En el año 2002, llegó a México el huracán Kenna, que entró por el Pacífico y afectó a varias localidades. El mayor impacto lo tuvo Puerto Vallarta, con daños que ascendieron a 10 millones de dólares. En este suceso, el Malecón fue totalmente destruido, lo que provocó 9 años de reparaciones. Como forma de innovación, esta vez el Malecón tuvo mejoras considerables, ampliando el paso peatonal e incitando nuevamente el arte en el estado.
En la actualidad, el Malecón de Puerto Vallarta, aunque es un centro de turismo, diversión y compras, también es la principal galería artística de la región. Con más de 30 esculturas distribuidas a lo largo del serpenteante sendero y una magnífica vista al Océano Pacífico, las esculturas del Malecón nunca dejan de sorprender.
En esta nota, te mostramos las 5 mejores esculturas del Malecón que no te podrás perder en tu próxima visita a Jalisco.
Esculturas en el Malecón de Puerto Vallarta: La Rotonda y el Mar (1996) – Alejandro Colunga Marín
Donada por el artista Alejandro Colunga en 1996, “La Rotonda y el Mar” es una colección de esculturas antropomórficas surrealistas que simulan sillas con cabezas, brazos y pies humanos, adornadas con criaturas marinas. Con un tamaño casi monumental, “La Rotonda y el Mar” invita a quien pase a su lado a sentarse por unos minutos, por lo que es raro encontrarlas vacías.
El mismo maestro Colunga expresó al respecto:
“Las sillas las hice para ustedes, las hice con mucho amor, para que pudieran ser usadas y abusadas, para que la gente se pudiera subir en ellas”.
“La Rotonda y el Mar” se encuentra justo donde termina la calle Aldama, en la intersección con el Malecón.
Lluvia (2020) – Jovian.
Siendo la escultura número 34, “Lluvia” representa a un joven con los brazos abiertos y la mirada al cielo (o a la lluvia). Con una altura de 3.5 metros, Jovian donó la escultura para agradecer a Puerto Vallarta por todo lo que la ciudad le ha ofrecido.
“La pieza la concebí como una representación de Puerto Vallarta, y decidí llamarle ‘Lluvia’, pues una tarde de lluvia en Puerto Vallarta es espectacular. Intenté plasmar a un hombre con los brazos abiertos como símbolo de apertura, recibiendo de forma positiva lo que el mundo le ofrece con un gesto de felicidad y plenitud, mirando al cielo bajo la lluvia, disfrutando del agua que cae sobre su cuerpo y lo hace sentir libre y vivo…”
Actualmente, la escultura, además de ser impactante a la vista, ha servido como modelo de fotografías, donde los visitantes imitan su postura. “Lluvia” se encuentra en el cruce de la calle Galeana con el Malecón.
Esculturas en el Malecón de Puerto Vallarta: El Niño Sobre el Caballo de Mar (1976) – Francisco Rafael Zamarripa Castañeda
Esta es la primera escultura que se colocó en el Malecón de Puerto Vallarta; sin embargo, es una réplica. Ordenada en 1960 por el joven Francisco Rafael, “El Niño Sobre el Caballo de Mar” fue revelada en las Aguas Termales Las Pilitas, pero fue arrastrada al mar en una gran tormenta. Fue entonces que, en 1976, el gobierno solicitó una réplica más grande, que fue colocada en el Malecón.
Tiempo más tarde, la escultura original fue recuperada y colocada nuevamente en Pilitas, por lo que ahora existen dos esculturas de “El Niño Sobre el Caballo de Mar”. Junto con la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, esta escultura es un ícono de Puerto Vallarta. Como debe ser, “El Niño Sobre el Caballo de Mar” se encuentra en una zona destacada del Malecón, donde termina la calle Iturbide y se une con la calle Morelos.
Los Milenios (2002) – Mathias Lídice
Ubicada en el lado norte del Malecón, esta impresionante escultura en forma de espiral fue creada para celebrar el nuevo milenio. Mathias Lídice escogió a un personaje representativo de cada milenio para simbolizar el paso del tiempo, formando un espiral que se explica de abajo hacia arriba:
Base: llena de olas, representando que la vida salió del agua.
Segundo Milenio: Nezahualcóyotl, el rey poeta, que simboliza la riqueza cultural del segundo milenio. Esta parte representa dualidad, con vida y muerte, reflejando las dos Guerras Mundiales, el descubrimiento del nuevo mundo y la lucha contra la ignorancia.
Tercer Milenio: Representado por una mujer (quien es la portadora de vida) intentando atrapar una paloma, lo que podría simbolizar el deseo de que, en este nuevo milenio, el mundo encuentre la paz. Esta escultura se encuentra al lado norte del Malecón, junto al Hotel Rosita, uno de los hoteles más antiguos de la ciudad.
Esculturas en el Malecón de Puerto Vallarta: Salud (2023) – Jim Demetro
Sin duda, esta es una de las esculturas interactivas más surrealistas de la galería del Malecón de Puerto Vallarta. Consiste en un burro sentado en una silla, sosteniendo una margarita e invitando a sentarse a su lado (sí, un burro).
A pesar de su reciente creación, esta escultura se ha convertido en un fuerte ícono de la región, siendo uno de los principales puntos para tomarse una foto en Puerto Vallarta. Para crear esta obra, Demetro se inspiró en Panchito, un burro que vivía en la región y que se comía las margaritas que sobraban del bar de sus dueños.
Con 1.80 metros de altura, “Salud” está hecha de bronce y ha sido valuada en 1.5 millones de pesos. Además, el gobierno ha instalado luces a su alrededor, convirtiendo a Panchito en el alma de la fiesta.
Para que tu viaje sea más cómodo y rápido, considera volar con Aeroméxico, que te lleva directamente al Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, a solo 7 kilómetros del Malecón. También puedes optar por el transporte terrestre con Autotur, que ofrece camionetas y autobuses con choferes certificados.
Desgraciadamente, esta nota no es tan larga como para presentar todas las esculturas, pero podemos asegurar que, al recorrer el Malecón, se pueden sentir los latidos de Puerto Vallarta a través de su arte, y estas esculturas han sido un lenguaje universal que enriquece y une a México con el mundo.
#NuncaDejesDeViajar