual inauguraría el presidente Porfirio Díaz. Aquel edificio es hasta el día de hoy, a 111 años de abrir sus puertas, uno de los símbolos de la Ciudad de México, por su belleza arquitectónica y la gran función que aún ofrece.
Construcción del Palacio Postal
La construcción del Palacio Postal duró poco menos de cinco años y estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari y el ingeniero mexicano Gonzalo Garita. Los estilos acordados para la construcción del edificio fueron el Plateresco e Isabelino y es por la combinación de ambos, que el estilo sea considerado ecléctico.
El edificio consta de cuatro niveles. Sus cinco fachadas están revestidas con cantera de Chiluca finamente labrada y en ellas sobresalen las gárgolas, farolas y el reloj monumental de manufactura alemana que fue ensamblado en nuestro país.
Dentro, destacan, la señorial escalinata del recibidor realizada con mármoles mexicanos y herrería de bronce trabajada por la Fondería Pignone de Florencia, que también realizó los detalles de los pórticos y ventanillas.
En el Palacio Postal se encuentran los frescos pintados por Bartolomé Gallotti, en la sala que lleva su nombre. Además, en su interior, destaca la Biblioteca Postal que resguarda documentos que permiten conocer la historia del Correo en nuestro país, desde el establecimiento del Oficio de Correo Mayor en 1580.
Su reloj monumental
En la torre principal de la construcción se encuentra el reloj monumental importado de Alemania y ensamblado en México, que mezcla mecanismos de cuerda con aparatos eléctricos y transmisiones hidráulicas con poleas, contrapesos y cables, así como un carrillón de seis campanas.
El periódico El Mundo Ilustrado, que ahora se puede ver en la exposición permanente que se ubica en la entrada del Palacio Postal, señala que la Quinta Casa de Correos de México abriría sus puertas en el espacio que antiguamente ocupó el antiguo Hospital de Terceros de San Francisco.
Lo primero que hay que visitar del Palacio Postal es su fachada de cantera de Chiluca que invita a todos los viajeros a tomar imágenes desde su exterior. En la entrada principal, conocida como pan coupé, hay un elegante alfíz mudejar que representa el espíritu de sacrificios y a los que trabajan en silencio por los demás.
Dicha entrada también está rematada por un reloj alemán. Una vez adentro sorprende la belleza del mármol de portoro italiano y la herrería de bronce, que decora las ventanillas en las que aún se manda el correo.
Si caminas un poco hacia la parte central del edificio, te encontrarás con las escaleras y el elevador, que es uno de los tres primeros que se instalaron en la Ciudad de México.
Datos curiosos del Palacio Postal
Este edificio con estilo ecléctico fue obra del arquitecto italiano Adamo Boari, quien también diseñó grandes proyectos como el Palacio de Bellas Artes.
En el Patio de los Carteros en donde te recomendamos pararte en el centro y mirar hacia arriba para apreciar el domo de cristal, el cual tenía como función brindar de luz natural a los trabajadores durante la época que este lugar no tuvo luz eléctrica.
Aunque debes de saber que también este palacio fue de los primeros edificios en el país en contar con este servicio.
Aunque pocos conocen, el interior de este edificio alberga la Biblioteca Postal, en la cual existen documentos para conocer la historia del Correo en nuestro país, desde el establecimiento del Oficio de Correo Mayor en 1580 hasta el día de hoy.
Saliendo de la biblioteca debes detenerte un momento a observar la obra de arte “La Tarasca” una obra de Pablo González Magaña elaborada con más de 48 mil estampillas canceladas, en donde se observa a una mujer en el paisaje de Teotihuacan. La obra tardó más de 30 años en realizarse, por el tiempo que el artista tardó en conseguir todas las estampillas.
A un costado de las escaleras, es posible ver 44 banderas dentro del Palacio de Correos, las cuales representan a los países que formaban parte de la Unión Postal Universal en 1907.
Este edificio vale la pena visitarlo, fotografiarlo y conocer su historia. Sin duda este palacio dorado es uno de los iconos de la ciudad. Podrás visitarlo de lunes a sábado de 8am a 4pm y sábados de 8am a 12pm.
¿Vamos el siguiente fin? #Nuncadejesdeviajar!