Siempre me han parecido fascinantes las medusas con ese baile hipnótico que parece adentrarte en el fondo del mar para después, quedar atrapado en su danza de fantasía. ¿Te imaginas nadar con medusas en Palaos?
Para todos los que amamos el mar, es bien sabido que las medusas son seres peligrosos para el humano y para otras especies que viven en el agua.
Sus poderosas células urticantes se encuentran en los tentáculos que queman la piel y las consecuencias van desde calambres, nauseas, dificultad para respirar, desmayos e incluso la muerte (dependiendo la especie).
Ciertamente son el alimento favorito de las tortugas marinas, estas últimas son las encargadas de regular las poblaciones de medusas en todo el planeta.
Si no hubiera tortugas, el hombre no podría entrar al agua ni siquiera para refrescarse.
Seguramente has visto medusas tras una pecera, vestidas de un blanco casi transparente, que parece avanzar y detenerse al mismo tiempo como si fuera el latido de un corazón cansado.
Medusas, Palaos y una brillante sorpresa.
Su magia ya sea con luz de día, o con luz negra bajo lo más oscuro del mar, es uno de los fenómenos naturales más bellos del mundo marino por su efecto de luminiscencia.
Cerca de las Filipinas, a unos 900 kilómetros se encuentra Palaos, una hermosa y verde isla que resguarda un lago con unas ¡Cinco millones de medusas!
Este lago (Tketau Ongeim’l), es uno de los 70 cuerpos de agua que se encuentran ubicados en el territorio isleño de piedra caliza, dónde podrás nadar con medusas.
Se dice que en el pasado, el lago tenía una salida directa al mar, pero en algún momento se cerró dejando entre sus aguas una gran cantidad de medusas que viven y se alimentan de la flora marina y pequeños peces nativos.
Este lago se presume tener una edad de unos 12 mil años y unos 30 metros de profundidad.
La cantidad de sedimentos en el fondo del lago, demuestra que a finales de la última era de hielo, el nivel del mar llenaba este espacio isleño y al bajar el nivel del agua, se quedó completamente aislado con su flora y fauna nativa.
Nadar con Medusas toda una experiencia.
Cuando el sol se asoma, comienzan aparecer miles de medusas bajo la mirada sorprendida de los viajeros que desean vivir una de las experiencias más fascinantes y retadoras ¡Nadar con medusas en Palaos!
Son dos especies que viven aquí: La medusa luna y la medusa dorada, ambas son maravillosas.
Pero no creas que se trata de especies peligrosas, estos seres poseen células urticantes conocidas como nematocistos que no tienen efectos en la piel humana, digamos que es seguro nadar en este medio natural.
La explicación a lo anterior se debe a que con el paso de los años encerradas en un ambiente tranquilo y al no tener depredadores marinos, dejaron de utilizar en su fisonomía los aguijones venenosos.
La medusa dorada es aquella que podrás ver con más facilidad y si te atreves quizá podrás nadar con medusas. ¡Son miles de ellas!
Así que la experiencia de nadar con medusas en Palaos es única, incluso liberadora, sobre todo para aquellos que deseamos estar rodeados de estas danzarinas del veneno cuyo mito se interrumpe en este lago.
Comportamiento milenario.
Debes seguir las instrucciones del guía para que las puedas tocar o dejar que te acaricien mientras exploras la zona.
Recuerda que ante estos fenómenos, procuremos ser solo espectadores. Las actividades ideales a realizar son el buceo y el paseo con snorkeling.
Las medusas repiten un acto de migración todos los días, se conglomeran en grupos buscando el sol y la luz de oriente a poniente en un trayecto diario de un kilómetro.
Esto permite que las algas que viven en el tejido de las medusas, produzcan azucares por medio de la fotosíntesis que servirá para subsistir ambas especies.
Cuando cae la tarde, las medusas realizan ese acto de desaparecer y se van hacia el fondo del mar, a unos 20 metros de profundidad en donde el subsuelo es rico de sulfuro de hidrogeno y a donde nadie las pueda molestar.
A pesar de que las medusas son el atractivo principal para los viajeros, existen otras especies marinas que se pueden apreciar en el lago como son esponjas, anemonas y mejillones.
Mas allá de las medusas.
Las aves como golondrinas, garzas y patos, conviven con cangrejos y uno que otro murciélago en búsqueda de una fruta.
Por otro lado el estero ofrece junto con las raíces de los árboles, espectaculares escenarios de luz en todo el lago que hacen de la visita, un descanso a la mirada.
Y para que no te quedes con las ganas de ver esta experiencia y te animes a vivirla, enseguida te presentamos este video de Sarosh Jacob, quien con su cámara captó imágenes de este maravilloso milagro de la naturaleza. ¡Disfrútalo!
JELLYFISH LAKE from Sarosh Jacob on Vimeo.
¡Nunca dejes de viajar!