Seguramente alguna vez has visto los macarons, esas galletitas circulares de colores cute, hechas con harina de almendras, azúcar, colorante vegetal y clara de huevo.
¡Crujientes por fuera, pero suaves y cremosos por dentro!
Tal vez nunca los hayas probado, o no sabías como se llamaban, pero seguro más de una vez los has visto en redes sociales, y es que además de su delicioso sabor, es un postre demasiado fotogénico.
Macaron: ¡crujiente y cremoso!
Un macaron debe tener una superficie de galleta ligeramente crocante, como una fina cáscara de huevo, para descubrir una delicada sensación cremosa y uniforme cuando se llega al centro.
Una de las características de este postre son sus rellenos interesantes que aportan el sabor a la galleta, como chocolate, vainilla, café, pétalos de rosa, pistache, violeta, frutos rojos, lavanda, matcha, flor de naranjo, regaliz o limón.
Su historia
Los macarons nacieron en Italia durante el siglo XVI, pero en ese tiempo eran únicamente unas galletitas redondas y sin relleno. Años después llegaron a Francia de mano de Catalina de Médici, quien los servía en las fiestas de la corte.
En poco tiempo, los macarons se popularizaron entre los miembros de la aristocracia parisina, y hasta María Antonieta los ofrecía en el palacio de Versalles.
Años más tarde, la pastelería francesa “Ladurée” comenzó a prepararlos con relleno y en distintos colores, transformándolos en un ícono de la gastronomía francesa, tal y como los conocemos en la actualidad.
Los mejores macarons están en “Ladurée”
No es casualidad que esta pastelería sea tan famosa, y buscada por turistas y locales.
Las cajas que contienen los macarons son una de los distintivos en esta famosa pastelería, ya que los entregan como joyas preciosas, convirtiéndolo en una experiencia única si estas de visita en París.
Cada temporada, “Ladurée” crea un nuevo sabor, haciendo siempre una deslumbrante creación perfectamente armonizada en color y gusto.
En cuanto a los colores la variedad es casi infinita, pasando de las tradicionales tonalidades pastel, a colores más terrosos, metalizados y puros, siempre acompañando de manera armónica el sabor.
El precio de cada macaron varía desde los 2.5 € hasta los 3.5 €, un poco elevado si pensamos en el tamaño de cada macaron, pero sin duda es un postre que vale la pena probar.
De París para el mundo
Los macarons son un postre tan popular que se han extendido alrededor de todo el mundo, Italia, España, Estados Unidos, Suiza, Japón y hasta en nuestro hermoso México.
A pesar de lo anterior, sin duda es en Francia donde probarás los mejores macarons si te gustan los sabores suaves y refinados.
#NuncaDejesDeComer