Una forma diferente de conocer el primer pueblo denominado como mágico de nuestro país, es a través de su cocina, los platillos que se realizan en Huasca.
Son deliciosos y tan tradicionales que se remontan a la época de la cultura tolteca; si estás pensando en visitar este maravilloso y típico municipio del estado de Hidalgo.
Entonces debes tomar en cuenta los lugares dónde podrás comer rico y probar un poquito de las cosas autenticas de Huasca, para abrir apetito, lo mejor es caminar por sus callejuelas.
Mucho por saborear en Huasca
Es justo aquí donde deberás comprar una botella de jugo de arándano que te sabrá a gloria y te devolverá la energía, hay señoras que venden cacahuates, ajonjolí y otras semillas revueltas con chile chiltepin.
Sigue tu andar y es justo al costado de la iglesia en donde el tianguis se pone para ofrecer sus platos llenos de color y de sabor.
Yo te recomiendo empezar con unas quesadillas de hongos o comer un pozole de chivo y ¿por qué no?, acompañarlo con una cerveza bien fría.
Lugares por visitar en Huasca
Te sugiero tomar un taxi hacia los prismas basálticos, la experiencia será interesante, estas pequeñas formaciones rocosas están salpicadas por un pequeño arroyo.
Este cae y los moja provocando un espectáculo que debes ver; continua por la carretera y encontrarás un poblado con su hacienda llamada San Miguel Regla.
Un espacio donde puedes pasar toda una tarde recorriendo sus áreas verdes rodeadas de lagos y su principal atractivo: el casco de la hacienda que tiene más de doscientos años.
¡Listos para comer un poco más!
Al regreso a Huasca podrás pasar a comer una trucha al horno con trozos de cebolla y jitomate que te hará salivar apenas entres a los locales donde la preparan.
Ahora con más energías podrás seguir conociendo el centro y si hace frio que es muy común, puedes hacer una parada en donde venden una gran cantidad de textiles como gavanes o ponchos ideales regalo o souvenir.
Disfruta de una rica bebida
¿Te imaginas una bebida con alcohol de caña, vainilla, miel y naranja? Pues en Huasca se le conoce como Naranjete, es un licor fuerte, refrescante y pegador.
Al caer la tarde varios carritos de paletas de hielo con sabores como: zanahoria, fresas y frutos secos.
Hacen que la tarde se vuelva fresca, encuéntralas por las pequeñas plazas y siéntate a contemplar la vida huasqueña.
Postres
Más te vas a tardar en digerir estos postres fríos que en comprar algo para acompañar la tarde; el olor a pan empieza por recorrer las calles del pueblo.
Su atmosfera sugiere entrar a tomar un café con un paste relleno de zarzamora o manzana con canela; es característica de esta zona hidalguense.
Así que no dejes pasar la oportunidad de poder tener un acercamiento al pasado minero a través de esta deliciosa combinación; hay de muchos sabores, salados y dulces.
Banquetes tradicionales en Huasca
Casi cae la tarde y hay más platillos por probar, como las quesadillas de colorín y los gualumbos, flores que están perdiendo presencia en la fastuosa gastronomía mexicana.
Si vas en temporada de lluvias te recomiendo probarlas y agregar unas cucharadas de salsa de escamoles, banquetes tradicionales como este y muchos otros más son parte del acervo gastronómico.
Huasca, lugar donde la magia no solo viene del pueblo, sino de sus sabores. ¡Ahora entiendo por qué el primer Pueblo Mágico!, y recuerda #Nuncadejesdeviajar