Ya no tarda la época de Carnavales y en Tlaxcala esta fiesta se hace en grande. Cientos de jóvenes ya preparan su vestuario, pero si hay algo especial que portar, son las Máscaras de Huehues, joyas artísticas que aún se trabajan de manera artesanal.
Para enterarnos más de este oficio de talla en madera, nos fuimos a conocer el taller de Pedro Reyes Ramírez, un artesano que pertenece a la tercera generación de mascareros de Tlaxcala, se ubica en Tlatempan, Apetatitlán,Tlaxcala.
El oficio de tallador fue gracias a su abuelo, el Maestro Carlos Reyes Acoltzi, quien era un escultor en barro originario de San Francisco Tetlanohcan. Al casarse con Esperanza Flores, se mudaron al municipio de Tlatempan cerca de la ciudad de Tlaxcala.
Ahí nació la curiosidad del abuelo de Pedro, se interesó por aprender la talla en madera a través de sus maestros quienes le enseñaron el oficio de forma profesional.
Fue así que concluyó sus estudios como tallador, pero debes saber que al ser una técnica que se utiliza para hacer santos, también estos artistas son conocidos como “Santeros”.
Así nació toda una tradición, Don Carlos heredó este arte a sus hijos de una manera empírica y estos a su vez, trabajaron la talla en sus propios talleres.
El artista ¿nace o se hace?
Pedro justo comenzó este arte cuando murió su padre, hace 20 años; esto de alguna manera lo obligó a continuar con la tradición.
Desde niño recuerda cómo veía tallar la madera a su papá Pedro Amador Reyes, pero nunca pensó que su maestro se iría tan pronto, y esto sucedió en 1999.
Tanto él como su hermano, nunca le pidieron a su padre que les enseñara, quizá hubiera sido más fácil pero así desarrollaron su propio estilo.
Justo dos años después, en el 2001, comenzaron a trabajar ya que tenían la herramienta, el conocimiento, la confianza de los clientes, pero, sobre todo, la fama que habían dejado su padre y el abuelo.
Fue creando un legado poco a poco que se volvió mas famoso por todos lados de este estado y llegó a nuestros oídos de igual forma.
Al rescate de la tradición
Así que recordando un poco lo que vieron, los hermanos decidieron incursionar, ya que había mucho trabajo que entregar.
A pesar de que su hermano fue el brazo derecho de su papá, también lo dejó algunos años después y empezaron esta tradición.
“Mi padre nos dio profesión a los siete hermanos, yo ingeniero en Computación decidí seguir por este camino artesanal ya que siempre estaba presente el aliciente de que son pocas las personas que conocen como hacer máscaras”, así que él aprovechó el don.
Y eso es real, todavía en su taller se talla a mano, se pinta con pincel, se combinan los colores, se utilizan fórmulas para conseguir texturas y técnicas para elaborar las pestañas con pelo natural.
“Debes saber dimensionar los rostros y entender el nivel de proporciones para realizar los trazos correctos, pero, sobre todo, debes utilizar un poco tu instinto y tu creatividad”, a veces hemos hecho máscaras a ojo de buen cubero”.
Quienes son los Huehues
De acuerdo al vocablo náhuatl, Huehue quiere decir viejo, por eso, a los árboles viejos se les conoce como ahuehuetes. Hablar de una camada de huehues, se está hablando de un grupo de viejos danzantes.
La realidad es que estos bailes son más asistidos por los jóvenes que tienen buena condición ya que el traje completo con penacho, máscara y atuendo, puede pesar hasta unos 30 kilos. ¡Imagínate bailar con todo eso encima!
Tlaxcala cuenta con unos 60 municipios y para el carnaval participan unos 40, Por cada municipio participan varias comunidades y cada una de ellas es representada hasta por 5 grupos.
Esto quiere decir que son cientos de entusiastas huehues quienes participan durante 5 días de carnaval en etapas diferentes y bailes constantes. Hay grupos tan grandes que llevan hasta 120 parejas.
Tal es el caso de San Bernardino Contla, lugar que cuenta con varias camadas y que, hasta llegan a participar 5 mil personas.
Los danzantes gritan y bailan animadamente; por eso, los mayores prefieren ser espectadores para poder disfrutar de todo este baile y show.
¿Qué representan las Máscaras de Huehues Tlaxcala?
Cada máscara en esencia representa la sátira o mofa a ciertos personajes. Se trata de imitar o ridiculizar a los grandes hacendados, conquistadores europeos quienes realizaban sus grandes banquetes.
Como la servidumbre no podía participar en esas fiestas, comenzaron a imitar a los hacendados con atuendos como vestimentas, plumas y barbas alusivas a los europeos.
Además de imitar la piel blanca y cabellos castaños, se les agregaron símbolos de poder como dientes de oro.
Con una máscara se podía representar perfectamente a estos personajes y trasmitir lo que se quería y se pretendía.
Por otro lado, el grito de los huehues al bailar denota euforia y alegría, características que son comunes en los carnavales.
Pasos para elaborar una máscaras de Huehues Tlaxcala
Se compra una viga de 2.50m esta debe tener 18cm de largo y 10cm de alto, pero realmente se requieren 12cm para completar el copete y la nariz.
Pero eso se soluciona con una pequeña tabla de 2cm y así no se desperdicia tanta madera. Para ese ensamble se utiliza resistol especial para material poroso.
