La isla grande de chiloé en Chile es uno de esos escenarios que parecen inexistentes en este planeta y que cuando lo visitas realmente compruebas su enorme belleza.
Espacios llenos de colores, de formas que atraerán tu mirada y desviarán a cada segundo tu atención a un nuevo horizonte que puedes encontrar en el maravilloso país de Chile.
¡Es algo que no te puedes perder!
Siendo un conjunto de islas, podemos imaginar el clima cálido del litoral y al mismo tiempo admirar las montañas de los Andes que se ven a lo lejos mientras vas cruzando el Canal de Chacao.
Estar un tiempo en estas tierras sureñas puede sorprenderte y animarte a quedarte de por vida. La cotidianidad te complace con la tranquilidad que se percibe en el aire.
A través de los campos y lomas que tienen las islas puedes darte cuenta del característico estilo de sus casas, que se conocen como palafitos.
Construcciones de llamativos colores que son elevados por unas estacas que salen de entre el agua, éstas regalan cierto encanto al entorno y a las fotografías que te tomarás cuando estés ahí.
¡Toma una barcaza o lancha!
En la comunidad de Ancud para poder recorrer algunas de las ciudades principales de Chiloé.
Empieza por Castro, que cuenta con apacibles playas para que puedas descansar escuchando el correr de las apacibles olas; este es el sitio ideal para que tomes el mejor descanso de tu vida.
Siente en tus pies los delicados granos de arena que ayudan a darte un perfecto masaje y percibe el recorrido que hace el sol en tu piel.
¡Tiene historia!
Castro es el punto de partida para poder recorrer el circuito de las famosas iglesias de Chiloé, sus más de 15 construcciones que datan desde el siglo XVIII forma parte del listado de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Las iglesias tienen ciertas particularidades que encantan a quienes las visitan; sus arcos, sus torres y aquellas formas inclinadas atraviesan los techos cuadrados de dos y tres aguas que les dan su preciada lindura.
También acércate a Chonchi.
Un pequeño poblado que cuenta con un mercado bellísimo y con restaurantes donde te servirán uno de los platillos más deliciosos de Chile.
El Curanto, justo en el momento que los veas servido te preguntarás el contenido de ese delicatesen chileno.
¿Cómo se hace?
Todo comienza en un horno de tierra parecido al que conocemos, se colocan las piedras al rojo vivo, se cubren con hojas de pangue y se arrojan losmariscos.
Posteriormente se le agrega pollo, chorizo, longaniza y varias carnes, se cubre con más hojas y con pasto para que se cueza todo al vapor.
Ya en tu plato lo acompañas con un pebre chileno, especie de salsa con cilantro, perejil, ají y cebollín.
Disfruta cada bocado y saborea al máximo cada cucharada del Curanto, no olvides acompañarlo con una chicha de manzana.
Bebida con alcohol hecha a base de la fermentación del maíz y con toques de manzana que le aportan un delicioso aroma y frescura.
Muy cerca de Chonchi
Está localizado el Parque Nacional Chiloé, una exuberante selva la cual te espera llena de senderos y caminos, caballos que te recomiendo montar para dar un paseo y ver cada una de las especies que conforman la fauna de este lugar fantástico.
Hacer trekking supone un esfuerzo mayor al andar por las laderas, seguir andando y de repente encontrarte con las orillas de un gélido océano pacífico.
Si vas en la temporada de Ballena Jorobada puedes observar desde lo lejos este majestuoso mamífero que se dirige hacia la Patagonia.
¡No te puedes ir de esta grandiosa isla!
Sin realizar un vin kayak por los pequeños archipiélagos del canal, puedes aprovechar para pescar ya que las distancias son cortas.
Verás muy de cerca el corazón de la naturaleza chilena en donde las extraordinarias postales que la cordillera te brinda. ¡Son para nunca olvidarse!.
La recomendación es visitar Chile, pero si quieres tener una emocionante ruta donde los asentamientos rurales sean los protagonistas de grandes escenarios, entonces el sitio ideal es Chiloé. #NuncaDejesDeViajar
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