No solemos pensar en la luz como un contaminante, pero lo cierto es que las lugares más obscuros del mundo suelen ser totalmente hermosos.
Tal vez no te des cuenta de ello, pero si vives en una mega urbe posiblemente no recuerdes cuando fue la última vez que observaste una gran cantidad de estrellas capaces de sorprenderte.
Es un poco triste ¿No?, Pero no debes de angustiarte de más, todavía existen lugares donde admirar las constelaciones o estrellas fugaces; no te separes porque te vamos a mostrar los lugares más obscuros del mundo.
Para que un lugar sea considerado realmente obscuro debe estar alejado de cualquier rastro de civilización ya que esos resplandecen con un domo luminoso que opaca la presencia de los cuerpos celestes.
Para nadie es sorpresa que en los lugares más obscuros del mundo se localicen telescopios tan potentes que se encuentran buscando la creación del universo.
A continuación te presentamos algunos sitios que puedes visitar a lo largo de todo el año.
Parque Nacional Brecon Beacons, Reino Unido
Es un parque nacional galés que comprende una cadena montañosa. Sus puntos más altos forman una cresta que corona el rio Taf Fechana.
Su clima es muy cambiante y en invierno puede llegar a ser hasta peligroso; Sin embargo eso no desanima a los aficionados de la astronomía quienes viajan hasta este punto.
A la afueras del parque existe la posibilidad de hospedarse en pequeños hoteles operados por sus dueños.
Reserva Aoraki Mackenzie, Nueva Zelanda
Los kiwis cuentan con la reserva de cielos obscuros más al sur del planeta, es reconocida como un lugar con cero contaminación lumínica.
Tiene una extensión de 4,300 km2 de espectaculares escenarios alpinos, suficientes para mantenerlo alejado de la humanidad.
El Lago Tekapo es el hogar del observatorio astronómico científico “Mt. John” en donde se llevan a cabo investigaciones de científicos internacionales.
Islas Canarias, España
La Palma es una isla localizada a 200 kilómetros de África, perteneciente a las Islas Canarias en España.
La gran distancia que la separa del continente es el pretexto ideal para albergar uno de los telescopios más avanzados del mundo. El Observatorio del Roque de los Muchachos se puede visitar de Junio a Septiembre.
Desafortunadamente no se puede permanecer en las instalaciones al caer la noche, pero si se puede disfrutar del cielo nocturno en los alrededores. Buen pretexto para hacer camping.
San Pedro Mártir, Baja California
En la parte central del estado de Baja California se localiza un parque nacional conocido como Sierra de San Pedro Mártir.
Es un escenario de pinos, cipreses y abetos donde se puede practicar diversos deportes extremos como el alpinismo, el ciclismo de montaña o los paseos a caballo.
Sin embargo la atracción que más llama la atención es el Observatorio Astronómico Nacional, el cual cuenta con tres telescopios de alta potencia.
Se puede visitar, pero hay que agendar una cita a los teléfonos (52)-(646)-174.45.80 ext 312
Reserva Natural Namibrand, Namibia
Probablemente es la mayor reserva natural privada de Sudáfrica extendiéndose a lo largo de 202.200 ha. Se trata de un desierto que limita al este por las imponentes montañas Nubib.
Prácticamente todas las fases del desierto de Namibia están representados en la reserva: la arena y grava de las llanuras alternan tramos de sabana con cordilleras y zonas de dunas con vegetación.
Cuenta con su propio observatorio y un astrónomo local quien se dedica a resolver todas las dudas.
Desierto de Atacama, Chile
No solo es el lugar más seco sino también uno de los lugares más obscuros del mundo, la ausencia de personas, vegetación y nubes convierten a este sitio un paraje idóneo para admirar el firmamento.
La región más pegada a la localidad de Antofagasta es comparada continuamente con el suelo marciano por su color rojizo.
Desde el Observatorio Europeo Austral se realizan investigaciones de los 17 países miembros que dieron forma a este sueño. Se puede visitar todos los sábados de 10:00 am a 14:00 pm.
¡No te pierdas en la obscuridad, has un viaje a las estrellas y #NuncaDejesDeViajar¡