Una vez que se tiene el trozo de madera habilitado se forma la silueta de la máscara a golpe de formón y martillo.
Después de destroncar y limpiar el excedente, viene la talla, la definición de cada una de las facciones como: el afilar la nariz, delinear el bigote y la barba, además de algunas otras facciones que defina el cliente.
Para la talla se incorporan gurbias y pies de cabra, herramientas que definirán contornos y facciones. Hasta aquí el proceso de la madera cruda puede durar hasta dos días.
Importancia de la madera y la impermeabilización
Se utiliza madera de ayacahuite que es de la región y no está en peligro, lo ideal sería de cedro, pero ese tipo de madera viene de la costa.
La madera debe estar muy seca, esto toma aproximado de 8 a 10 años bajo la sombra. Lo anterior asegura que después de impermeabilizarla, no se agriete.
Después llega lo más pesado, la impermeabilización, al ser un material poroso con la pintura, primero se hace un repellado que consiste en bañar la máscara en una mezcla de cola y blanco de España.
Este es una especie de atole caliente el cual funciona como un adherente natural a los materiales porosos. Se sumerge la pieza y después se deja secar al sol.
Debes saber que antes de este proceso, se forra la pieza con tela de popelina a manera de malla para que la fina máscara no se rompa y dure más tiempo.
Ya seca la pieza se corrigen los errores, los poros abiertos y los defectos de la máscara; se simula el cabello abundante y los lunares, entre otros rasgos.
Afinando detalles
A continuación, sigue el pulido de la pieza hasta quedar completamente lisa, se realizan los acabados con una paleta de colores al óleo.
El brillo de la máscara se logra con varias manos de esmalte, mientras más porosa, deberá llevar más manos (hasta 6).
Después de la primera capa se hace uso de los oleos para hacer chapas, dientes de oro y sombras que les da un valor mas allá del monetario.
Posterior a ello, se debe aplicar más esmalte sin olvidar que, como es de secado rápido, puede ayudar a retardarlo con aceite de linaza.
Este brillo durará por años. Hay mascaras que después de más de dos décadas ya muestran una opacidad natural.
Ojos movibles en Máscaras de Huehues Tlaxcala
Este detalle solo lo tienen las máscaras de Tlaxcala, y todo inició cuando las imágenes de los santos llevaban ojos de vidrio y el abuelo de Pedro dijo: “por qué no hacerlo en las máscaras de Huehues”.
Pero la innovación de los ojos movibles comenzó con el papá de Pedro cuando colocaron un alambre que se pega a los parpados y este ayudaría para cerrar y abrir los ojos haciéndolos más expresivos.
Al principio el sistema se activaba con un puente que se controlaba con la lengua del danzante, pero además de ser una tarea difícil, al bailar y mover la boca a la vez, era antihigiénico.
Con el tiempo se pudo mejorar el sistema de “sube y baja” de los párpados, ahora es controlado con un puente y un hilo que se puede manipular con la mano.
Debes saber que no hay mucha diferencia de precio entre las máscaras de ojos movibles y los fijos, solo es cuestión de gustos. Los huehues podrán ver a través de los orificios que tienen las cejas.
¿Y las pestañas?
Tomando las palabras de Pedro Reyes, “este es un trabajo de pelos” ya que él busca animales de pelaje grueso que, al contrario del ser humano, cuentan con punta.
Por lo tanto, se puede ocupar el pelo de animales como perro, chivo, gato y hasta toro. “Mientras más corriente el animal, su pelaje es más grueso y cuenta con punta ideal para este tipo de trabajo”.
Pero no te asustes, al animal solo hay que bañarlo y no permitir que se revuelque, el pelo se le recorta del lomo, las patas y de la cola.
El trabajo es muy artesanal ya que, dependiendo del tamaño del pelo, se escogerá para el tipo de pestaña que rodeará al ojo, ya sea larga o corta.
Estas pestañas se deben trabajar cuidadosamente con un palillo, y se juntaran de dos a tres pelos para que estos se peguen en una plantilla hasta completar la pestaña.
La fórmula del abuelo
Todo el proceso para terminar la máscara toma de 8 hasta 15 días, incluso pueden ser más ya que todo dependerá del sol, la única fuente de secado natural.
Incluso el barniz en malas condiciones de secado puede tornarse opaco. El creador de las mil y una máscaras, don Pedro Reyes elabora en promedio 5 piezas en 15 días.
Por temporada puede terminar hasta 70 Máscaras de Huehues completamente artesanales y claro, todas distintas.
No olvides que todos los rostros son distintos y es importante que vean tus facciones cuando mandes pedir tu máscara y esta sea hecha a tu medida.
No dejemos que muera esta tradición, una máscara tallada, además de tener el firme propósito de ser exhibida en acción mediante el baile de los huehues, también puede ser un objeto de colección.
El arte mexicano siempre nos sorprende, pero también nos da identidad como una comunidad llena de tradiciones y alegría ¡Es como asistir un carnaval en Tlaxcala!
Quieres contactar a don Pedro, estos son sus datos. Calle de Jesús #8, interior A, en la comunidad de Tlatempan, municipio de Apetatitlán, Tlaxcala. Teléfonos (246) 46 4 25 86 y 246 4 80 91 21
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