Quién diría que el animal más zen de Japón no practica yoga ni bebe té matcha, sino que simplemente se sumerge en el agua sin ninguna preocupación. Así son los días en el Jigokudani Yaen Koen —o Parque de los macacos de nieve—, donde vive una población de primates japoneses que disfrutan de un chapuzón en las aguas del lugar. Sin embargo, lo interesante viene cuando las temperaturas descienden hasta -10°C, ya que no bajan a divertirse ni a jugar, si no para calentarse en las estancias termales del parque.
Un día en el SPA-RAÍSO de los MONOS
Llegar al parque no es tan complicado… para hacerlo, tendrás que caminar aproximadamente 35 minutos por un sendero rodeado de árboles nevados y bellos paisajes montañosos. Además, en los alrededores se encuentran pequeños pueblos en los que podrás alojarte e igual que los monos, disfrutar de las aguas termales de la zona.
Al ingresar al parque, podrás ver muy de cerca a los macacos mientras socializan, juegan y se bañan en las aguas termales. Sobre todo encontrarás a las hembras y a sus crías bañándose, ya que este comportamiento está asociado a su rol social. En cambio, los machos no suelen sumergirse tanto en el agua, porque su rol es priorizar actividades como la búsqueda de alimento y cuidar su entorno de cualquier posible amenaza.
En promedio, los monos suelen llegar en grupos de 40, pero pueden variar, ya que también se ha tenido registro de grupos desde 10 hasta 161 miembros. Comen casi de todo, desde semillas, plantas, frutas o hasta el folleto de algún turista que atraviesa el lugar. ¡Ponte abusado! porque ese turista podrías ser tú.
Los MONITOS de LEJITOS se ven más BONITOS
El parque de los monos de Jigokudani se creó en 1964; sin embargo, no fue hasta 1970 que la revista Life dedicó su portada a estos curiosos habitantes. A partir de ese momento, el parque comenzó a tomar relevancia entre los turistas para ver con sus propios ojos a estos singulares pequeñitos bañarse en los spas naturales del parque.
Sin embargo, algo que ha caracterizado al parque desde sus inicios es el respeto por estos micos; esto significa que al visitarlos, no los alimentes o los intentes tocar. ¡Respétalos!
PARQUE JIGOKUDANI… el rostro de la RELAJACIÓN
Una de las características más lindas de los monos del parque Jigokudani es su expresión de relajación en el agua, donde el vapor los rodea como si estuvieran en un spa de lujo. Algunos estudios han demostrado que este tipo de baño no sólo les ayuda a regular su temperatura corporal, sino que también a reducir el estrés.
Sin duda, el parque Jigokudani es más que un lugar para ver monos; también es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza. Los monos de nieve enseñan e inspiran a detenernos y respirar en un mundo donde el estrés y las prisas son cosa de cada día.
Como ellos, quizá también podamos encontrar nuestro propio onsen o “fuente cálida”… un lugar que caliente nuestros corazones y permita que nuestras preocupaciones se desvanezcan como vapor en el aire. ❖
#NuncaDejesDeViajar