El estrés y las preocupaciones de la vida diaria nos distraen de disfrutar de los pequeños milagros que nos rodean a cada momento, como un niño sonriendo, abuelos de la mano o pájaros volando afuera de la ventana, te traemos lugares para observar estrellas en México.
No hace falta huir a lugares remotos, en ocasiones basta con voltear la cabeza al cielo y sentirse liberado al presenciar el universo, te pasamos el dato de los lugares de México donde observar cielos maravillosos.
Lugares de México donde observar cielos maravillosos
A lo largo de todo México existen lugares que por sus características son ideales para presencia el firmamento, casi como un sueño del que nunca quisiéramos despertar. Acompáñanos por un viaje por los cielos perfectos de México.
Aguascalientes, el azul intenso
La capital del estado no solo es sede de la feria más importante de México, sino de también de exquisitas postales inolvidables.
Recorre sus plazas y barrios, pero eso sí, no olvides por nada del mundo levantar la mirada a ese increíble cielo azul que ilumina y contrasta con la belleza arquitectónica de la ciudad.
Sus nubes avanzan poco a poco sobre el imponente lienzo que corona a Aguascalientes.
Mazatlán, el mejor atardecer
Se dice que no hay atardeceres más bellos que los del puerto de Mazatlán, basta con caminar por el malecón mientras el sol desciende poco a poco hasta ocultarse en el mar.
Así, mientras te refrescas con la brisa marina se iluminará el horizonte con tonalidades que pareciesen haber sido pintadas por una brocha gigante.
Chacahua, el contraste perfecto
Esta reserva onírica de Oaxaca conjunta el verde de la vegetación y el azul profundo del mar.
Dependiendo de la estación del año en que la visites, podrás observar un cielo lleno de amarillos esplendorosos o el naranja intenso que se oculta entre la vegetación.
Lo mejor es apreciarlo sentado en la arena escuchando las percusiones de algunos hippies que tocan en la playa.
Zacatecas, un amanecer como ningún otro
Es una ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad famosa, entre otras cosas, por su teleférico del cerro de la Bufa.
Además de sus museos y su centro histórico, existe una maravilla que no debes perderte, aunque eso signifique pararte temprano.
El amanecer en la capital zacatecana simula la intensidad de un parto, como si las montañas desearan dar a luz al sol. La noche da paso al día en una una danza llena de tonos que van de los rojos a los violetas.
Valle de Guadalupe, la oscuridad perfecta
Imagina pasar una noche en un extenso valle vinícola de Baja California cobijado de vibraciones sonoras provenientes del viento, las nubes y la luna.
Por encima de los viñedos se forma una capa de tonos azules convirtiendo la obscuridad en un cómplice misterioso con quien brindas con una copa de vino.
Tehuacán, el universo infinito
Desde Tehuacán hasta la sierra negra poblana, el viento arrastra todas las nubes dejando al descubierto un firmamento lleno de estrellas. A su paso hace desaparecer las preocupaciones para confrontarte con el misterio del universo.
Serás capaz de bañarte con la luz de la luna y divertirte con las estrellas fugaces, pero sobre todo te enamorarás de este cielo que no se cansa de sorprenderte.
Todos estos lugares pertenecen a la bóveda celeste que cubre todo el territorio nacional ¿Cuál es tu preferido? ¿Conoces otros? Abrázalos y admíralos a través de tus sentidos porque aunque no lo creas son un sueño, de esos que duran para siempre. #NuncaDejesDeViajar
