Si eres una de aquellas personas que les encanta el misterio y también la aventura, definitivamente debes de conocer este pueblo abandonado misnébalam.
¿Que paso en Misnébalam pueblo fantasma? a unos cuantos kilómetros de Mérida, Yucatán, se encuentra este enigmático poblado.
Al lugar el que se le han adjudicado distintos sucesos inexplicables y relatos fantasmagóricos. Desde el camino que te lleva hasta el destino, se puede observar una vieja carretera rural, y el paisaje un poco misterioso.
La historia de Misnébalam
Así mismo, en tiempos postrevolucionarios, aproximadamente a mediados de los años 1920, este pueblo gozaba de cierta gloria comercial del henequén.
El henequén solía ser considerado un producto realmente valioso, hasta tal punto de llamarlo “oro verde” en épocas precolombinas. Incluso hasta el siglo XX, seguía considerándose algo muy importante en términos económicos.
Caída de la economía – Misnébalam
En Misnébalam está planta se ocupaba para la creación de productos de mercería como sogas y cordeles. Sin embargo, el hilo sintético logró posicionarse en la preferencia del público.
Esto fue lo que ocasionó que este poblado, fuera abandonado, debido a la baja demanda. Tal fue la caída de la demanda, que en el año 2005, se declaró con una población de cero habitantes.
Leyenda “Juliancito”
Existen varias leyendas que rondan el pueblo, pero entre las más conocidas son la de Juliancito. Un niño, que cuentan, se ha manifestado en diferentes expediciones para programas especializados en sucesos paranormales.
Dentro del poblado hay un altar en su nombre en el que se le puede dejar presentes como dulces o juguetes.
Leyenda “El monje ”
Otra leyenda popular en Misnébalam es la del monje, que cuentan que se aparece en la iglesia del pueblo. Y que se le ha visto usando una túnica obscura y que trepa al techo de la edificación.
Así como estás leyendas, hay varias más, pero como te puedes percatar, se ha adjudicado a la nula población del lugar.
Ubicación
Misnébalam Se encuentra en el kilómetro 17 de la carretera Mérida – Progreso.
De allí deberás encaminarte en un camino de tierra de aproximadamente 5 kilómetros, en el que encontrarás algunas pequeñas casas y ganado. Y recuerda, ¡Nunca dejes de viajar!