Liliana Romero Medina, Directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías FONART.
Llegó puntualmente a la inauguración de la nueva imagen de la tienda de artesanías ubicada en Paseo de la Reforma.
Como toda una representante del arte mexicano, Romero llegó portando un rebozo en artisela elaborado en Tenancingo, Estado de México, de donde ella es originaria.
Liliana Romero
Después de unas preguntas básicas acerca del evento, entramos en materia para conocer quién es la persona que está detrás de la funcionaria pública.
“Afortunadamente tengo orígenes humildes -mi familia es de Teotihuacán, Pueblo Mágico del Estado de México-, y estos orígenes me han hecho siempre desear ayudar.
Comentó orgullosa para después decirnos que de joven despertó una vocación por ayudar a otras personas trabajando y estudiando al mismo tiempo.
“Una vez que llegué a trabajar en el gobierno me di cuenta cómo eran los procesos dentro de la administración pública.
Me encantó la idea de perfeccionar y hacer más eficiente la aplicación de los recursos para así beneficiar a más personas, fue así como trabajé por 20 años en sectores sociales”.
Así nos pudimos enterar que en el año 2000 tuvo la oportunidad de ser la Directora General del Instituto de Investigación y Fomento a las Artesanías del Estado de México.
Su primer contacto con el sector artesanal en donde logró conocer a gente de paz, trabajadora, creativa, sensible y con los altos principios.
Una familia responsable
Y así bajo sus convicciones y quehaceres en pro de los maestros del arte mexicano, Liliana Romero nos comenta la importancia de transmitir los valores sociales:
“Tengo un hijo de 11 años, Emiliano, y lo más bonito de mi vida ha sido poder transmitirle a él esta visión y conciencia social
que ahora ya tiene frutos en mi hijo quien me demuestra día a día su preocupación y compromiso por este vulnerable sector.”
¿Cómo es un día común?
Liliana Romero se levanta todos los días como cualquier ama de casa a las 6:15 am pidiéndole a Dios le regale otros 5 minutos más de descanso.
“Vivo en Toluca, y para llegar al trabajo en la Ciudad de México, hago más de una hora de trayecto.
Hay días que voy a algunos estados o comunidades, hay ciertos días que trabajo en la oficina, tengo mucha interacción con los colaboradores y trabajo a gusto con ellos”.
Sus pasiones
Platicando con Liliana, no podía faltar la parte de sus aficiones y pasiones a lo que nos contestó:
“Con tanto trayecto, me gusta hacer yoga y meditar, eso me relaja. Me gusta estar en compañía de la familia -somos como muégano-.
Me encanta estar en contacto con mis hermanos, con mi madre, pero lo que más me gusta ser en la vida es ser la mamá de ese niño y por supuesto, el servicio público.
Y hablando de Servicio…
Para una involucrada en la labor turística y social no puede faltar que Liliana nos comenté su apreciación por el servicio:
“El servicio es la forma de trascender en la vida, si yo no sirvo a los demás, creo que no tendría sentido mi vida” .
“Esa pasión por el servicio y el compromiso social, es lo que me gusta comunicar cada vez que tengo reuniones con los distintos comités y colaboradores”.
Su Legado
Antes de despedirnos le preguntamos a la Maestra, ¿Qué le gustaría ver como resultado de sus esfuerzos? A lo que ella nos respondió:
Me gustaría con el tiempo y aunque no esté en FONART visitar los talleres artesanales y ver un cambio considerable.
En donde las artesanas no tengan la columna desviada por tener que tensar su cuerpo con el árbol para trabajar su telar de cintura. #NuncaDejesDeViajar.